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Sentido institucional

La sentencia del Tribunal Supremo de Estados Unidos que ha dado luz verde a la reforma sanitaria de Obama es bastante más que una victoria política para el presidente y para el Partido Demócrata y una victoria social para los 30 millones de ciudadanos que no gozaban de cobertura sanitaria. No hay prácticamente ninguna decisión significativa de la más alta Corte americana en la que no entre en juego la pelea por la distribución vertical de poderes entre los Estados federados y el Gobierno federal, con el presidente a la cabeza, y su distribución horizontal entre los tres poderes constitutivos de la democracia, el judicial, el legislativo y el ejecutivo.

El presidente de la Corte, el juez conservador John Roberts, nombrado por George W. Bush, ha sido quien ha decantado la mayoría, en una decisión que marca un momento trascendental en su trayectoria judicial y deja una formidable huella jurisprudencial respecto a los márgenes de acción del Gobierno. En esencia, Roberts ha querido reivindicar el carácter político de la reforma sanitaria, aprobada por los órganos surgidos de la soberanía popular, y la mera función de control de legalidad de los jueces, sin posibilidad de corregirla como pretendían los recurrentes conservadores.

Aunque no es fácil prever las repercusiones de la sentencia en la campaña electoral en curso, y si electrizará a la oposición republicana o, por el contrario, movilizará al campo demócrata, es evidente que levanta el último y mayor obstáculo para la aplicación de una reforma que ocupa un lugar central en el programa presidencial de Obama. La clave para esta decisión es el mandato vitalicio de los jueces del Supremo, que les permite desatender cualquier consideración que no sea estrictamente su criterio jurídico personal y lo que dicta su conciencia, como ha hecho Roberts de forma inesperada. La decisión fortalece la arquitectura institucional estadounidense y especialmente a la Corte Suprema, después de una época marcada por la politización de sus sentencias, la polarización política entre demócratas y republicanos y su deslizamiento hacia posiciones ultraconservadoras.

Comentarios

Que no exista Estado salvo cuando hay que salvar los efectos salvajes del liberalismo sin restricciones que defienden. Entonces, que venga el capital público con bata blanca a inyectar sangre para recuperar al banco maltrecho. Entonces sí que no les importa que exista un gran Estado. Pero para salvar vidas de carne y hueso, mal les parece que se instaure el más tímido sistema de seguridad social. Así es la insolidaridad, cínica hasta decir basta.
Y bien me parece que los jueces supremos, por una vez, se desmarquen de la política y hagan justicia, y hacer justicia pasa, precisamente, por desmarcarse de la política.
"Roberts ha querido reivindicar el carácter político de la reforma sanitaria, aprobada por los órganos surgidos de la soberanía popular, y la mera función de control de legalidad de los jueces, sin posibilidad de corregirla como pretendían los recurrentes conservadores."Ojalá tomen nota los jueces españoles, una cosa es el control de legalidad de las actuaciones políticas y administrativas, otra cosa es hacer política desde sus altos sillones y sin legitimidad democrática.
Parece que el TC español avalará el matrimonio homosexual. Enhorabuena a los contrayentes y a los constituyentes o como se llame a quienes se ven obligados a decidir sobre razones ajenas a la Constitución, pues ajeno es a un tribunal constitucional decidir sobre la semántica de las palabras (pues esa parece que era la razón principal que alegaba el PP para interponer un recurso de inconstitucionalidad que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo), de las palabras que algunos se quieren apropiar por razones de tradición. Travistieron su homofobia de semántica jurídica y les han desmontado la objeción semántica y la jurídica, quedando sola la homofobia. Aunque el homófobo se vista de semántica, homófobo se queda.
Si es que no tenemos medida inflando. Ahora es la burbuja del fútbol y que cualquier día nos dejará... nos dejará como estábamos antes, es decir, huérfanos de gozo y felicidad, balompédicamente hablando. En fin, que tanto sufrimiento pasado tenía que tener su revancha con tanto disfrute presente.
Curioso como la palabra "democracia" tiene el mismo retintín que el término "dios", reduce a cero cualquier frase en la que va incrustada. Ese es el problema del límite cerebral, sobretodo cuando nunca fué capaz de entender lo abstracto. Pero volviendo al tema, el TS USA, me gustaría saber, cómo una institución (de hecho la más poderosa, puesto que legisla sin posibilidad de apelación) no conoce lo que es la democracia, puesto que sus miembros nunca fueron elegidos por votación directa sino a dedo por presidentes. Otro dato curioso es el papel que juega la religión en la elección de estos jueces (y aquí empezamos a acercarnos al Poder). Constatemos que se reparte este enorme poder entre católicos, protestántes y judios (los demás no cuentan). Si la democracia existiese, esta no permitiría que casi todas las instituciones de todos los países que se declaran "democráticos" nunca hayan visto una elección libre para ocupar puestos de rango, puestos clave, y da igual si se trata de economía, empresas, el ejército, la policia, las universidades, los obispos y cardenales y más. Tener la posibilidad de entregar un voto periódicamente (que nunca sirvió para nada, pues ya hemos constatado que Obama hace exáctamente lo mismo que hizo Bush, apesar de que todo el mundo está de acuerdo en que Bush fué de lejos, el peor presidente de la historia), no tiene absolutamente nada que ver con democracia. El más tonto de los mortales sabe que es el poder económico el que dicta las leyes e impone las reglas del juego, hablar de democracia es realmente supérfluo. Una de las tantas decisiones tomadas por el TS USA, fué justamente permitir una contribución ilimitada de dinero para sufragar las campañas electorales. ¿A quién beneficia esto directamente?, créo que esta claro que esta decisión puso en evidencia al poder. Otro detalle del mismo calibre és, cuando alguien comete un delito, mayormente se suele castigar al ofensor con una multa (o libertad bajo fianza), a mi me parece que se le da carta blanca al adinerado para hacer lo que le plazca, pues dinero para pagar una multa le sobra. Tengo bastantes ejemplos más, pero no tengo la menor intención de alargarme más. Ni dios ni la democracia existen, son falacias con las que se ha engañado al mundo (y continúan haciéndolo), y mientras haya tanta ignorancia y tanta codicia, la estupidez humana seguirá campeando por sus anchas. Curioso también que todo el mundo se pregunte: ¿Y por qué van tan mal las cosas y hay tantos problemas?, y se devane los sesos sin entender nada, o lo que hace la mayoría: O acepta resignadamente el temporal y se encoge de hombros, o despotrinca contra políticos y banqueros...
Es curioso, los progresistas hacen el trabajo de tirar sin avanzar pero modificando el tejido social, hasta que de pronto un conservador comprende el esfuerzo y da el paso adelante. Así funciona es sistema democrático, cuando funciona, claro.

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