Un muerto y ocho heridos en dos explosiones en Nairobi
Es el segundo ataque en la capital keniana en menos de 24 horas, tras otro atentado por el que la policía sospecha de la milicia islamista somalí Al Shabab
La explosión de una granada en una parada de autobuses en el centro de Nairobi ha provocado hoy al menos un muerto y ocho heridos, según ha confirmado la Cruz Roja de Kenia. Al parecer, un desconocido habría lanzado la granada cuando numerosas personas esperaban el autobús o el 'matatu', furgonetas que actúan como minibuses, tras el fin de la jornada laboral, entre las 7 y las 8 de la tarde hora local (una hora menos en España).
Sobre la autoría del ataque, Kweya Obedi, coordinador de la Cruz Roja keniana, ha afirmado que "la gente que estaba en lugar del ataque decía que han sido dos somalíes". Se trata del segundo atentado de estas características en menos de 24 horas, ya que anoche, alrededor de la 1 de la mañana hora local, otro desconocido lanzó otra granada en un bar en el centro de la ciudad, hiriendo a 14 personas. Todas ellas fueron llevadas a un hospital y 12 lo abandonaron durante el día.
Aunque no ha presentado ninguna prueba, la policía keniana ha señalado que sospecha de la milicia islamista somalí Al Shabab como autora del primer atentado. Por el momento, nadie se ha atribuido la autoría de ninguno de los dos ataques.
Al Shabab es una milicia radical enfrentada al gobierno somalí y que controla gran parte de Somalia. Las autoridades kenianas también culpan a este grupo de los secuestros en territorio keniano de cuatro mujeres europeas en las últimas semanas, incluyendo a las españolas Blanca Thiebaut y Montserrat Serra, que fueron raptadas el pasado día 13 en el campo de refugiados de Dadaab, donde trabajaban para la organización Médicos sin Fronteras. Otra de las secuestradas, una mujer francesa que sufría de cáncer y del corazón, murió durante el secuestro.
Al Shabab ha negado en todo momento haber participado en estos secuestros y ha amenazado con cometer atentados en Kenia y particularmente en Nairobi como represalia a la incursión de tropas kenianas en territorio somalí. Como respuesta a la presencia de tropas ugandesas en una misión de paz en Somalia, Al Shabab cometió dos atentados en la capital, Kampala, en julio del año pasado durante la final del Mundial de fútbol, pero entonces se trató de explosivos más potentes, los objetivos fueron lugares frecuentados por occidentales y la cifra de muertos llegó a 76. En los últimos años, ha habido otros atentados con granadas en Nairobi sin que la policía pudiera arrestar a los autores.
Precisamente, la captura de las españolas fue el desencadenante de la operación militar keniana en territorio somalí. El objetivo es la ciudad portuaria de Kismayo, bastión de Al Shabab y donde se cree que se encuentran las rehenes españolas. Tropas de tierra del ejército keniano, acompañadas de artillería, tanques y aviación y con apoyo de milicias somalíes leales al gobierno, avanzaron rápidamente y tomaron varias posiciones de Al Shabab, hasta que las lluvias los detuvieron poco antes de llegar a la ciudad de Afmadow, situada estratégicamente entre la frontera con Kenia y Kismayo.
En los últimos dos días, aviones y un barco han bombardeado Kismayo. Fuentes militares kenianas y somalíes han señalado que se trata de aviones y una embarcación de guerra franceses, algo que las autoridades de Francia han negado en todo momento. En un principio, el gobierno somalí negó tener conocimiento de la presencia de tropas kenianas en su territorio. Pero hoy, el presidente somalí Sharif Sheik Ahmed condenó la presencia del ejército keniano en Somalia y dijo que el gobierno y el pueblo de Somalia se oponen a la incursión de Kenia en su territorio.
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