Atambáyev arrasa en los comicios de Kirguizistán ante denuncias de fraude

El ex primer ministro de Kirguizistán Almazbek Atambáyev ha ganado las elecciones presidenciales celebradas este domingo en el país centroasiático con una amplia mayoría absoluta, por lo que no habrá segunda vuelta, según ha declarado el jefe de la Comisión Electoral Central (CEC) kirguís, Tuigunalí Abdraímov. La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), encargada a través de sus observadores de velar por el cumplimiento del proceso electoral, ha expresado un optimismo "con cautela" ante el futuro de la democracia en el país, pese a admitir algunos "defectos" con las listas de electores.

Según datos oficiales, con el 95% de los votos escrutados, Atambáyev obtiene el 62,95%, muy por delante de su principales rivales, Adaján Madumárov (14,92 %) y de Kamchibek Tashíyev (14,42 %). Los otros 13 candidatos no consiguieron siquiera alcanzar el 1%, en unas elecciones cuya transparencia ha sido cuestionada con dureza por la oposición. "No reconocemos la victoria de Almazbek Atambáyev en la primera vuelta. Según nuestros datos, debe celebrarse una segunda ronda", subrayó Nurgazí Anarkulov, jefe de prensa de la campaña de Tashíyev.

Rechazo del resto de partidos

Los opositores han denunciado irregularidades masivas durante la jornada de votación. "Demandamos la destitución de los miembros de la CEC por la deficiente organización de las elecciones", declaró ayer el candidato presidencial opositor Kubatbek Baibólov, quien responsabilizó directamente a Atambáyev de las irregularidades.

La OCDE, a través de una nota de su Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos. ha celebrado que los comicios se hayan celebrado de forma pacífica, pero ha lamentado los "defectos" en el recuento de las papeletas tras la votación que ha calificado de "irregularidades significativas". La organización, en el mismo comunicado, denuncia que muchos votantes no aparecieron en las listas electorales, que se detectó voto múltiple en algunos centro y que algunos observadores no pudieron acceder al recuento.

La presencia de bases militares de EE UU y Rusia convierten a Kirguizistán en un país estratégico en el Asia Central. Las instalaciones estadounidenses en Manas son y han sido vitales para la campaña de Afganistán. El permiso, no obstante, finaliza en 2014, año en el que, según lo anunciado por el presidente Barack Obama, no quedará ningún soldado estadounidense en Afganistán. Por este motivo, entre otros, Atambáyev ha expresado su simpatía a la unión aduanera propuesta por Rusia.

La revuelta de abril de 2010 enfrentó a los líderes de la revolución de los tulipanes de 2005, que habían derrocado al primer presidente de la independencia, Askar Akayev, y expulsó del poder a Kurmanbek Bakíyev. La inestabilidad llevó entonces a enfrentamientos entre kirguises y uzbekos en la región meridional y a la muerte de más de 200 personas. Según la Constitución aprobada en referéndum el 27 de junio de 2010, Kirguizistán es una república parlamentaria y el jefe del Estado se elige por un período de seis años y no puede ser reelegido.