C´est maintenant
Juan Moscoso del Prado, diputado del PSOE en el Congreso por Navarra, ha asistido al mitin de final de campaña del candidato socialista a la Presidencia francesa, François Hollande, que se ha celebrado en Toulouse. En este artículo Moscoso describe el ambiente del mitin, la actitud del candidato y las alternativas que propone para Francia y Europa en una plaza de Toulouse que ha sido talismán para la izquierda francesa desde los tiempos de François Mitterrand.
Acostumbrado a los montajes de los grandes mítines españoles llama la atención el modesto escenario casi de fiesta de pueblo plantado en la place du Capitol, de Toulouse, para cerrar la campaña de François Hollande a las presidenciales francesas. Un detalle poco importante para un Hollande, cada vez más seguro de sí mismo, que comienza a tener pinta de presidente sin perder ese aspecto de persona normal como él promete ser. Un Hollande que, como presidente, quiere ser igual que como ha sido candidato, próximo y cercano. Esa naturalidad sin falsas sofisticaciones con la que sacó de quicio a Sarkozy en el debate del miércoles. Un candidato que nos recibió conjuntamente a socialistas españoles y portugueses en una sala del Ayuntamiento de la Ville Rose minutos antes de salir al escenario. Hollande encandiló a una plaza abarrotada de entusiastas de todo tipo, militantes, muchos jóvenes y también veteranos, todos ciudadanos hartos de Sarkozy, e incluso dirigentes históricos del socialismo francés que no querían perderse el broche final de campaña en el lugar que se convirtió en el talismán de la izquierda francesa con Mitterrand. Tras la intervención de Lionel Jospin llegó el mejor Hollande, sereno con su discurso de hombre de Estado apelando a los valores republicanos, al laicismo, al servicio a los ciudadanos y a la defensa dura de las conquistas que la derecha ha dañado (sanidad universal, I+D, industria, empleo, igualdad, educación, cultura...). Esa derecha que solo sabe meter miedo y que ha dejado a Francia mal preparada para encajar los efectos de la crisis provocada por los correligionarios de Sarkozy. ¿Alguien se acuerda de nuestra burbuja? Nunca Europa se había jugado tanto en unas elecciones nacionales, dijo el candidato, y tiene toda la razón. También Hollande dio la cara por España y lo hizo en su primera frase. Algunos deberían tomar nota tras lo que se viene oyendo, sobre todo los que están en el Gobierno. Y es que todos nos la jugamos con él.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- François Hollande
- PS Francia
- Toulouse
- Nicolas Sarkozy
- Elecciones Francia 2012
- Mitin electoral
- Elecciones presidenciales
- Actos electorales
- Campañas electorales
- PSOE
- Partidos políticos
- Elecciones Francia
- Francia
- Elecciones
- Europa occidental
- Europa
- Política
- Sanidad universal
- Sanidad pública
- Sistema sanitario
- Asistencia sanitaria
- Sanidad
- Salud