Durar, permanecer, perpetuarse, eso es el poder. Superar los avatares de la historia y seguir siempre ahí, como el dinosaurio de Monterrroso al despertar, sucediéndose a sí mismo. De ahí la bondad intrínseca de la democracia: todos sus vicios le son perdonados porque es una atenuación, un poder mitigado por contrapesos y límites que alcanza su momento de gloria en la alternancia.
Pero este es un capítulo abierto, historia en marcha y de final incierto. Llevamos apenas seis meses y el balance en vidas perdidas ya es pavoroso. La anterior oleada condujo a la vergüenza europea de las guerras genocidas en los Balcanes, pero la actual ha arrancado ya con la sangre y el fuego en tres países: Libia, Yemen y Siria; después de una rápida resolución con numerosas víctimas mortales, pero menos cruenta, en Túnez y Egipto, y de la intervención soviética de Arabia Saudí en Bahrein.
Cada derrumbe es un caso, siempre revelador del carácter de cada dictadura: comparados con Gadafi y El Assad, Ben Ali y Mubarak parecen en su caída unos déspotas benévolos. En todos vemos un funcionamiento análogo: una policía política durísima, unos servicios secretos de larga y doble mano, el chantaje del terrorismo, la causa palestina como coartada para amansar a la fiera, y la denigración de Israel, compatible con una colaboración estrecha con el Mossad y el Tsahal justo para atar corto a los palestinos. Y el mismo detalle antes de irse, cuando el dictador suelta a los delincuentes comunes de las cárceles para que sus súbditos experimenten en propia carne las desventajas de vivir en libertad.
De todas las dictaduras árabes, ninguna ha alcanzado los niveles de pureza y perfección de Siria. Allí ya se ha producido la sucesión dinástica que otros no alcanzaron. El Assad en nada ha aflojado, como hizo el último Gadafi, ante las amenazas occidentales. Pero nadie como este enemigo declarado de Israel ha sabido garantizar la estabilidad de la zona y de su frontera. Nadie tampoco ha derramado más sangre, incluyendo la de los refugiados palestinos, en sus embates por mantenerse. Y sólo una vergüenza mayor perfecciona esta ignominia: la pasividad europea y estadounidense ante el martirio del pueblo sirio.
Comentarios
Y las dictaduras, como cualquier droga dura, cuanto más puras más letales. El mundo parece que se está quitando de sus adicción a la dictadura gracias a la metadona, que no otra cosa es la democracia con la que se intenta combatir, por suave o inocua que pueda ser. Cualquier cosa es mejor que el terror por norma. Las sobredosis del dictador las paga, no él, sino el pueblo, como suele ocurrir con la droga, la paga el consumidor ignorante, no el camello percutor.
¡¿HE ENTENDIDO BIEN?! ¿Dice usted, Sr. Bassets, que esos salvajes dictadores criminales árabes que promueven, estimulan y cobijan a los Terroristas y Jefes Terroristas palestinos, en pos de su sueño de 'Borrar del mapa Israel' y 'echar a los judíos al mar', colaboran no obstante con esta Democracia en contra de los palestinos? ES LA PRIMERA VEZ QUE LEO UNA TEORÍA SEMEJANTE!! Gracias por la novedad, me lo pensaré, parece que hoy todo es posible!
Los libaneses no creemos que Siria haya garantizado la estabilidad de la zona, mas bien nos ha traído una guerra civil, una larga ocupación, asesinatos de líderes libaneses, y ha probocado la ocupación israelí del sur libanés y guerras con Israel provocadas por el Hezbolla pro sirio.
articulo que no tiene desperdicio
Próducción de petróleo en Libia (de calidad insustituíble) antes del Aventurerismo Occidental de los Cruzados por la Democracia:
1,8 Millones de barriles por día.
Déficit que en la reunión de hoy de la OPEP quieren paliar y no pueden. Arabia Saudita -esa feroz tiranía que nos permite vivir, parece desagradecido morder esa mano que nos da la vida- dice que ellos producirán 500.000 barriles más (si lo hacen es de petróleo de mala calidad, pero ni eso pueden) y el otro millón que lo llenen los otros de la OPEP -cuya producción está en decadencia o sea imposible.
"Tú que no puedes llévame a cuestas".
Europa trata de llenar ese déficit tirando de las reservas estratégicas militares pero la brecha entre Demanda y Producción no puede colmarse, y por lo tanto la Oferta equilibrará con la Demanda, a otro precio, más alto.
Afortunadamente la ruina de Portugal y de Irlanda y muy pronto de otro chanchito mucho más gordo, ibérico y de pata negra, reduce esa demanda y deja petróleo para que consuman pueblos más prudentes y merecedores.
Este es un término muy usado en todo el mundo para definir a aquellos individuos (Mujeres y hombres) que defienden los derechos de los pueblos a vivir una vida en donde exista la libertad, la justicia social, se les respete como personas, aunque difieran de la ideología que tenga la mayoría del país o el gobierno de turno. Si este es el concepto de lo que son los izquierdistas, hoy vemos que la realidad en que vivimos este concepto expresa algo muy diferente. A nombre de una lucha antiimperialista, los izquierdistas, en su gran mayoría, apoyan a regímenes que son todo lo contrario de lo que hemos expresado defender. Y se sigue confundiendo a regímenes con un capitalismo salvaje de ser lo que antes aparentaban ser: regímenes socialistas, como el de la Federación Rusa en el cual no se respeta la vida de las personas que disienten del régimen. En cambio los militares rusos que han cometido toda clase de atrocidades en Chechenia están gozando de buena salud libres de polvo y paja. Allí se asesina impunemente a abogados y periodistas que defienden los derechos humanos y nuestra izquierda, en general, no argumenta nada a favor de las víctimas, como si nada ocurriese bajo los rayos del Sol. Este régimen pasa por ser más progresista que el norteamericano, cuando es mucho peor. Y eso se puede ver en cualquier campo que se analice.
El apoyo a Assad en Siria y a Gadafi en Libia nos ubica fuera de este concepto de lo que es ser izquierdista y con gran pesar veo que lo que va quedando del izquierdismo, son sólo declaraciones veladas o muy tímidas de apoyo a pueblos que están con las armas en la mano o en simples demostraciones pacíficas para terminar con su situación de esclavos. Y estos izquierdistas se han constituido en una pléyade de individuos, partidos, organizaciones, periódicos, páginas de internet, que se quedaron atascados en eslóganes, clichés y declaraciones ampulosas contra el Imperio norteamericano y sus aliados, no importando que este imperio actúe en algunos casos en defensa de derechos humanos, aunque no lo haga por doctrina, sino por otros intereses encubiertos, como el dominio geopolítico de una zona del mundo o la defensa de su posición predominante en una región en la que han dominado por muchas décadas.
Pero, me pregunto, ¿si lo importante de hoy para un pueblo que lucha con todos los medios a su alcance para lograr los objetivos normales de cualquier pueblo: libertad, respeto a los derechos humanos, democracia y justicia social, es lo primordial o lo es el “antiimperialismo”, que implique seguir siendo los esclavos del momento sometiéndose a regímenes criminales y oprobiosos que se “declaran antiimperialistas”, pero que en la práctica buscan la alianza y el sometimiento con este imperialismo de turno? Aquí entonces se presenta una contradicción difícil de resolver por la vía de análisis apegados a los clichés o a dogmas de hace decenas de años. Para el pueblo sirio, lo importante es sacudirse de encima a esa oprobiosa satrapía que constituye Al Assad y su familia, que para tranquilizar a los “izquierdistas” de hoy, se presenta como “antiimperialista” y enemigo del sionismo. No importa lo que sufre el pueblo sirio, con más de 1.300 civiles fríamente asesinados por las fuerzas de seguridad y por el ejército del sátrapa Al Assad que se camufla con el título de “presidente”, no importa los miles y miles de mujeres, niños, viejos y hombres de edad madura que han tenido que salir de Siria cruzando la frontera turca para evitar la masacre que se cierne sobre ellos. No importa para nada los asesinatos y tortura de niños ―como el caso del chico de 13 años, Hamza Al-Jatib, torturado y mutilado por estas fuerzas de seguridad― que se muestran hoy en la prensa mundial y que ni siquiera el régimen se atreve a desmentir. Seguramente se trataba de individuos partidarios del imperialismo, dirán, o son poca cosa, comparados con los grandes intereses del futuro de la humanidad.
¡Qué penoso me resulta ver la ceguera o tal vez, el deseo de no querer ver, porque ver podría ser peligroso, de estos “izquierdistas” que hacen oídos sordos a los clamores de las masas en estos países árabes? ¿Me pregunto hoy en que principios nos sustentamos para seguir llamándonos progresistas o de izquierda como nos titulábamos hasta aquí? Para mí existe sólo un gran principio: defender a los pueblos y apoyarlos a liberarse de la opresión, lo contrario es ser reaccionario. Punto. Y los principios son siempre sólidos, de otra forma no son principios. Cualquier edificio social que se erija debe tener una base sólida, sino se derrumba, como lo hizo el mal llamado “socialismo real”, que no alcanzó a ser socialismo y que de real no tenía más que el deseo de sus dirigentes de acaparar una política mundial y una ideología basada en eslóganes y clichés que todavía pesan como plomo en los zapatos.
Los hechos de hoy en Siria son alarmantes y la prensa de Izquierda no dice una sola palabra de lo que allí acontece. Es un silencio cómplice. Y lo peor de todo es que algunas páginas de internet que hasta aquí se han caracterizado por ser progresistas, se niegan a publicar artículos que denuncian estos hechos como el mío. Me estoy convirtiendo en un paria de la prensa, porque me atrevo a ir contra la corriente. No soy ni nunca seré partidario del capitalismo, soy partidario de una sociedad sin clases y con gran justicia social, pero sin opresión de ninguna forma, sea esta política, social o religiosa.
Es necesario condenar al gobierno sirio y de alguna forma apoyar a la gran mayoría de su pueblo que ha estado sufriendo de una oprobiosa dictadura, disfrazada de democrática, por varios decenios. Hay que terminar con la política del avestruz. Salgamos a la luz del día y digamos la verdad aunque duela. No podemos callar para mantener felices a los analistas del pasado. Tampoco a ciertos izquierdistas que se quedaron detenidos en los últimos decenios del siglo pasado. Después hemos de quejarnos de que los pueblos no quieren saber nada de nosotros y nos dan la espalda por la razón que se quiera esgrimir y no por estas simples razones.
¿O SEA que las Dictaduras árabes apoyan a los palestinos para que 'borren del mapa Israel', y al mismo tiempo apoyan a Israel para que joda a los palestinos? Vaya! ¿Son esas entonces unas dictaduras árabes politicamente bipolares, ciclotímicas o esquizofrénicas?
Y lo que fastidia que tras tiranizar a su pueblo nos venga luego un iluminado de la conciencia histórica y presente como historia plácida la muerte a sangre y fuego de las ideas ajenas. Más que utilizar la historia para documentar de forma verídica sobre lo pasado, la emplean como oportuno rollo higiénico para borrar sus remordimientos de conciencia. En el supuesto de que quepa suponer remordimientos y hasta conciencia en quien defiende a un dictador. Le diré, pues, cuál es para mí la dictadura perfecta, aquella que después de una comida pantagruélica no sólo no paga por ella sino que encima recibe las vueltas amables de quien se la sirvió. Qué suerte la del comensal y qué fatalidad para el dueño del negocio el contar con un camarero con tan mala vista.
Y hoy y mañana, 12 y 13 de junio, referéndum en Italia para decidir si energía nuclear sí o no.
Encuentro muy interesante y lúcido el comentario de Bassets. De hecho, es muy cierto lo del doble juego de Egipto y Siria con respecto al tema palestino.Sin embargo, me parece que debería tomar en cuenta un segundo tipo de dictadura: las monarquías absolutas (para no decir totalitarias) del Golfo Pérsico.Esas sí que son dictaduras perfectas, porque allí el Estado no sólo impone una estricta censura a la prensa y reprime brutalmente a la disidencia, sino que controla incluso la vida privada de los ciudadanos, al imponer por ejemplo el uso obligatorio del hiyab (ninguna república árabe lo hace, por muy dictatorial que sea), reprimir a las minorías religiosas, prohibir la participación de la mujer en la vida pública, etc.Todo el mundo cuestiona la dictadura hereditaria de los Assad en Siria, pero nadie lo hace con la dictadura hereditaria de los Saud en Arabia Saudita o de los Jalifa en Bahrein. Sin dictaduras infinitamente más represivas y peligrosas, pero como son monarquías se presupone erróneamente que tiene más legitimidad que las dictaduras republicanas.Además, tienen petróleo y son aliados regionales de EEUU.Es interesante destacar que incluso en Irán las mujeres pueden conducir un automóvil y votar, algo que en las monarquías del golfo está estrictamente prohibido. Y eso se les "olvida" a menudo a los periodistas europeos, que criticaron extensamente los lujosos palacios de Saddma Hussein en Irak pero no dijeron nada de los palacios igual o más lujosos de los sátrapas del golfo.Si intentáramos clasificar a los países de la región por cuán dictatoriales son, tengo muy claro que la Siria de los Assad parecería incluso benévola frente a las dictaduras teocráticas del golfo.Por favor, que quede claro que esto no es una defensa de las dictaduras republicanas (tipo Siria, Egipto, Libia, etc) sino un intento de poner las cosas en su contexto. Aplaudo las críticas a Siria, pero de la misma manera me gustar{ia ver todos los días en la portada de este medio noticias sobre la represión en los países del golfo. Personalmente, soy de izquierda y no defiendo a ninguno de los regímenes que denuncia Bassets. Pero me preocupa la extrema parcialidad de los medios europeos (de los medios gringos, ni hablar, pero no se le pueden pedir peras al olmo).Convengamos en que la cobertura periodística ha sido muy diferente en ambos casos.Y el sr. Bassets debería reconocer abiertamente eso. Aunque por cierto, no creo ni espero que lo haga.
SÍ, SEÑOR! verguenza e ignominia la actitud de los EEUU y la Europa DE HOY, no de ayer, que si gobernaran hoy Bush, Blair y Aznar, otro sería el destino de estos carniceros de Siria y Libia, y mas parecido al de Sadam Husein, Bin Laden y los Talibanes!
¿Cómo cayó el mundo árabe en la era de las dictaduras?Los ciclos de la historiaA lo largo del siglo pasado, el mundo sufrió dos grandes y devastadoras guerras mundiales, cada una provocada por sus factores particulares aunque sin salirse de la dinámica de la evolución social. La Primera Guerra Mundial tuvo como objetivo primordial, ocultado al principio, derrocar a los imperios y monarquías existentes, el imperio Austro-Húngaro, el imperio otomano, el Zarismo en Rusia, y la Segunda Guerra Mundial para deshacerse del colonialismo y apoyar las independencias, aunque se confirmó posteriormente la aparición de independencias encauzadas hacia los mismos intereses colonialistas de antaño. Efectivamente, numerosos países se independizaron de los tradicionales imperios que sobrevivieron hasta iniciado el siglo: Gran Bretaña, Francia, Italia, España como lo más protagonistas para luego caerse en la pinza de uno de dos polos mundiales oponentes: los Estados Unidos y la Unión de la Repúblicas Socialistas Soviéticas. En 1907 P.M. británica Henry Campbell-Bannerman formó un comité de algunos eruditos famosos de Gran Bretaña, Francia, Bélgica, Holanda, Portugal, España e Italia - especializado en historia, geografía, economía, petróleo, la agricultura y el colonialismo - para estudiar las posibles maneras de asegurar la continuidad de los intereses colonialistas europeos. En sus instrucciones a los miembros del comité, dijo: los imperios crecen en el poder y en cierta medida amplían u territorio y luego comienzan gradualmente a desintegrarse hacia el colapso. Les pidió encontrar una manera de retrasar esta suerte negativa del colonialismo europeo que había alcanzado su punto máximo. Elaboraron sus propuestas en un informe, que concluyó con una declaración afirmando que los peligros que enfrentan los imperios colonialistas estaba en la tierra árabe siempre y cuando estos son liberados, unidos y entran en progreso. Por ello hay que mantener el status quo de divisiones y subdesarrollo y a la gente desunida, ignorante y con continuas rencillas. “Estos pueblos tienen un única historia, una sola lengua, única fe…considerando seriamente todos estos factores, un cuerpo extraño debe de insertarse en el corazón de esta nación para encontrarse siempre en guerras destructivas…”, Del Informe Campbell-Bannerman, 1907. Parece que el informe no había sido publicado oficialmente hasta ahora debido a su importancia histórica y estratégica y su gravedad .
La mayoría de los países árabes estuvo bajo colonialismo europeo en la primera mitad del siglo, y el resto estuvo sometido a la orden y al deseo de los extranjeros gracias a la presencia de gobernadores débiles e ineptos, como en Arabia Saudita y los emiratos del Golfo y Omán y presidentes que llegaron gracias a los golpes militares prometiendo reformas y bienestar que jamás se materializaron. Cuando los países sometidos a la influencia británica pasaron a los Estados Unidos después de la Segunda Guerra Mundial, éstos comenzaron su era sometiendo a todos los estado árabes. Se creó el estado de Israel en 1948. También se crearon en el lado árabe varios estadillos, emiratos, protectorados cada uno independiente del otro y aislado mediante fronteras lineales dibujadas para ocasionar nuevos conflictos territoriales sangrientos (Kuwait e Irak), y enemistades (Arabia Saudita y emiratos en el golfo), fomentadas por occidente. Así fueron las relaciones de los estados árabes durante los últimos sesenta años, que condujeron a represiones, subdesarrollo e ignorancia, pobreza y analfabetismo, corrupción y allegados parásitos privilegiados en el poder. Todo ello es motivo de las actuales revueltas.Las dictaduras y los golpes militares presenciados a lo largo del siglo pasado no consiguieron unir a los pueblos, sino el mismo sentimiento de la igualdad y la justicia que era el dominador común entre los pueblos.Este nuevo siglo no parece haberse detenido hasta el límite de los cosechados resultados de esas grandes conflagraciones del siglo pasado, sino que se ha emprendido una revolución en una parte del mundo que ha sido engañada y decepcionada de tantas promesas para ofrecer una vida mejor, un respeto de los derechos básicos de la ciudadanía, una justicia independiente y un reparto equitativo de sus riquezas. Lo que estamos presenciando en el mundo árabe, es una revolución de un estilo que sorprende a todos los que diseñaron en antaño su geopolítica y divisiones y enemistades forzadas con fines conspiratorias. Es la revolución contra la tiranía implantada y defendida por muchos países de occidente, quienes han cultivado sistemas políticos tanto autoritarios como corruptos y represivos, y que han conducido a la creación de desequilibrio social que fue y sigue siendo la causa fundamental de impulsar la intifada de los pueblos sometidos contra su voluntad, a manifestarse contra sus líderes y regímenes de cuestionable legitimidad. Estos regímenes pensaron que sus sociedades, por su quebrantado estado vital, serían incapaces de exigir o llevar al cambio. Tampoco occidente llegó a sospechar de esa potencial fuerza latente, marginada y de tan serias y radicales reclamaciones que, aunque en voz baja, fueron ignoradas y llegaría a unirse contra los sistemas en vigor en casi todos los frentes, no sólo en las diferentes regiones del país sino extenderse a otros, que forman la mayoría de países árabes, con quien comparten las misma condiciones de miseria social.
Turquía marca el camino del bipartidismo de tipo "occidental" con un gran partido de centro-izquierda (los socialdemócratas del PRP) y un gran partido de centro-derecha (los islamodemócratas del AKP? Ocho décadas después de Ataturk el sentimiento religioso no ha desaparecido de Turquía y el AKP lo ha sacado a la luz dando la dignidad merecida a los creyentes, y todo en base al principo de libertad religiosa y de conciencia. En base a dichos principios democráticos Erdogan ha permitido un cierto uso de la lengua kurda y su representación política siempre que no ponga en riesgo la unidad del Estado. Un ejemplo para los bereberes del Norte de Marruecos, por ejemplo.
"¿Cómo cayó el mundo árabe en la era de las dictaduras?"¿Ah? ¿Cómo que cayó? Si jamás ha vivido de otra manera. El mundo árabe siempre ha vivido en abyecta esclavitud bajo otros árabes, desconoce totalmente el concepto de libertad y democracia. Si no es un cacique, califa, rey, o como se llame el tirano del momento, vive bajo la dictadura religiosa.Estimado señor, aguanto sus diatribas contra el universo, sus recriminaciones contra occidente, su victimización de los árabes, y sus reclamos de inocencia y bondad árabe, pero Ud. excede todo limite cuando decide dejar volar su imaginación de esta manera.Si busca credibilidad, no insulte la inteligencia ajena con semejantes patinazos mentales. Mejor limítese a acusar a Usa de genocidios peores que los que han cometido sus defendidos, y si quiere acuse a España de expulsiones masivas en los 1400s, y hasta aguanto que diga que Israel es muy, pero muy, malo. Pero darnos cátedra de la "democracia y libertad" árabe es demasiado e intolerable.No le niego su derecho de hacer propaganda, pero comprenda que se le reconoce como propagandista, y sus argumentos no convencen (excepto a quienes están acostumbrados a creer en pajaritos preñados.)
Sr Fernando: El uso de terminologia adoptada a las mentes "progresistas" Europeas (anti-Americanismo, Anti Colonialismo, etc) en busqueda de apoyo politico, que caracteriza a parte de la propaganda Musulmana/ Arabe/ Palestina es normal, dado el conflicto en M.Oriente.El problema es mucho mas grave, dado que cuando los "lectores" y fundamentalmente "oyentes", sonMusulmanes/Arabes/Palestinosel significado de las palabras pronunciadas es distinto, y mucho menos "political correct".Eso es lo que debe preocupar, dado que en Europa hay suficientes personas (y tambien "personalidades") que no entienden cual es el verdadero (y duradero) mensaje emitido.Atte. Shimshon Zamir. Israel.
Las revueltas en Túnez y Egipto demostraron que el cambio de sus regímenes autoritarios, represivos y tiranos no tenía por qué tener el emblema del radicalismo islámico, ese espantapájaros utilizado por los dirigentes y del cual nos asustaron durante décadas. Occidente debe comprender que no todo musulmán ha de ser a la fuerza un fanático islámico. En Egipto, que formó el corazón del movimiento de los hermanos musulmanes desde la caída del imperio otomanos, no han dado señales de participación importante, más bien fueron ausente de la masa popular durante los 18 días de la revuelta egipcia. Sabemos que la proporción de los hermanos musulmanes en las calles egipcias durante la revuelta no sobrepasaba 15% de los manifestantes. Otra vez occidente ha errado al pensar en lo único que estas sociedades son capaces de producir el extremismo del sin razón y el enemigo de la cultura y democracia occidentales, y propia, y que estas sociedades nunca serán mejor controladas que con la mano de un tirano déspota. Y ahora se pregunta a Europa en particular y a occidente en general, si entenderán esta real situación o seguirán viendo al mundo árabe con esta perspectiva tirria al islam y con temor a los musulmanes, así como ignorar las posibilidades de democratización interna que reivindican estas sociedades, o por el contrario, aliarse a los dictadores tiranos. Si le interesa a occidente cambiar su imagen tan deteriorada, por apoyar regímenes expirados y a buscar lavar y recuperar su reputación del buen defensor de la libertad y del derecho, debe cambiar de partida. Es hora que occidente aclare su política, o seguir al lado de gobiernos déspotas repudiados por sus ciudadanos, o ponerse al lado de los demandantes de reformas democráticas y de participación activa de esos pueblos en la gestión de sus países. Si optan a tomar políticas protectoras de vasallos, se enfrentará a la rebelión popular que será capaz de derrocar a esto líderes siervos y a la enemistad de los pueblos. La historia está llena de ejemplos donde siempre el pueblo es quien termina ganando. El mundo árabe tiene más certeza que sospecha en el papel que jugó occidente en el destino de la región y reclama señales auténticas para su enmienda.
Y para concluir mi participación bajo este título, al intentar explicar la versión del mundo árabe en particular y del llamado Tercer Mundo en general, respecto a la lucha por la independencia, el desarrollo, la justica y poder salir de su pobreza termino con este último comentario:Los árabes han vivido un siglo de marginación mundial por estar políticamente pasivos. No pudieron jugar su papel propio en su territorio y tampoco salir de su estancamiento de retraso y subdesarrollo. Pero su sospecha ha sido confirmada de que los fundamentos de la política euroamericana en Oriente Próximo están basados en:1- Mantener la población árabe dividida, independizarles los diferentes países entre sí y fomentar sus enemistades.2- Asegurar el flujo del petróleo y a buen precio3- Apoyaron la creación y trabajan activamente por la protección del estado de Israel. País desempeñado del papel del gendarme de la región para salvaguardar los intereses de occidente durante la guerra fría por un lado y para enfrentarse en las últimas 3-4 décadas al avance del radicalismo islámico que el propio occidente ha creado.Puede que no coincida con el criterio de muchos lectores, no sólamente de este prestigioso medio mediáticos, sino también del ciudadano de a pie, pero estoy seguro que muchos comparten estos conceptos.
Shimshon Zamir:Amén. Es que llevan los progres mundiales un "crescendo" propagandístico tremendo. Todo organizado y propagado por el progre natural de Barak Hussein Obama y su cábala comunista.Ya los progres no tienen desvergüenza de la mentira burda e ignorante, se dejan ir sin ver si hay agua en la piscina con acciones estúpidas en el norte de África. Basta ver que Europa es totalmente incapaz de derrocar a Kaddaffi por medios propios. Usa carga con el 75% de los costos, y los europeos ya no tienen ni munición, de acuerdo al Secretario Gates. Han desestabilizado Egipto, y no tienen ni idea de como terminará el gobierno egipcio. Ahora Obama da "ultimatos" a Israel "para que haga ofertas nuevas" en "negociaciones". En fin, un despliegue de ignorancia histórica y progretismo cretino digno del "hombre más inteligente del mundo".Me temo que terminaremos mal un día de estos, pero permítame que repita que Israel no está solo, que hay muchísimos que ven la realidad y la verdad de la situación, y están con Israel.Nunca jamás sucederá de nuevo, y apostamos nuestras vidas a ello.
Sr Fernando: Gracias por su carta.El discurso actual de los "progresistas" es la continuacion ideologica de la izquierda que al principio estaba relacionada con la URSS, y que continua en forma ciega apoyando todo lo que huele a "Antiamericanismo" o "Anticolonialismo".El hecho de que Israel es "Pro-Occidental" por naturaleza, ayuda a esa propaganda, que se adapta en forma especial al conflicto Arabe-Israeli y a sus voceros "anti-Israelies".Interesante que ese analisis "olvida" que, p.e. los actuales Paises Arabes vivieron 400 anios bajo el Imperio Otomano, que por ese entonces no tenia nada de Occidental, pero si de Imperialista.Atte. Shimshon.
> Barak Hussein Obama y su cábala comunistaTiene gracia lo de "cábala" (si se conoce el origen del término). Por lo demás, la expresión es una muestra de ignorancia o mala fe supina (o una combinación de ambas cosas). Por analogía, Lula debe ser una especie de nuevo Pol Pot.
> el Imperio Otomano, que por ese entonces no tenia nada de Occidental, pero si de Imperialista.Vaya, tontería, la mayoría de europeos occidentales (españoles, alemanes, ingleses, franceses, italianos) vivieron también durante siglos en países imperialistas.
Me parece interesante su punto de vista. Qué similutudes se pueden encontrar entre lo que ud. dice y lo que hace algún tiempo dijo el escritor Vargas Llosa en México sobre el PRI?Saludos
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