Las tropas de la OTAN seguirán combatiendo en 2013

Las tropas de la OTAN que permanezcan en Afganistán el año próximo continuarán combatiendo a los rebeldes talibanes, aunque la iniciativa la lleve el Ejército afgano, precisó esta noche en la cumbre atlántica de Chicago el jefe de las fuerzas internacionales en Afganistán, el general norteamericano John Allen.

“Es importante dejar claro que el tránsito de misión de combate a misión de apoyo [lo que ocurrirá a mediados de 2013] no significa que nuestros soldados dejen de combatir; seguirán implicados en la guerra”, declaró el general Allen mientras los jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN discuten la fase final de la guerra, la que debe dar lugar a la retirada definitiva a finales de 2014.

Hasta el 31 de diciembre de ese año, añadieron fuentes oficiales norteamericanas, las fuerzas de la OTAN participarán en la guerra, aunque en una segunda línea. A partir del año próximo será responsabilidad del Ejército afgano llevar la iniciativa de los ataques.

Este último periodo de una guerra que dura ya más de una década se ha visto afectado en los últimos meses por varias circunstancias que han creado división en la misión de la OTAN. La más reciente es la decisión del nuevo presidente francés, François Hollande, de retirar al total de sus 3.200 soldados a finales de este año, algo que el propio Hollande confirmó hoy en Chicago.

Esta cumbre intenta que ese anuncio no rompa la unidad de la organización o precipite una retirada desordenada. Varios de los líderes que intervinieron en la sesión de ayer coincidieron en la necesidad de mantener los compromisos asumidos con el pueblo afgano. El presidente Barack Obama afirmó que de esta reunión debe de salir “una visión post-2014, cuando se haya terminado la participación en los combates, la guerra, tal como la entendemos, se habrá acabado, pero nuestro compromiso con la amistad y la alianza con los afganos continuará”.

Esta cumbre intenta que el anuncio de Francia no rompa la unidad de la OTAN o precipite una retirada desordenada de Afganistán

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, declaró que la organización comprende las razones por las que Hollande ha decidido anticipar la retirada francesa, pero que eso no provocará que otros sigan de inmediato ese camino.

Paralelamente al desarrollo de la cumbre, en la que participan más de 60 países, la Administración norteamericana trató de lidiar con el delicado problema de las tensiones con Pakistán. Obama no quiso reunirse ayer con el presidente de ese país, Asif Ali Zardari, porque este se ha resistido hasta ahora a reabrir las rutas de abastecimiento a Afganistán, cerradas por el Gobierno paquistaní hace seis meses como represalia por la muerte de civiles en un bombardeo de la OTAN.

En su lugar, Zardari tuvo que verse con la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien aseguró tras el encuentro que se había avanzado en la solución de ese problema y que pronto se anunciará la reapertura de las rutas.

La Administración norteamericana trató de lidiar con el delicado problema de las tensiones con Pakistán

Quien parece haber ganado algunos puntos en esta cumbre es el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, que se reunió con Obama y otros líderes de la OTAN y fue reconocido, dentro de las limitaciones que su gestión ofrece, como el mejor conductor posible del proceso de transición.

En las próximas horas, previsiblemente, será ratificado el calendario de retirada y quedarán prácticamente concluidos todos los trámites para el final de la guerra. Cuando la OTAN vuelva a reunirse en otra cumbre, el año próximo, la misión de Afganistán será un asunto residual.

Mientras los líderes se reunían en un centro de convenciones, varios miles de personas se han manifestado durante varias horas del día en el centro de Chicago con eslóganes a favor de la paz y en contra de la OTAN. Algunos de los manifestantes llevaban carteles de apoyo al movimiento Ocupa Chicago. En algunos momentos, se produjeron incidentes que acabaron en varias detenciones.