Fujimori acusa a Humala de ser un "buen soldado" de Chávez
Los dos candidatos a la segunda vuelta de las elecciones peruanas incendian Lima en su último acto electoral
El centro de Lima fue anoche el último escenario de la batalla entre la populista Keiko Fujimori y el nacionalista Ollanta Humala por la presidencia de Perú. A menos de un kilómetro y con una hora de diferencia, ambos candidatos se dedicaron a intensificar los ataques personales: Humala pidió a los peruanos votar con memoria y Fujimori insistió en que su rival es un "buen soldado" del presidente venezolano Hugo Chávez. Así, agitando cada uno todos los fantasmas posibles y con promesas de bienestar social, ambos aspirantes cerraron la campaña de unas de las elecciones más reñidas en la historia de Perú.
El candidato nacionalista criticó ácidamente a Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de prisión por violación a los derechos humanos y corrupción durante su Gobierno de 1990 a 2000. "Ellos cambiaron la Constitución para reelegirse, cerraron el Congreso, tenemos que recordarle esto a los más jóvenes. No queremos regresar a eso. Cuando un pueblo olvida su historia está condenado a repetirla", dijo sobre el fujimorismo. Al mismo tiempo, para intentar disipar nuevamente los temores que despierta su programa económico, el aspirante de Gana Perú señaló que "más que la política económica, lo que importa es la política social".
Humala liga la corrupción conFujimori
Humala estuvo acompañado por su esposa Nadine y dos hijas, y junto el ex presidente Alejandro Toledo y el periodista Alvaro Vargas Llosa, hijo del premio Nobel Mario Vargas Llosa, congregó a 10.000 personas en la Plaza Dos de Mayo, símbolo de la izquierda peruana. "Nuestro proyecto es de soberanía nacional, el otro proyecto es para vender la patria en pedazos y para que vuelva la corrupción de los noventa", aseveró el candidato. "A partir del 28 de julio (fecha de la toma de posesión del nuevo Gobierno) se les acabó la mamadera (el biberón) a los corruptos", dijo Humala, quien vestido con vaqueros y una camisa azul manejó bien a su público haciendo que respondieran a coro cada idea que quería dejar bien clara.
Keiko Fujimori no se quedó atrás a la hora de pegar a su rival en el flanco que más daño le hace: la vinculación con el chavismo de la que Humala ha intentado distanciarse durante toda la campaña. Ante una marea de seguidores vestidos de naranja en la plaza Bolognesi y arropada entre otros por el ex candidato Pedro Pablo Kuczinsky, la aspirante de Fuerza 2011 defendió el modelo económico actual del Perú y denunció que su rival Humala es financiado por el presidente venezolano, Hugo Chávez. "Nuestra economía está creciendo desde los últimos 20 años por las reformas que se hicieron. Es fundamental que nuestro país siga por ese rumbo. No queremos revisión de los tratados de libre comercio, no queremos que se toquen fondos de pensiones", dijo la candidata.
"Nos preocupa la relación de Humala con Hugo Chávez, Humala recibió financiamiento del señor Hugo Chávez. No voy a permitir injerencias de otro país en nuestro país", insistió la candidata. Por otra parte, recordó también que su contendiente ha hecho hasta cuatro modificaciones de los planes de Gobierno que se contradicen entre sí, a diferencia de ella que tiene un único proyecto de Gobierno. Además, criticó que Humala hable de honestidad y de lucha contra la corrupción cuando está acusado de sobornar a testigos en casos de delitos de derechos humanos y de haber obtenido dinero del narcotráfico cuando era militar.
Las últimas encuestas dan un virtual empate técnico entre ambos candidatos.
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