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Evo Morales pide perdón por la represión policial de la marcha indígena

El presidente boliviano asegura que si no llega a un acuerdo sobre la construcción de la carretera "el diseño será suspendido"

El presidente de Bolivia, Evo Morales, acaba de pedir perdón a los indígenas de tierras bajas por la fuerte represión policial durante una marcha y les ha convocado a un diálogo para lograr un acuerdo sobre la construcción o no de la carretera en el Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

La declaración de Morales, esta noche en la Casa de Gobierno, se produjo como resultado de la multitudinaria protesta que se dió en todo el país, con la participación de miles de trabajadores, profesionales, universitarios, juntas vecinales y organizaciones civiles en repudio a la represión policial de la que fue víctima la columna de 1.500 indígenas, que intentaban llegar a La Paz.

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Las protestas callejeras son "una profunda llamada de atención y aprendamos de nuestros errores", dijo Morales. "Que me disculpen, que me perdonen", solicitó a las familias indígenas que fueron brutalmente reprimidas por la Policía. Morales volvió a asegurar que no hubo de su parte una orden de represión. "Cómo instruir eso?", preguntó. "Recojo los dolores y convoco al diálogo" con los indígenas que, entretanto, continúan reanimándose para volver a la caminata.

Sin embargo, aseguró que en su vida sindical ha "vivido peores momentos, con muertos (por acción) de la DEA, pues el mando policial no correspondía al Gobierno".

Morales volvió a criticar el papel de los medios de comunicación y ha exigido de algunos periodistas las pruebas que atestigüen la muerte de un nino, cómo se había informado en los primeros momentos tras la represión policial, el domingo. Varios pequenos quedaron muy afectados por los gases lacrimógenos y, al menos dos de ellos de muy corta edad, sufrieron desmayo, según informaron mujeres que fueron detenidas por la Policia. "Quieren (los medios) confundir al pueblo con falsedades", agregó.

El presidente Morales reiteró "quiero convocar al diálogo a los indígenas, para juntos llegar a un acuerdo" destinado a construir la carretera. "Si no hay acuerdo, el diseño será suspendido y yo voy a salvar mi responsabilidad ante la historia".

La carretera de 330 kilómetros entre Villa Tunari de Cochabamba y San Ignacio de Moxos de Beni, tiene obras en los dos extremos a cargo de una empresa brasilena, pero no ha logrado la tarjeta ambiental (que mide los danos a la zona) ni tampoco la venia de las tres etnias que viven en el TIPNIS: chimán, moxena y yuracaré, distribuidas en 64 comunidades.

Tanto por ser territorio indígena y estar dentro de un parque nacional está amparado por la Constitución, leyes a favor de los pueblos indígenas y acuerdos internacionales para mantener su calidad de reserva natural, por su enorme biodiversidad y su rol de productora de oxígeno, generadora de lluvias y matriz de muchas especies de la fauna y la flora de la cabecera de la cuenca amazónica. Las autoridades indígenas han rechazado, desde mayo de 2010, el diseño de la carretera que partirá en dos su territorio. Y así lo han reiterado en las ocho ocasiones en que los ministros de Morales intentaron convencerles de lo contrario.

La caminata indígena comenzó el 15 de agosto en Trinidad, pero no pudo llegar a La Paz. Fue disuelta el domingo pasado, al cabo de más de 40 días, por la Policía que reprimió con violencia a los indígenas cuando se aprestaban a cenar a la vera del camino junto con sus mujeres y sus hijos.

La policía golpea a un indígena cuando iba a ser trasladado de manera forzosa desde el aeropuerto del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro, hacia su residencia en Rurrenbaque.
La policía golpea a un indígena cuando iba a ser trasladado de manera forzosa desde el aeropuerto del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro, hacia su residencia en Rurrenbaque.DAVID MERCADO (REUTERS)

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