El primer ministro de Pakistán tendrá que declarar por un caso de corrupción

El Tribunal Supremo de Pakistán ha ordenado este lunes al primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, que declare el próximo 19 de enero por negarse a reabrir una investigación sobre corrupción que afectaba al presidente, Alí Zardari, y otros altos cargos.

La decisión judicial llega en un momento de extrema debilidad del Gobierno, que ha convocado al Parlamento para que vote hoy una moción de apoyo a la democracia ante la crisis que enfrenta el Ejecutivo al Ejército. Las ya tensas relaciones entre el poder civil y el poder militar se han agudizado tras el llamado escándalo del memogate, una supuesta petición secreta de ayuda del Ejecutivo a Estados Unidos en caso de un golpe militar, tras la operación en la murió en mayo de Osama bin Laden.

La orden de comparecencia afecta a Gilani pero, según algunos analistas citados por Reuters, el objetivo real del Tribunal es Zardari. La decisión del Supremo hace hincapié en que el primer ministro desoyó sus órdenes sobre la amnistía a políticos acusados de corrupción y otros delitos promulgada en 2007, durante el régimen de Pervez Musharraf (1999-2007).

La ley, también conocida como orden de reconciliación nacional, benefició también a Zardari, involucrado en varios casos de corrupción en los años noventa de los que siempre se defendió alegando que las acusaciones eran falsas y motivadas por razones políticas. En 2009, tras anular su aplicación, la Corte pidió al Gobierno que reabriera la investigación. El Ejecutivo se negó alegando que Zardari estaba amparado por la inmunidad presidencial.