Los egipcios vuelven a llenar Tahrir en protesta contra la represión militar
La plaza símbolo de la revuelta egipcia se llena de gente para manifestarse contra la Junta Militar que gobierna el país
“La gente quiere que caiga el [mariscal Hussein] Tantaui”. Este canto que han coreado durante horas miles de egipcios en la plaza de Tahrir, en el centro de El Cairo, resume por qué han estado protestando el último mes. Los jóvenes que protagonizaron el alzamiento contra Hosni Mubarak siguen manteniendo en las calles un pulso contra la Junta Militar que gobierna desde la forzada renuncia del rais. Exigen que acabe lo que consideran una nueva dictadura militar.
Desde primera hora de la mañana, paulatinamente, el centro del foro egipcio, se ha ido llenando de manifestantes de todo signo. La protesta esta respaldada por movimientos liberales como el 6 de abril, pero también por partidos islamistas como el Wasat, de tendencia moderada. No han respondido a la convocatoria, sin embargo, los líderes del Partido de la Libertad y la Justicia (PLJ) de los Hermanos Musulmanes, quienes han optado por desmarcarse de los incidentes que en la última semana han dejado un saldo de 17 muertos y más de 1.000 heridos, en la represión de la policía militar contra los manifestantes.
Esta postura que hoy era criticada por algunos en Tahrir, que consideran que la alineación de los islamistas con la Junta militar es cada vez más patente, no ha evitado sin embargo que muchos de sus miembros acudieran “a título personal”. EL PLJ lidera unos comicios legislativos que han estado ensombrecidos por la represión de las manifestaciones y que, divididos en tres rondas de dos vueltas cada una, finalizarán el próximo enero.
Los islamistas de la cofradía religiosa aglutinaron en la primera ronda casi el 40% de los votos en disputa y datos oficiosos les otorgarían un éxito similar en la segunda, que finalizó ayer. Algunos sheijs de la Universidad de Al-Azhar, de donde partió una de las tres protestas que han confluido hoy en Tahrir coreaban: “Dónde están los hermanos [Musulmanes], Al Azhar está aquí”. Una de las víctimas en los disturbios de la última semana fue un sheij de la institución religiosa que perdió la vida tras recibir un disparo.
Las mujeres, por su parte, encabezaron una marcha contra la violencia y “los abusos” de los militares contra ellas. En los cánticos no faltaron las menciones a las “pruebas de virginidad” a las que manifestantes bajo custodia de la policía militar han sido sometidas. Tampoco las referencias e imágenes de la joven velada que ha dado la vuelta al mundo después de que le arrancaran la ropa, la golpearan y pisotearan.
La protesta de hoy se ha desarrollado en una relativa calma después de una semana de enfrentamientos entre personas que mantenían una sentada frente al Parlamento y otra en Tahrir y que fueron desalojados con palos y piedras por los soldados que también prendieron fuego a las tiendas en las que dormían.
En un intento de aislar las protestas en Tahrir y alejarlas de los centros de Gobierno (Parlamento, Consejo de Ministros y Ministerio del Interior), el Ejército ha levantado tres muros de bloques de hormigón en las principales vías de acceso a la plaza: Mohamed Mahmud (donde se centraron las protestas hace un mes), Sheij Rihad y Kasr el Ainy (donde se han desarrollado los últimos enfrentamientos).
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