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Herman Cain abandona la carrera republicana a las presidenciales de 2012

La decisión llega tras un descenso de popularidad por la revelación de escarceos amorosos

Herman Cain y su esposa Gloria, en el acto en Georgia.
Herman Cain y su esposa Gloria, en el acto en Georgia.ERIK S. LESSER (EFE)

Arrinconado por las acusaciones de acoso sexual y de infidelidad hacia su mujer, el empresario Herman Cain, de 65 años, ha anunciado este sábado que se retira de las primarias republicanas, que decidirán qué candidato se mide con Barack Obama en las elecciones del año próximo. En un discurso en Atlanta, Cain ha comparecido junto a su esposa, Gloria, y ha defendido su inocencia, tachando las acusaciones contra él de falsas. A pesar de ello, ha dicho que el efecto de las diversas denuncias públicas sobre su matrimonio le obligan a suspender su campaña.

“A partir del día de hoy, después de mucha oración y mucha introspección, declaro suspendida mi campaña a la presidencia”, ha dicho Cain ante un grupo de partidarios reunidos por su equipo electoral. “Y lo hago por estas continuas distracciones, y el daño que están infligiendo en mí y en mi familia, no porque no seamos unos luchadores. No lo hago porque no sea un luchador”.

Cain lideró las encuestas de popularidad hace un mes, tomando el relevo a otros candidatos que, por su inexperiencia o sus errores en los debates electorales, se habían visto en caída libre en ellas. Tras Michelle Bachmann y Rick Perry, en noviembre Cain fue el único que le hizo sombra al que se ha consolidado como el favorito a ganar las primarias en los pasados meses, el empresario y ex gobernador Mitt Romney.

Cain nunca ha ganado unas primarias o elecciones legislativas o ejecutivas

A diferencia de sus contrincantes, Cain nunca ha ganado unas primarias o elecciones legislativas o ejecutivas. Su campaña se ha sustentado sobre un simple plan de reforma tributaria, que él ha bautizado como 9-9-9: unificar todos los impuestos, el de la renta, el de sociedades y el de ventas, en un 9%. La mayoría de analistas económicos coinciden en que es un plan fiscal demasiado simplista y que perjudicaría a las personas con menos ingresos.

En otros asuntos, Cain ha cambiado sus opiniones con frecuencia. Mantiene que es antiabortista, y en el pasado ha calificado la interrupción del embarazo de genocidio. Pero en octubre, en CNN, dijo que la decisión de abortar se debía dejar a la madre, y no al Gobierno. A mediados del mes pasado, diversos periodistas del diario The Milwaukee Journal Sentinel le preguntaron si estaba de acuerdo con cómo Obama había gestionado la intervención de EE UU en la misión de la OTAN en Libia, y dio muestras de que no sabía de qué le estaban preguntando.

El ya excandidato aguantó las acusaciones de acoso sexual de cuatro mujeres que habían trabajado para él en los años 90, cuando era presidente de una patronal de la hostelería, la Asociación Nacional de Restaurantes. Solo dos de ellas comparecieron ante los medios, porque las otras dos estaban sujetas a un acuerdo de confidencialidad, por haber recibido compensaciones económicas por parte de la patronal. Lo que Cain no ha podido aguantar tan bien son las acusaciones de infidelidad por parte de una mujer que, según el mismo ha admitido, conoce desde hace 13 años.

Cuando, el 28 de noviembre, Ginger White acusó a Cain de haber mantenido una aventura extramarital con ella durante más de una década, el candidato ya estaba en caída libre en las encuestas. White mostró a la cadena de Atlanta Fox 5 facturas detalladas de teléfono que demostraban que ambos hablaban con frecuencia, incluso a altas horas de la madrugada, hasta el pasado mes de septiembre. Cain admitió en CNN que ambos fueron amigos y que le dio dinero para ayudarla, porque estaba desempleada.

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