Medvédev y Putin cierran el paso a la oposición en las regiones

Dmitri Medvédev, el presidente saliente de Rusia, y Vladímir Putin, el presidente electo, se preparan ya para permutar sus puestos, lo que ocurrirá cuando este último tome posesión el 7 de mayo e inmediatamente después, tal vez incluso al día siguiente, proponga a Medvédev a la Duma Estatal (parlamento) para encabezar el nuevo Gobierno. Los integrantes del tandem se muestran satisfechos de sus cuatro años de gestión conjunta (con Putin en el manillar). Sus intenciones de futuro para los próximos seis (el mandato presidencial fue prolongado por una enmienda) indican continuidad.

Las protestas masivas a favor de unas elecciones democráticas y las grandes manifestaciones que tuvieron lugar entre diciembre de 2011 y marzo de 2012, obligaron al Kremlin a tramitar algunas reformas que en esencia recuperan algunas normas y procedimientos que antes fueron endurecidos por quienes ahora los liberalizan. A instancias de Medvédev, la Duma ha aprobado la legislación que simplifica el registro de nuevos partidos y también la posibilidad de competir por la presidencia del Estado.

Sin embargo, el Kremlin ha dado marcha atrás y ha tratado de recuperar concesiones anunciadas por Medvédev en pleno auge de las protestas. Este es el caso de la ley para elegir los gobernadores, que la Duma Estatal de Rusia aprobó el martes en segunda lectura en una versión tan desvirtuada (en relación a la primera lectura) que convierte las “elecciones” de dirigentes regionales en una auténtica carrera de obstáculos para quienes no pertenezcan a Rusia Unida, el partido del Gobierno. Según la ley (aprobada por la cámara el martes por 236 votos a favor y 91 en contra, del total de 450), a los puestos de gobernadores provinciales (Rusia tiene 83 provincias) podrán aspirar quienes tengan el apoyo de entre el 5% y el 10% de los diputados municipales o alcaldes en un 75% de los municipios de la provincia donde compitan.

Esta norma restringe sustancialmente la posibilidad de abrirse camino de los candidatos de oposición al régimen, dado que cada diputado solo podrá apoyar a un candidato (con firma certificada ante notario) y que el 65% de todos los diputados municipales de Rusia (350.000) son de Rusia Unida. Además, según una enmienda de última hora, los gobernadores nombrados a dedo (los que desempeñan actualmente sus cargos) no podrán dimitir y someterse al voto popular, sin permiso del jefe del Estado. Así pués, en caso de conflicto entre el poder central y el regional, el Kremlin podrá atajar el intento de las autoridades provinciales de lograr una nueva legitimidad en las urnas.

Los gobernadores nombrados a dedo no podrán dimitir sin permiso del jefe de Estado

La ley puede entrar en vigor a fines de mes cuando la apruebe el Consejo de la Federación (la cámara de las regiones) y ponerse en práctica ya el próximo otoño. En prevención de lo que pueda ocurrir, en los últimos meses, el presidente ha sustituido anticipadamente a varios gobernadores en regiones donde los candidatos del Kremlin hubieran podido tener dificultades para ser elegidos.

En febrero de 2008, Medvédev anunció su programa presidencial de las “cuatro i” (instituciones, infraestructuras, innovación e inversión). El martes, el presidente preparándose ya para pasar a ser primer ministro, formuló siete criterios u objetivos, entre ellos incrementar la expectativa de vida de los rusos en cuatro años como mínimo para que lleguen a los 75 en 2018, reducir a menos del 10% el porcentaje de población que vive por debajo del mínimo vital, hacer que el clima de negocios en Rusia mejore desde el puesto 120 que ocupa actualmente al puesto número 40 en 2020. Medvédev reiteró que quiere crear 25 millones de puestos de trabajo y mejorar la educación para que cinco universidades como mínimo estén entre las 100 mejores del mundo. Por otra parte, Putin afirmó el martes que renunciará a la presidencia del partido Rusia Unida, que ocupa desde 2008, y propuso a Medvédev para sustituirlo al frente de esta fuerza política. El relevo se formalizará en un congreso extraordinario a fines de mayo.