Obama y Romney se hallan en empate técnico de cara a las presidenciales
Una nueva encuesta asegura que la principal amenaza para Obama es la economía Un 27% de los encuestados recela de la religión de Romney, que es mormón
Mitt Romney ha logrado recortar notablemente la ventaja del presidente Barack Obama en las encuestas electorales de Estados Unidos, sobre todo por los problemas económicos que acucian al país. La mayoría de los norteamericanos expresa hoy en día una opinión pesimista sobre la economía estadounidense, lo que ha llevado a Obama y a Romney a una posición de empate técnico de cara a las presidenciales de noviembre.
La última encuesta nacional, elaborada por The Wall Street Journal y NBC News, le otorga al presidente norteamericano un 47% de la intención de voto, frente al 43% de Romney. El margen de error es de 3,38 puntos porcentuales. La media de sondeos que elabora Real Clear Politics refleja un notable descenso en la popularidad de Obama, y un muy modesto aumento en la de Romney, a pesar de que este último ha logrado hacerse recientemente con la nominación del Partido Republicano.
En enero, en la misma encuesta, un 46% de los norteamericanos aseguraba tener una visión optimista de la situación económica del país. Esa cifra ha caído ahora cuatro puntos porcentuales. En total, un 53% de los encuestados dice ser pesimista respecto a ella, frente al 44% de enero. La Oficina de Presupuestos del Congreso informó el martes de que la falta de acuerdo fiscal entre demócratas y republicanos en el Capitolio puede sumir a la nación en una recesión en 2013.
Obama suspende en cuanto a su gestión de la economía. Un 52% de los encuestados asegura que el presidente está haciendo una mala gestión en ese ámbito, frente al 43% que opina lo contrario. Sólo un 32% cree que las medidas del Ejecutivo de Obama están ayudando a solucionar la crisis económica, frente a un 41% que dice que la está empeorando. La encuesta se efectuó entre el 16 y el 20 de mayo, con 1.000 entrevistas telefónicas.
Recelos religiosos
Mitt Romney no se ha granjeado el apoyo masivo del electorado después de convertirse en el líder del Partido Republicano de cara a las presidenciales de noviembre. Ni los independientes, ni las mujeres, ni los votantes de entre 18 y 43 años aseguran tener un gran entusiasmo por el exgobernador de Massachusetts. Hay un elemento sigue inquietando a una parte considerable de los electores: su religión.
Un 27% de los encuestados por The Wall Street Journal y NBC News asegura que le preocupa la posibilidad de ver a un mormón en la Casa Blanca. Los encuestadores ofrecen varios parámetros: un homosexual, una mujer, un hispano o un afroamericano. De todas esas opciones, la que más recelos provocaría entre los votantes es la de un gay (41%), seguido por un mormón.
La popularidad de Obama de cara a su posible reelección se encuentra en las mismas cotas que la de su predecesor, George W. Bush. Ese expresidente registró en mayo de 2004 un índice de aprobación del 47%, y acabó ganando por un 2,4% del voto. Bill Clinton registraba en mayo de 1996 un 52% de aprobación, y también ganó. George H. W. Bush perdió en 1992, seis meses después de registrar un índice de popularidad de sólo el 41%.
Más de la mitad de los norteamericanos encuestados, un 58%, asegura que EE UU se halla en un camino equivocado. En contraste, sólo un 33% opina que avanza adecuadamente. La única institución que aprueba, a los ojos de los estadounidenses, es el Ejército. Un 76% de los encuestados cree que hace una buena labor. Todas las demás instituciones, desde la presidencia a Wall Street, pasando por la Corte Suprema y las empresas de seguros médicos, suspenden.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.