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El infierno del soberanismo

El soberanismo está de luto en Europa. Se está preparando para los próximos días la mayor cesión de soberanía que hayan protagonizado las viejas naciones europeas desde los tratados de Roma y de Maastricht. Con el primero de los tratados, en 1957, se cedió la política arancelaria, sentando así las bases del mercado único. Con el segundo, en 1992, desaparecieron las monedas, símbolos nacionales hasta entonces al mismo título al menos que las banderas, y las políticas monetarias (que permiten la fijación de los tipos de interés y de cambio), sentando a su vez las bases de la actual crisis de las deudas soberanas. Con esta cumbre se quiere demandar a los viejos Estados que cedan entera su política presupuestaria, que es como decir el alma política del Estado nacional.

No hay salvación en el mundo global para los socios de la vieja Europa si cada uno va por su cuenta. No la hay ni siquiera para los países que juegan en la liga superior y se llevan todos los campeonatos, el Barça y el Madrid que son Alemania y Francia. No se trata tan solo de existir en el mundo, sino de sobrevivir en condiciones aceptables, que no empeoren sustancialmente el fantástico tren de vida que hemos tenido los europeos en los últimos 30 años. No están en juego tan solo los orgullos nacionales, las sillas en el G20 o en el Consejo de Seguridad, es decir, el peso, la influencia y visibilidad de los europeos en el mundo; sino cuestiones más próximas y tangibles como son lisa y llanamente nuestro bienestar y nuestras formas de vida, que solo se pueden preservar en el marco de una Unión Europea que funcione.

La transferencia de soberanía dará lugar a una unión fiscal, pero esta será imperfecta, puesto que quedara en unión de estabilidad presupuestaria y de austeridad en el gasto y no será de transferencias, de solidaridad y de crecimiento. Al menos todavía. El método utilizado tampoco será el comunitario, con el protagonismo de la Comisión, el Parlamento y el Tribunal europeos, que identificamos más directamente con el federalismo y el europeísmo. Será intergubernamental y no va a incorporar a todos los 27 socios. Unos porque no quieren, como Reino Unido; otros porque no saben si quieren, como Dinamarca, y otros porque aunque quieran no han decidido todavía dar el paso, como Polonia.

Las dos potencias europeas que más han pugnado entre sí, armas en mano en tres ocasiones, en su condición de ambiciosos y a veces expansivos Estados soberanos, son los que van a proceder a esta liquidación. Nadie más puede hacerlo. Es probable que solo ellos puedan hacerlo. Y lo van a hacer con el mayor protagonismo de ambos en la entera historia de la unidad europea, aunque será en detrimento de su propia soberanía.

Francia y Alemania han sido el motor europeo desde la fundación de la Unión, pero ahora son mucho más que un motor; son el vehículo. Hasta el punto de que el proyecto que van a presentar en Bruselas está pensado para que funcione incluso en el caso extremo e improbable de que solo estos dos países estuvieran dispuestos a ponerlo en marcha. Esto ya no es un directorio europeo, es una Europa franco-alemana, federalismo de dos socios que invitan a añadirse a quienes lo deseen. Y si entramos en detalle, veremos que la aparente simetría esconde conceptos alemanes y retórica francesa, con el sigilo de Merkel y la pompa y circunstancia de Sarkozy.

Volvemos así a un punto de partida anterior a la creación de la moneda única. El euro va a convertirse en un marco europeo, al igual que anteriormente todas las monedas europeas, incluido el franco francés, se pegaban y seguían al marco alemán en la serpiente monetaria. Y Europa va a dividirse en dos, los países del euro, junto a los que todavía no están pero quieren incorporarse algún día, y los países que ni están ni se les espera, al igual que antes de la adhesión de Reino Unido, cuando existía una potente Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA) alternativa a las entonces proteccionistas Comunidades Europeas.

En resumen, haremos Europa sin europeísmo o “federalismo sin federalistas”, tal como ha señalado el director del Centro Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR), Mark Leonard ('Cuatro escenarios para la reinvención de Europa'). De nuevo, con la esperanza tan europea y siempre renovada de que algún día la función termine creando el órgano, es decir, el europeísmo y el federalismo políticos que ahora se echan en falta.

Comentarios

Da la impresión, de que en Alemania y en Francia hay menos ladrones que en España,de lo contrario no habría tantos infelices en el paro.No creo que ni unos ni otros sean mas inteligentes que los españoles,lo que si deben ser es mas trabajadores.
La soberanía nacional de un país reside en el pueblo de turno y la soberanía europea de la Unión reside en las soberanías nacionales de los estados miembros. La cuestión es cuánta soberanía pierden los ciudadanos en el tránsito de la nacional a la supranacional.
Efectivamente, la 'solidaridad' se esfuma, el camelo de quitarle a unos para darle a otros se agota, la solidaridad será voluntaria y no obligatoria por ley. A 'ponerse las pilas' es la consigna, se acabarán las subvenciones a la 'cultura', al folclore, al 'cine intelectual' que duerme a tortugas y elefantes, al 'arte moderno', al cambio de sexo, a las Embajadas CAT, a los choferes, a las tarjetas de crédito oficiales, a las comidas y hoteles 5 stars, y a los viajes en businness class. Se acabó el mamoneo, vamos!
Una unión fiscal ortodoxa, pero no redistributiva. Lo que quiere decir que será un fracaso, pues debilita el margen del Estado para corregir los desequilibrios economicos, y apoyar la recuperación de las regiones menos potentes. Europa, pues, está funcionando a base de parches. El modelo americano fiscal y político quizás solo fue viable por su juventud, y la escasez de lastres históricos. Refundar radicalmente Europa sería necesario, pero precisamente, choca con unas poblaciones que consideran que la expresión de la nacionalidad se expresa en la autonomía política. Puede que estén en lo cierto, puede que no. Pero este mundo interdependiente rebate esa tesis con fuerza. Mi propuesta sería garantizar una representación rotativa de todas las nacionalidades en unos organismos centrales bien definidos, a la semejanza de un gran Estado Federal, Banco Central, Ministerios (Exteriores, pej), Defensa, Senado, etc. Habría grandes partidos que se unirían en el Parlamento Europeo, votado por todos los ciudadanos, y el Presidente Europeo sería votado por sufragio universal europeo en dos vueltas. Los países federados conservarían plataformas legislativas locales, y podrían mantener las figuras de Presidente o de Rey, aunque sus labores serían administrativas y representativas. La unificación completa del sistema administrativo sería, oficialmente, en inglés. Es el idioma más asequible. En principio, habría un periodo de adaptación entre idiomas locales y el ingles, para homologar las diferentes administraciones locales y su modus operandi. La educación sería en gran parte local, pero se daría gran énfasis al inglés como lengua vehicular entre comunidades y países. Ya es el idioma internacional por excelencia, así que más da. El Plan Bolonia en este sentido es ambicioso, al pretender homologar la enseñanza de alto nivel. No queda otra, si queremos que este proyecto sobreviva, que ser ambiciosos y atrevidos. Una unión demasiado federalista, con gran duplicidad de poderes y un Estado central débil, sería lenta, burocrática y muy endeble. Hay que exponer cierto pragmatismo. Sino, más valdría haberlo dejado en la CECA o en la CEE.
Los merkel y sarkosis le van a poner un parche-curita al desangre euro y en cinco años estarán peor que ahora. Ya ven, cierren las puertas fronterizas, jubilen a los 70, corten subsidios, despidan a los corruptos, privaticen más los bancos, despidan a los países que no cumplen con el mandato de Merkel, y déjense de ‘socialsimo-humanista’ que con eso no se puede regular la riqueza nacional… Ahora, paguen lo que deben y apretarse el cinturón!http://www.cnn.com/2011/12/08/business/europe-debt-summit/index.html?eref=igoogledmn_topstories
Hay varias afirmaciones que no entiendo.1) El soberanismo está de luto. También se podría afirmar lo contrario y, siguiendo esa calificación de la situación, sería más completo decir: los soberanismos nacionales en la Unión Europea están de luto, mientras se celebra el aumento del soberanismo europeo. ¿Es preferible la soberanía nacional de los miembros de la UE que una mayor integración?2) No entiendo qué culpa tiene la existencia del euro, integración monetaria, en la crisis actual de deuda pública. La crisis de deuda se crea porque algunos gobiernos han gastado en exceso, ¿justificadamente? Parece que la mayoría del pueblo griego su gobierno lo hizo injustificadamente ya que no quieren pagar esa deuda.3) Es poco probable que, en el acuerdo previsto, se pretenda controlar en qué se gasta el presupuesto de cada país (¿alma política?), pero sí cuánto, para evitar situaciones como la actual. Es decir, creo que se plantea un control cuantitativo y no cualitativo, un control técnico o macroeconómico, pero no político. ¿Estoy confundido?4) Afirmas que este cambio convertirá en obsoletos a los Estados-nación, ¿es eso malo? ¿No existe una conciencia planetaria? ¿No quiere la mayoría realizar una integración mundial de la humanidad?5) Tampoco entiendo la relación entre la unión fiscal y la falta de solidaridad, menos aún cuando ésta lleva funcionando en la UE desde hace décadas, ¿Acaso van a eliminar las transferencias entre países?6) ¿Es perjudicial la austeridad en el gasto? Si se produce la unión fiscal, ¿en la próxima Gran Crisis, la UE no modificará la austeridad y volverá a recomendar el aumento del gasto público?7) Tampoco entiendo la afirmación de que es un directorio europeo (Alemania-Francia), ¿acaso tienen la mayoría necesaria en la UE para realizar acuerdos?A pesar de la gran resistencia sistémica al cambio, estamos realizando la transición desde la Era de la agricultura a la Era industrial, en la anterior sustituimos el poder central Iglesia-nobleza por la democracia, ¿qué estamos haciendo ahora?
Estamos bien en el refugio los 27. Ese es el mensaje que se ha recibido del agujero en que se encuentra la Unión Europea. Veremos si pueden salir en una Fénix, como los mineros de Chile, o solo quedan cenizas.
LO que ha fracasado absolutamente ese esa idea peligrosa y fascista de la 'IGUALDAD'. ¡¿Pero a quien se le ocurre que tenemos que ser todos iguales?! Iguales ante la ley, SÍ, por supuesto! pero nada mas; cada uno tiene sus aspiraciones y sus cualidades, yo no quiero un Mercedes ni un yate, tengo otros gustos, mas baratos, gustos que no le interesan a los del Mercedes y el yate. ¡¿Porque tenemos que ser iguales?! Sólo a un demagogo fachastalinista se le puede haber ocurrido crear hasta un... MINISTERIO!! de la Igualdad !! Así estamos...
Estamos bien en el refugio los 17+.
@Javier Marzal, lo que sospecho es que en el mundo actual, lo único que no tiene fronteras, y sí una vision clara de su interés, son los capitales compuestos de la inversión y la especulación. La deriva actual de Europa está rozando la tecnocracia, y eso me preocupa. Por eso, mi sugerencia no es desmantelar todo lo construido (hay muchas cosas buenas y positivas) sino dar un paso adelante, más rapido y decidido, hacia un sufragio universal europeo (votación en dos vueltas), con Parlamento, Congreso, Cámara de las Naciones, Presidente Europeo y Primer Ministro. Al hacer esto, nuestro voto en Bruselas SÍ que contaria para parar medidas impopulares. Ademas, una unificación administrativa sería un paso de gigante para destrozar el mal endémico que es la corrupción en el Sur. En Bruselas, por ejemplo, más de una vez se nos avisó de la degradación que supuso el boom inmobiliario en España. Y no hicimos caso.En cuanto al Reino Unido, que jamás fue un socio fundador, ni se ha considerado siempre europeo, sino atlantico e insular, es normal que no le guste la deriva reguladora europea (sobre todo si afecta a la City finaciera, su gran recurso economico). Queda por ver como piensa enjuagar su peso politico junto al eje franco aleman.Lo que está claro es que como Unión política y económica, la UE está pasando horas muy bajas. En términos históricos, es ahora cuando se perfila si habrá una regeneración y renovación del ímpetu europeo, o una mera degeneración en favor de un materialismo histórico que redunde en la clásica asimilación política de un poder al estilo clásico (relación supeditada, periferia-centro, etc.). Esto último no es necesariamente malo, si toma la forma de un Estado Federal, con sus correspondientes mecanismos de contra balanza de poderes.
No, lo que pasa es que la UK tiene una visión calvinista respecto al ‘parche-curita’ que la merkel/sarko busca imponer al restringir el fisco de los 27 euros… Es decir, la UK se queda fuera del circo-euro de preferencia, fuera de las reglas del euro-socialistoide para que así no le roben la libra esterlina como lo han hecho con el euro. La UK NO quiere que le roben el pastel-libra para dárselos a los que nada producen en un sistema social parasito que se devora por la cola… Es muy simple, eso es la verdad y por eso el euro no se SALVA de un final indigno -a lo sumo en no más de cinco años, se muere y a la mesa del dialogo otra vez… en esto radica la victoria de la UK y su libra al excluirse y ellos lo saben muy bien. Saben que sumarse al euro es el aniquilamiento de la solvencia soberana como nación libre de ataduras ideológicas socialistoides, se reirán a carcajadas y al final del camino el mundo verá el desmembramiento de los 27 y de los que quieran sumarse a la cola...http://internacional.elpais.com/internacional/2011/12/09/actualidad/1323406881_309993.htmlhttp://www.nytimes.com/2011/12/10/business/global/european-leaders-agree-on-fiscal-treaty.html?hp#comments
No sé Lluís, sigo sin ver nada entre toda esta espesa niebla. El soberanismo está de luto en este infierno de indecisiones y los ciudadanos europeos huérfanos acabaremos pasto de las llamas de la incertidumbre y la ruin miseria. El caso es que hoy, a la vista del abandono del Reino Unido, la desbandada y cara de circunstancias de todos los primeros protagonistas de este entierro, el ánimo ha vuelto a sufrir una recaída a niveles de inicio de la crisis y el índice de adrenalina se ha vuelto a disparar provocando un mayor diferencial del ratio de ansiedad. No es broma el símil, ojalá. Ayer mi ánimo y confianza subió unos puntos al leer aquí en El País el artículo de Andreu Missé “Si no avanzamos, Europa será cada vez más irrelevante”, con la entrevista a Jean-Claude Piris, ex máximo responsable jurídico del Consejo de la Unión Europea durante más de 20 años y que según sus colaboradores, tiene la rara virtud de “hacer sencillas las cosas más complicadas”. Esto me lleva a repetir lo que en otras ocasiones ya he expuesto:“En cualquier asunto que tratemos por amplio y complejo que se sea, muy pocas cuestiones son esenciales, algunas pocas más son importantes y, la inmensa mayoría son accesorias o irrelevantes”.Entre otros, me dijo hace 3 años Juan Urrutia: “Ya es posible que las ganancias de unos no supongan la ruina de nadie”. Yo le contesté: Ciertamente es posible progresar todos juntos, siempre que quienes están en posición de decidir y actuar con mejor conocimiento y medios, elijan libremente compartirlo con quienes estén en inferioridad de condiciones.Esta regla de oro Universal, si la intención y confianza están a salvo de cualquier duda, facilitaría que las diferencias que se puedan producir en el tiempo por cualquier causa, se puedan subsanar y resarcir de facto con un procedimiento flexible en equilibrio y justicia, en base a una ética, un código de buenas prácticas y la plena asunción de responsabilidad de las partes, siendo la esencia necesaria para el progreso de la humanidad sin ventajas para nadie.
Fuera de otras interpretaciones sobre la naturaleza de lo pactado, el euro, por fin, cabalga unido. Euros Unidos, futuro estado paneuropeo, hoy en mantillas. Y según se haga más fuerte, más integrado, Reino Unido irá quedándose más aislado, más debilitado. Nunca adoptará la moneda europea, dice Cameron. Veremos si le invitan a compartirla.
Bien, aceptemos que para avanzar en esta deseada Unión, como apunta Andreu Missé, hay que ceder soberanía a Bruselas. ¿Qué pasará cuando la tenga toda o toda la que se puede dar sin perder la identidad nacional? ¿estaremos libres de crisis como la acaecida en una Europa más unida, y por ende, más fuerte? No digo que no deba cederse algo, sobre todo por razones de operativa, pero tampoco me parece que sea la panacea a nuestros problemas, sobre todo si las medicinas que nos recetamos son tan tóxicas como muchas de las que nos hemos metido para el coleto todos. A ver si por sentirnos más unidos vamos a descuidar otros aspectos esenciales, como el modelo de crecimiento sin límite que nos hemos propuesto. Pienso que podremos unirnos y estar más integrados para defendernos, pero lo ideal sería, una vez fortalecidos, no empeñarse en pisar los mismos charcos. Que vamos a parecer niños con botas katiuskas recién estrenadas: 'Pues ahora que las llevo'. Chof, chof, chof, chof, hasta que nos equivoquemos, caigamos en un falso llano y nos cubra hasta el cuello. Mejorar los medios para fortalecernos, sí, seguir en la misma dinámica por el hecho de ser más fuertes, no. Esta sería, me parece, la única manera de prevenir futuros desastres.
Soberanismo, palabra casi tan horrible como competitividad, cedería toda la soberanía de un Estado por conseguir el bienestar creativo y libre general. Vivamos como honestos pasajeros de un mundo, en el que todas y todos podamos reir y soñar.
El euroescepticismo aísla a Reino Unido. Y verás cuando empiece a aumentar el angloescepticismo. Que los sentimientos no solo circulan en una dirección.
Sobre la cumbre: un pequeño salto para la Unión Europea, un gran paso atrás para Reino Unido, que no sé yo si sabe ir a algún sitio acompañado. Porque una cosa es ser independiente y otra cosa depender de la independencia para cada cosa que se decide. Son unos 'llevacontrarias'. Tanto euroesceptimismo les acabará matando. O en el mejor de los casos, trasladando la capital de su capital financiero a otras cities, allende el canal.
Lean el excelente Editorial "Europa avanza". La senda hacia la unión económica, de la que se autoexcluye Londres, es ahora firme. Sin duda tardaremos un tiempo en acoplarnos para superar asimilar e integrar las diferencias, como ya ha anticipado la Sra Merkel, pero en el tiempo será positivo, si entre todos logramos reducir la mayor lacra de la humanidad: la avaricia y la corrupción, además de otras debilidades e inconsciencias humanas.
La buena noticia es que saldremos adelante previsiblemente, sino surgen imprevistos, que surgirán. La mala noticia es, que la caja está vacía y se deja en manos del limbo enjuagar la monstruosa deuda y habilitar nuevos recursos monetarios para salir de la crisis, teniendo en cuenta la necesaria renovación y obsolescencia del sistema productivo y la armonización y los desequilibrios europeos y del resto del mundo de ingresos y rentas. Hay que pagar las facturas. Es la esencia pagar por haber consentido los ciudadanos, por omisión o ignorancia, los pecados cometidos por nuestros gobernantes. Parecido a como le sucediera a Alemania y otros, que han pagado todas sus facturas habidas y por haber por su errores históricos, sean justos o atenuantes, pero no eximentes. Hay que pagar y callar, como bien decía Lluis aquí en un anterior post. Feliz Navidad para todos.
Según una última hora de la BBC, ha llegado a las costas británicas, tras atravesar a nado el Canal de la Mancha, un náufrago, al parecer peinado con raya a un lado y vestido de harapos relucientes. Y todo por no coger el Eurostar para atravesar el Eurotúnel.
Bienvenido sea el luto del soberanismo, si de la diversidad se llega a la unión para todos en orden y sin ventajas para nadie. Una posibilidad con visión de futuro y fortuna sería, como hicieron Nixon para cercarse a China organizar un campeonato de pin pong o como Mandela un campeonato de Rugbi que permitió abolir el apartheid en Sudáfrica. Aquí en Madrid, país neutral de las iniciativas de Alemania y Francia, quizás, habría que organizar un evento Mundial de la Economía “Fiat”, a modo de concurso entre diferentes grupos y escuelas de economistas, que servirían para encontrar la mejor solución de la crisis financiera. La propuesta ganadora del campeonato en el menor tiempo, parecido a un concurso y reto de negocio que hace años organizo El País, proporcionaría al ganador además de prestigio y un buen premio en metálico, y Europa, ganaría ser la Nueva City Mundial Financiera, con lo que el Reino Unido de inmediato se adhería a la UE sin reservas, incluido el abandono de la libra, conservando seguir conduciendo por la izquierda si es mejor para reducir los accidentes. Quizás debiéramos cambiar todos además de a los nuevos coches eléctricos.
Mi solidaridad con Luis Rodríguez AizpeoleaComo no encuentro otro modo de expresar mi solidaridad con Luis Rodríguez Aizpeolea, ya que la información sobre el ataque que ha sufrido por parte de Rosa Díez no tiene hueco para comentarios, entro en este blog para hacerla explícita.Cuando Rosa Díez perdió las primarias socialistas en el País Vasco perdió alguna cosa más, entre ellas la chaveta y la personalidad. Desde entonces, como buena renegada, arremete contra cualquier éxito de sus antiguos compañeros hasta el punto de hacer el ridículo como ahora. Fundó un partido personalista en el que entran y salen militantes como de una cafetería. Pero la rabia le supera hasta el punto de matar al mensajero, sea amigo o no, que le muestre sus carencias. Gracias Piru. Un abrazo. Fernando Granda
Hablemos de traiciones a la verdad.La diputada Rosa Díez ha acusado en un artículo publicado en El Mundo al periodista de EL PAÍS, don Luis Rodríguez Aizpeolea, de "estar en los pormenores de la traición tantas veces consumada por el Gobierno socialista y el PSOE", formación ésta, por cierto, con la que la señora Díez chupó rueda hasta bien entrado el 2007. ¡Que mira que aguantó montada encima de ese monstruo! Resulta grotesca tal afirmación, con tintes de ajuste de cuentas, ahora que el terrorismo ha sido finiquitado por la acción decisiva del gobierno anterior. Con todo, insatisfecha con su primera cornada, la dirigente ultraconservadora remata su faena con una insinuación envenenada: achaca al redactor, y a su compañero de traiciones, la intención de lucrarse de su labor informadora, para ella algo más, con la publicación del libro "ETA: las claves de la paz". ¡Cuánta indignidad! La de esta mujer, quiero decir. ¿Qué habría dicho la señora Díez de los afamados periodistas Woodward y Bernstein, responsables de destapar el espionaje político y que le costó el puesto al presidente Nixon? Una pista: les habría acusado de "estar en los pormenores" del caso Watergate, además de utilizarlo para forrarse con su best seller "Todos los hombres del Presidente". Todo encaja en la mente perversa del que imagina la perversidad en los demás. Al decir lo que dice, cómo lo dice y en dónde lo dice, la líder de UPyD, y lo sabe, prevarica de la verdad, se querella en contra de la justicia y se deja deslizar, sin pruebas, eso sí, por la pendiente de la insidia rastrera que tanto agrada al medio que eligió para su divulgación. Rosa Díez debería pedir perdón públicamente al veterano cronista, si todavía conserva una pizca de dignidad.
señor cocinero: tiene ud. razón, lo que acaba es la socialdemocracia paternalista, el cuento de la 'igualdad' y la progresía de las subvenciones a parásitos y mangantes.

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