Cientos de miles de personas arropan en Caracas la candidatura de Chávez

Rodeado de cientos de miles de seguidores y bajo una lluvia de confeti, Hugo Chávez inscribió ayer formalmente su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo 7 de octubre, en las que aspira a ser reelegido a un tercer mandato consecutivo de seis años. El presidente venezolano llegó a las puertas del Consejo Nacional Electoral (CNE), ubicado a unas pocas cuadras del Palacio de Gobierno de Miraflores, encaramado en la plataforma de un camión y acompañado por sus hijas, dos de sus hermanos y algunos de sus ministros. Chávez fue diagnosticado de cáncer en junio del año pasado; durante los últimos meses, la enfermedad ha diezmado su actividad pública y se especula que en el último minuto podría dejarlo fuera de la carrera electoral.

“Cumplo con mi deber en este día de inscripción de la candidatura de la patria, de la mayoría de los venezolanos, de la construcción de la patria libre, independiente y socialista”, dijo Chávez a la directiva del CNE, al poner en sus manos los recaudos exigidos para formalizar su postulación. “Me comprometo y comprometo a mis seguidores a apoyar todas las acciones del árbitro electoral, y me comprometo ante Venezuela y el mundo a acatar los resultados de las elecciones”, agregó.

A diferencia de ocasiones anteriores, cuando fue caminando hasta la sede del Poder Electoral a inscribir su candidatura, esta vez Chávez no se agitó demasiado. En cada tramo de su recorrido, el presidente ha alzado los brazos y se ha llevado el puño derecho al pecho en señal de saludo. Al bajar del camión, Chávez se movía despacio pero sin dificultad, vestido de chándal tricolor y usando la boina roja que solía llevar cuando era teniente coronel activo del Ejército.

Al terminar el acto protocolar, Chávez cantó, dio unos pasos de baile y se dirigió a sus seguidores desde una tarima dispuesta en la Plaza Caracas, frente a la sede del Poder Electoral. “Faltan menos de cuatro meses apenas [para las elecciones], tendremos que trabajar muy duro. Insisto: no caigamos en triunfalismo, hay que labrar la victoria”, dijo el mandatario a sus partidarios. Según él, es el futuro de Venezuela lo que está en juego con su reelección: “Nos estamos jugando la vida de la patria, no es cualquier cosa lo que está en juego en estos días que vienen, rumbo al 7 de octubre".

El domingo, el candidato único de la oposición, Henrique Capriles, también formalizó su postulación, tras cubrir una marcha de 10 kilómetros desde el este hasta el centro de Caracas, en la que le acompañaron cientos de miles de seguidores.

“Hoy salieron (a la calle) más de un millón de personas, más de un millón de corazones (…) Hoy soy candidato porque el pueblo así lo decidió y el próximo 7 de octubre seré el presidente de todos los venezolanos”, dijo Henrique Capriles a la multitud reunida este domingo en la Plaza Caracas, frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE). Se trata de un lugar simbólico del centro de la ciudad, adornado por un busto del prócer de la Independencia, Simón Bolívar, rodeado de ministerios y oficinas públicas y que durante la última década ha estado reservado a los actos políticos del oficialismo. El coordinador de campaña de la oposición y exaspirante a la presidencia, Leopoldo López, celebró haber llenado ese espacio y las calles aledañas con “pura gente del pueblo”, que acudió voluntariamente, y no con empleados públicos que asisten “obligados” como, según dijo, suele hacerlo el Gobierno.

El sábado pasado, el presidente anunció que sus simpatizantes llegarían hasta desde Barinas, su Estado natal, que está a unas siete horas por carretera desde Caracas. “¡Que se desborde Caracas, va a ser un día de júbilo, es la candidatura de la patria!”, dijo entonces Chávez. Minutos antes, había anunciado que sus últimos exámenes médicos revelan que se encuentra “muy bien” de salud.