El hermano del disidente chino Chen Guangcheng huye a Pekín
Chen Guangfu busca ayuda legal para su hijo, detenido al enfrentarse a unos funcionarios locales que entraron en su casa sin permiso en busca de su tío
Chen Guangfu, hermano mayor del disidente chino ciego Chen Guangcheng -ahora en Estados Unidos-, ha huido de su pueblo y ha viajado a Pekín en búsqueda de ayuda legal para su hijo. Chen Guangfu escapó el martes pasado, hacia las tres de la madrugada hora local, de la vigilancia a la que estaba sometido en Dongshigu (provincia de Shandong) y llegó ayer a la capital, donde ha contado a la agencia Reuters las torturas y las represalias que sufrió después de que su hermano huyera a finales de abril de su arresto domiciliario en ese mismo pueblo y se refugiara en la embajada de Estados Unidos en Pekín.
Chen Guangfu, de 55 años, dijo que la policía local le impedía salir de su pueblo y que le había amenazado con incrementar la sentencia contra su hijo, Chen Kegui, que se encuentra detenido, si concedía entrevistas. “Dado lo que están haciendo, ¿por qué no decir algo?”, aseguró Chen Guangfu a Reuters. “Les dije que sus afirmaciones no tienen fundamento legal, sino que están basadas en el poder y en su intención de determinar la sentencia de Kegui”. Chen Guangfu afirmó que tiene intención de regresar pronto a su pueblo.
Chen Kegui, de 32 años, fue acusado de “homicidio intencionado” por atacar con cuchillos a funcionarios locales que entraron en su casa sin permiso el 27 de abril, el día después de descubrir que su tío había huido del arresto domiciliario ilegal al que estaba sometido desde septiembre de 2010. El Gobierno local ha impedido a los abogados designados por la familia ver a Kegui, y ha elegido dos sin su acuerdo.
Chen Guangcheng, un abogado autodidacta de 40 años, fue castigado a cuatro años de cárcel en 2006 tras haber desvelado las esterilizaciones y abortos forzosos ordenados por las autoridades de Shandong para cumplir con la política del hijo único, a pesar de que estas medidas eran ilegales. El activista desencadenó un conflicto diplomático entre China y Estados Unidos al refugiarse en la embajada estadounidense, donde permaneció seis días hasta que el 2 de mayo la dejó y fue internado en un hospital para que le fuera tratado el pie que se rompió durante la fuga. Tras intensas negociaciones, Pekín accedió a que Chen se fuera a estudiar a Estados Unidos, acompañado de su esposa, su hija y su hijo. La familia voló el sábado pasado, y se encuentra en Nueva York.
El relato de Chen Guangfu pone de manifiesto la presión que suelen ejercer las autoridades en China sobre los familiares de los disidentes
Pero mientras Chen Guangcheng está a salvo, sus parientes en Shandong siguen siendo acosados por las autoridades chinas, como denunció en repetidas ocasiones el propio Chen Guangcheng desde que llegó a Pekín.
Chen Guangfu asegura que pasada la medianoche del 27 de abril varios hombres de paisano saltaron los muros que rodean su casa, dieron una patada a la puerta e irrumpieron en la vivienda. Una vez dentro, le pusieron una capucha en la cabeza y se lo llevaron a la comisaría. Allí, esposado, le ataron los pies con cadenas, le abofetearon y le pisotearon los pies, según cuenta. Sus captores le elevaron los brazos para que no pudiera sentarse derecho y le azotaron las manos con un cinturón. Chen Guangfu afirma que, tras llevárselo a él, un segundo grupo de hombres fue a su casa y golpearon a su esposa y su hijo. En este momento fue cuando Kegui se revolvió contra sus atacantes.
El relato de Chen Guangfu pone de manifiesto la presión que suelen ejercer las autoridades en China sobre los familiares de los disidentes, pero también revela el número creciente de abogados y activistas que se levantan contra los abusos del Gobierno.
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