La oposición siria boicotea el diálogo convocado por el régimen para debatir posibles reformas
Siria convoca a los embajadores de Francia y EE UU por visitar una ciudad rebelde
La visita el pasado viernes de los embajadores de Francia y EE UU en Siria a la ciudad de Hama, la ciudad donde se han producido las mayores protestas contra el régimen de Bachar el Asad y donde ese día se desarrolló una gran manifestación, ha desencadenado tensiones diplomáticas este fin de semana. En un acto de solidaridad, Eric Chevallier y Robert Ford, embajadores francés y estadounidense, respectivamente, en Damasco, acudieron a Hama mientras se desarrollaba la protesta, convocada, como otras veces, tras la oración de los viernes. Hubo otras en varios puntos del país, que se saldaron con la muerte de 13 personas en la represión.
Según informaba la agencia oficial siria Sana este domingo por la mañana, el régimen de El Asad "ha convocado a los embajadores americano y francés y les ha expresado su condena por visitar Hama sin autorización previa, lo que constituye una injerencia flagrante en los asuntos internos sirios". Sin embargo, horas después, Washington ha negado que su representante en Damasco hubiera sido convocado, pues su visita al Ministerio de Exteriores sirio estaba prevista desde el jueves.
Quien no ha negado la tensión es Francia, que además ha denunciado ataques a su Embajada en Damasco y un edificio del Consulado en Hama, lo que ha llevado al Gobierno a convocar, por su parte, a la embajadora de Siria en París para pedirle explicaciones.
Diálogo nacional
La protesta oficial de Damasco coincide con el inicio del proceso de diálogo nacional convocado por el presidente Bachar El Asad. Con el boicoteo de las grandes figuras de la oposición, que reclama el fin de la violencia antes de comenzar cualquier discusión, un centenar de intelectuales y políticos de varias tendencias se han dado cita en la Universidad de Damasco para comenzar las conversaciones, que durarán dos días y en las que está programado que se analicen reformas a la Constitución y la elaboración de una nueva Carta Magna, además de ofrecer una solución política, económica y social a la crisis siria, según la agencia de noticias Sana.
Aun así, ha sido boicoteada por personalidades opositoras dentro del país como Louay Husein y Haizam Maleh, según la cadena de televisión catarí Al Yazira, así como por detractores del régimen en el extranjero como Ammar al Qurabi, que se encuentra en El Cairo.
El vicepresidente sirio, Faruk al Chara, ha abierto las jornadas con un discurso en el que ha reconocido que "este diálogo no comienza en un ambiente cómodo, tanto en el interior (de Siria) como en el exterior" y ha subrayado que "el cambio de las leyes y las reformas normalmente no son fáciles".
Tampoco lo es el diálogo en sí, admite, pero ha rechazado "la idea del no al diálogo", lema de la jornada de protestas antigubernamentales del viernes pasado, ya que, a su juicio, esa no es la petición del pueblo. "Las manifestaciones no autorizadas conducen a una violencia injustificada", ha dicho, para añadir que "Siria está en circunstancias que exigen valentía y razonamiento". El vicepresidente ha advertido de que si hay más protestas habrá más víctimas entre militares y civiles, aunque también reconoce que "sin la sangre de los hijos de Siria no se hubiera celebrado este encuentro de consultas".
Por otro lado, ha denunciado, como viene haciendo el régimen desde que comenzaran las protestas prodemocráticas en marzo, que existen "planes contrarios al país, preparados desde antes" y la injerencia extranjera en los asuntos sirios. "Si el pueblo sirio logra un cambio democrático pacífico sin intervención extranjera podrá curarse de sus heridas", ha asegurado.
También ha hecho mención a la aplicación de nuevas medidas que han sido adoptadas recientemente como el levantamiento del estado de emergencia que, según Al Chara, pueden convertir a Siria a un país avanzado.
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