Detenidas dos personas por un supuesto chantaje a Berlusconi

La policía italiana ha detenido hoy al empresario Giampaolo Tarantini y a su esposa, Angela Devenuto, por un supuesto chantaje al primer ministro Silvio Berlusconi con motivo de sus fiestas privadas con chicas, algunas de ellas supuestamente prostitutas. Según han informado hoy los medios de comunicación italianos, los fiscales de Nápoles encargados del caso creen que Tarantini exigió supuestamente a Berlusconi el pago de dinero para testificar que el mandatario ignoraba que las jóvenes que acudían a sus fiestas eran prostitutas.

El escándalo de las fiestas con prostitutas en propiedades del mandatario italiano salió a la luz cuando en junio de 2009 el diario La Repubblica informó de que la Fiscalía de Bari investigaba esas reuniones privadas por supuesta inducción a la prostitución. Tras estallar el escándalo, el primer ministro italiano siempre sostuvo que desconocía que algunas de las jóvenes que acudían a su casa eran prostitutas.Entre los implicados en esa trama figuraba Tarantini, quien supuestamente reclutaba a las jóvenes que asistían a las fiestas de Berlusconi en sus residencias de Roma y Cerdeña, entre ellas la prostituta de lujo Patrizia D'Addario.

"Se han encontrado indicios serios y contundentes de pagos repetidos al matrimonio Tarantini de sumas en efectivo y otros beneficios de naturaleza financiera por parte de Silvio Berlusconi", ha informado la oficina del fiscal de Nápoles en un comunicado. Los pagos se realizaron "a escondidas o mediante medios poco transparentes" e implicaron también la intervención de otro hombre, Valter Lavitola, editor del diario L'Avanti!. Los fiscales afirman que Tarantini y Lavitola actuaron juntos "para obligar a Berlusconi a hacer más pagos".

La investigación de la Fiscalía de Nápoles sobre un supuesto chantaje al mandatario fue desvelada el pasado 24 de agosto a través del semanario Panorama, aunque hasta el momento no había habido una confirmación oficial. Panorama, propiedad del grupo Mondadori, de Berlusconi, explicó que fiscales basaban su investigación en un supuesto ingreso a Tarantini de 500.000 euros y otras cantidades mensuales de las que tienen constancia solo a través de escuchas telefónicas. Los investigadores, siempre según la publicación, sostienen que esos 500.000 euros pudieron servir para "convencer" a Tarantini para que pactara la condena en un caso en el que estaba imputado y evitar así que salieran a la luz escuchas telefónicas con detalles comprometedores sobre las fiestas en un juicio oral.

Supuestamente los otros ingresos, de carácter mensual, servían para que Tarantini mantuviera la misma versión de que el mandatario no sabía que algunas de las jóvenes que acudían a sus fiestas eran prostitutas, como aseguraba Berlusconi. Panorama recogía además unas declaraciones del primer ministro en las que negaba la extorsión y aseguraba que "tan solo ayudó a una persona y a una familia con niños que se encontraba en dificultades económicas". No hice nada ilícito, solo estaba ayudando a un hombre desesperado sin pedir nada a cambio", aseguró il Cavaliere.