Italia renueva 942 municipios bajo el fantasma de la antipolítica

La dictadura de la crisis ya tiene sus damas de blanco. Son las viudas de los casi 180 trabajadores o pequeños empresarios que desde principios de 2012 se han quitado la vida en Italia agobiados por las deudas y la falta de expectativas. El viernes marcharon en Bolonia y su espíritu de protesta ante un Estado que aprieta y ahoga está muy presente en las elecciones administrativas que se celebran –a lo largo de domingo y lunes— en 942 ayuntamientos, principalmente de la zona norte del país. Los partidos tradicionales, sumidos sin excepción en el descrédito y salpicados por la corrupción, temen que la llamada antipolítica --los “no partidos” agrupados en torno al Movimiento 5 Estrellas del cómico Beppe Grillo-- convierta la ira en poder.

No solo los partidos temen el empuje de los independientes. Hasta el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Angelo Bagnasco, ha advertido del peligro real que supone “el populismo de la antipolítica”, y ha exigido a los partidos que luchen juntos para frenar el desempleo, “cada vez más alto”, y que ofrezcan mejores servicios a los sectores en dificultad. Tal vez un poco tarde. En Italia, las duras medidas de ajuste puestas en práctica por el primer ministro tecnócrata, Mario Monti, coinciden con la explosión de una serie de casos de corrupción que dejan en evidencia una vez más los privilegios y la falta de atención sobre el dinero público de La Casta, la siempre mimada clase política italiana. Por tanto, y aunque no del todo extrapolable, lo que decidan los nueve millones de italianos llamados a votar ofrecerá una pista de por dónde van los tiros de la opinión pública italiana.

Acudan o no a las urnas. Porque el descontento, la falta de afección de los votantes a sus teóricos partidos de referencia, es otro de los fantasmas. De hecho, la primera estimación de voto –realizada a mediodía del domingo—ya hablaba de una participación del 13,06%, dos puntos y medio por debajo de la anterior convocatoria. De los 942 municipios donde se celebran elecciones, 170 tienen más de 15.000 habitantes. Destacan las capitales de provincia de Palermo, Verona, Monza, Piacenza, Parma, Génova, L’Aquila, Taranto y Catanzaro. De los 170 mayores de 15.000 habitantes, 98 están gobernados por la coalición de centro derecha formada por el Pueblo de la Libertad (PDL, el partido de Silvio Berlusconi) y la Liga Norte, y otros 57 por el centro izquierda que representa el Partido Democrático (PD). El panorama actual lo completan nueve alcaldes centristas y seis independientes.

No sería de extrañar que el paisaje cambiara. Hay que tener en cuenta que la mayoría de los ayuntamientos a renovar están en el norte y que, tras la pérdida del poder de Berlusconi, la Liga Norte rompió amarras con el PDL y ahora acude en solitario y manchada de corrupción. Umberto Bossi, su líder, paradigma de la xenofobia y de los ataques a Roma, ha sido salpicado de pleno y no ha tenido más remedio que dimitir y tragarse su exabrupto preferido: “Roma ladrona”. Así las cosas, nadie duda de que Beppe Grillo y sus “no partidos” puedan lograr un respaldo importante, una llamada de atención a la que La Casta no pueda hacer, como hasta ahora, oídos sordos.