4 de julio en clave electoral

Es 4 de julio y, fieles a la tradición, los estadounidenses celebran el día la Independencia con barbacoas y picnics, asistiendo a los desfiles de cada ciudad y contemplando, a última hora de la tarde, los fuegos artificiales. Los candidatos a la presidencia del país no han dispuesto de planes muy distintos a los de sus conciudadanos, pero, a escasos cuatro meses para los comicios, y en la jornada patriótica por excelencia en Estados Unidos, es imposible disociar de la festividad los tintes electorales.

Ambos candidatos se encuentran pasando unos días de vacaciones, Barack Obama en Camp David y Miit Romney en su residencia de Wolfeboro (New Hampshire)

Ambos candidatos se encuentran pasando unos días de vacaciones, Barack Obama en Camp David y Miit Romney en su residencia de Wolfeboro (New Hampshire). El presidente de EE UU ha regresado a Washington este miércoles para celebrar el 4 de julio. Después de dos días de descanso, el mandatario ha asistido a la tradicional entrega de los certificados de ciudadanía. En un discurso en el que ha definido al país como una "nación de inmigrantes", Obama, ha ensalzado su decisión de suspender la deportación de los jóvenes ilegales. La inmigración es uno de los principales temas que está centrando el debate de la campaña y el presidente está explotando esa baza electoral ante las tímidas y difusas propuestas en materia migratoria de su oponente republicano.

Tras este acto, y como ya hizo el año pasado, Obama ha celebrado un picnic en la Casa Blanca con veteranos del Ejército y miembros de su personal. El jueves, retomará su agenda electoral con un viaje en autobús –el primero de esta campaña- de dos días por Ohio y Pensilvania, dos de los Estados, en teoría, determinantes de cara a los comicios de noviembre.

Romney se le ha reunido con sus asesores y su hijo mayor para planificar asuntos de la campaña

El candidato republicano ha interrumpido este miércoles por unas horas sus vacaciones para asistir al desfile local acompañado por los 30 miembros de su familia –hijos (cinco), nueras y nietos- con los que todos los años pasa las vacaciones del 4 de julio. Se trata de la única aparición pública del exgobernador de Massachusetts, que, después, volverá a disfrutar de su mansión en el lago donde, estos días, se le ha podido ver a bordo de una lancha motora con parte de su familia, subido en una moto acuática con su mujer, Ann, o disfrutando de un helado con sus nietos. Unas instantáneas de su vida privada que pretenden acercar al electorado la imagen más familiar e íntima del político republicano.

Romney no solo ha dado paseos por el lago. Durante estos días se le ha reunido con sus asesores y su hijo mayor para planificar asuntos de la campaña. Se acerca la Convención republicana de agosto y el candidato aún no ha decidido quién vaya a ser su acompañante en la vicepresidencia.

Más allá de la influencia que las elecciones de noviembre puedan tener en la celebración del 4 de julio, la crisis económica, el fuego en Colorado y las altas temperaturas y las consecuencias de la tormenta Derecho que el pasado viernes asoló la costa este de EE UU, se han inmiscuido inevitablemente en las celebraciones del día de la Independencia. En California, la bancarrota de varias localidades ha obligado a suspender las celebraciones; varias ciudades de Colorado no lanzarán cohetes por miedo a provocar nuevos incendios y en Maryland y Virginia, varios condados han decidido no realizar festejos al encontrarse en pleno estado de emergencia.