_
_
_
_
OBITUARIO

Francisco Xavier do Amaral, primer presidente de Timor Oriental

Estuvo al frente del país durante su efímera independencia inicial, antes de que fuera invadido por tropas indonesias

Francisco Xavier do Amaral, primer presidente de Timor Oriental.
Francisco Xavier do Amaral, primer presidente de Timor Oriental.

El 28 de noviembre de 1975, Francisco Xavier do Amaral (Turiscai, Timor Oriental, 1937), líder del Frente Revolucionario de Timor Oriental (FRETILIN), proclamó la independencia de Portugal. Al día siguiente, el nuevo Gobierno le nombró presidente de la república. Poco más de una semana después, tropas indonesias invadían el flamante país, al que mantendrían bajo un régimen de ocupación militar que duraría un cuarto de siglo.

Amaral, junto con los líderes políticos y militares timorenses, huyó a la jungla en un desesperado intento de organizar la resistencia al invasor, que lanzó brutales bombardeos contra civiles inermes. El depuesto presidente tardó escasas semanas en percibir la futilidad de la estrategia de oposición armada.

La disensión le costó muy cara. Una facción rival del FRETILIN le arrestó en 1977, acusándole de traición. Fue torturado y encerrado en un agujero excavado en el suelo, donde se le dejó al borde de morir de inanición. Muchos de sus seguidores fueron ejecutados en una purga que tuvo como objeto poner coto al supuesto derrotismo de Amaral y sus partidarios.

Sus antiguos compañeros le dejaron caer en manos del Ejército indonesio en agosto de 1978. En el curso de ese año y el siguiente el FRETILIN, enfrentado a la aniquilación, llamó a la población civil a rendirse.

Amaral pasó la mayor parte de los 22 años siguientes en Bali y Yakarta, en un humillante cautiverio durante el que trabajó de criado para el general indonesio Dading Kalbuadi, uno de los espadones que dirigieron la invasión de Timor. El Gobierno indonesio le obligaba de cuando en cuando a emitir manifestaciones de apoyo a la “integración” timorense.

Amaral, fallecido el lunes de la semana pasada, estudió Teología en Macao pero a su vuelta a Timor, en 1963, en lugar de dedicarse al sacerdocio abrió una escuela para los timorenses a los que se les negaba plaza en alguna de las escasas escuelas secundarias del territorio. En mayo de 1974, José Ramos-Horta, actual presidente de Timor Oriental y Nobel de la Paz en 1996, le aupó a la presidencia de la Asociación Social Demócrata Timorense (ASDT), coalición que en septiembre de aquel año se convertiría en el FRETILIN. Tras volver de su largo exilio en 2000, Amaral revivió las siglas de la ASDT, con las que concurrió a las elecciones celebradas en 2002 (año en el que Timor logró volver a sacudirse el yugo de Indonesia) y 2007. Estaba previsto que también se presentara en las que se celebrarán en marzo de este año.

Aunque su apoyo en las urnas nunca superó el 15%, Amaral se convirtió en un importante gozne parlamentario entre las dos fuerzas dominantes, el FRETILIN de Ramos-Horta, amigo de Amaral, y el Congreso Nacional para la Reconstrucción Timorense de Xanana Gusmão, con el que el fallecido político independentista compartió cautiverio en Yakarta y al que también le unía estrecha amistad.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_