Pocos donantes de sangre en México

La Organización Mundial de la Salud considera el 14 de junio el Día Mundial del Donador de Sangre. En México hay pocos que festejar, ya que de acuerdo con información del Gobierno, apenas un 3% de los que donan sangre en nuestro país lo hacen de manera altruista, el resto lo hace porque tiene algún familiar o amigo hospitalizado y la institución médica se los exige.

De acuerdo con los resultados de la encuesta de esta semana, un 37% de los mexicanos han requerido en algún momento de una transfusión de sangre para ellos mismos o para algún familiar cercano, y, en opinión del 75%, no resultó nada fácil conseguirla. La mayoría recurrió a familiares y amigos, pero los requisitos que se exigen a los candidatos a donantes no son pocos. Hay límites de edad; se debe estar exento de malestares de cualquier tipo, no sufrir de caries, no tener tatuajes o perforaciones, no estar tomando medicamentos, no llegar a donar desvelado, no ingerir bebidas alcohólicas 24 horas antes, guardar seis horas de ayuno y no haber recibido vacunas por lo menos un mes antes de la transfusión. Según los datos del sector salud, el 45% de las personas que se presentan a donar son rechazadas a pesar de cumplir con todos los requisitos porque tienen una vida sexual activa con más de una persona, porque no se habían dado cuenta que sus niveles de azúcar, triglicéridos o colesterol eran altos o simplemente, porque en el momento de la donación su presión arterial no estaba en condiciones óptimas.

A pesar de las complicaciones que representa encontrar donadores entre familiares y amigos que en el momento de la emergencia cumplan con todos los requisitos para ser donantes, el 55% de los encuestados afirmó que prefería recibir sangre de personas conocidas que de algún banco, por muy confiable que este sea. Solamente un 25% de los mexicanos ha donado sangre alguna vez. Del resto, la mitad dice que nadie se lo ha requerido, un 30% aseguró que tenía alguna condición que le impide ser donante y el 18% restante simplemente no ha donado porque no ha querido. Sobre la pregunta de que si en ese momento estarían dispuestos a donar sangre, un 36% respondió que sí. El resto afirmó que no, o que sí estaban dispuestos, pero no mucho.