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Dos muertos en un ataque armado contra la sede del Gobierno libio

Un grupo de exrebeldes asalta las oficinas del primer ministro en demanda de sus pagas

El primer ministro libio, Abdurrahim al Kib (derecha) con el ministro de Exteriores, Ashur bin Jayal, en un acto diplomático el pasado sábado.
El primer ministro libio, Abdurrahim al Kib (derecha) con el ministro de Exteriores, Ashur bin Jayal, en un acto diplomático el pasado sábado.ISMAIL ZITOUNY (REUTERS)

Un grupo armado ha asaltado este martes la sede del Gobierno provisional de Libia, en Trípoli. Al menos dos guardias de seguridad han muerto, y varias otras personas han resultado heridas. Según fuentes oficiales, los atacantes son exrebeldes que reclaman el pago de sus salarios. Las oficinas gubernamentales están rodeadas por una docena de camionetas provistas con armas antiaéreas, que son los vehículos utilizados por las milicias que pelearon contra el régimen de Muamar el Gadafi.

El malestar ha cundido entre los antiguos rebeldes a raíz de la suspensión del sistema de compensaciones que les garantizaba un sueldo mensual. Las autoridades libias decidieron poner fin a los pagos a causa de los casos crecientes de fraude.

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Según algunos testigos, el sonido de disparos puede escucharse dentro del edificio. Se desconoce si el primer ministro libio, Abdurrahim al Kib, se encuentra en sus oficinas. La mayor parte de los funcionarios han evacuado las instalaciones, incluido el ministro de Finanzas y el viceprimer ministro. Las calles que rodean la sede del Gobierno están cortadas.

"Muchos hombres rodearon el edificio y abrieron fuego, usando incluso cañones antiaéreos", ha dicho un empleado del Gobierno a la agencia France Presse. "Algunos de ellos entraron y dispararon adentro".

Mientras, en la ciudad de Zauiya, a 40 kilómetros al oeste de Trípoli, ha comenzado el primer juicio civil contra un grupo de partidarios del régimen gadafista. Se trata de cinco acusados "de formar una banda criminal para cometer sabotajes y de llevar armas sin autorización", según ha explicado uno de los miembros del tribunal. Miles de prisioneros se encuentran detenidos en centros ilegales en manos de milicias.

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