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No pudo, ni puede

A punto de cumplirse el décimo aniversario de los atentados del 11-S, Estados Unidos va a juzgar a los cinco presuntos organizadores de aquellos ataques terroristas que costaron la vida de 3.000 personas. Jaled Sheik Mohamed y cuatro acusados más, detenidos todos ellos en Guantánamo, comparecerán ante una comisión militar que les juzgará según los procedimientos propios de los consejos de guerra. El fiscal general Eric Holder no ha podido mantener su propósito inicial de entregar a los sospechosos a la justicia civil para juzgarlos en Nueva York, la ciudad donde murieron la gran mayoría de las víctimas de aquellos atentados. Tampoco el presidente Barack Obama ha podido mantener su promesa electoral, corroborada a los pocos días de su entrada en la Casa Blanca con una orden solemne de cierre del campo de detención para enero de 2010, que no se cumplió ni se cumplirá en su presidencia.

El incumplimiento del programa electoral va más lejos que la mera ruptura de una promesa. Obama lesiona su teoría sobre la ejemplaridad de la que debe hacer gala EE UU en cuanto a derechos humanos, una bandera especialmente sensible ante los países sometidos a dictaduras o en trance de desembarazarse de ellas. La idea de la guerra global contra el terror que Bush declaró después del 11-S queda así revalorizada con unas actuaciones extrajudiciales que solo se admiten en tiempos bélicos.

Obama decidió en marzo habilitar un sistema de detención indefinida para Guantánamo mediante una orden ejecutiva basada en las prerrogativas presidenciales. Esta semana, el fiscal general ha ordenado el procesamiento del cerebro del 11-S y sus acólitos dentro de la jurisdicción especial militar. La Casa Blanca ha tomado así dos decisiones que conducen a la consolidación de un espacio de no derecho o limbo jurídico donde recluir a los restos de los ejércitos de Bin Laden capturados después del 11-S. Y lo hace gracias a los poderes excepcionales del presidente, que estuvieron en los orígenes de la desgraciada deriva bélica del presidente Bush.

Obama no ha podido, no puede, ni podrá. Lo que al final queda es el designio de su antecesor. Bush sí puede, más de dos años después de dejar la Casa Blanca.

Comentarios

Bush, al revés que el Cid, sigue perdiendo batallas después de muerto, pues batalla perdida debiera considerarse el mantenimiento del oprobio que representa Guantánamo y sus causas perdidas. Batalla perdida que se apunta también en el debe de Obama. Cuando la maquinaria antijurídica y antijudicial se pone en marcha, no hay cañón que la pare.
Pena de muerte practicada con fruición en varios estados, limbo jurídico para foráneos en Guantánamo, armas ligeras y pesadas circulando libres a tutiplén, violencia en las aulas y en las calles, son platos negativos que observo en la carta de esta gran democracia del mundo, a la que le gusta también la comida basura un montón. ¿Estarán evolucionando igualmente hacia la democracia-basura? Lo malo es que nosotros vamos detrás, a remolque, y por seguir con el símil, a remolque del camión de la basura.
Guantánamo es un agujero negro en el sistema judicial estadounidense, una suerte de alfombra donde tener "prisioneros de guerra". Lo más curioso; que prácticamente la totalidad de esos presos no son militares de grado o de forma, con cual no se les puede juzgar por via militar. Básicamente una anomalía que en Europa se consideraría una vergüenza. No olvidemos que a efectos legales devinientes del tratado con Cuba, la base de Guantánamo se considera suelo estadounidense, pero hecha la ley, hecha la trampa... EEUU se haría un gran favor en su imagen pública desmantelándola.
Guantánamo es perfectamente legal, público y razonable.A los terroristas islámicos, hay que reservarles Guantánamos hoy y siempre. ¿Por qué? Pues porque es rápido, sencillo, útil.Lo de los derechos humanos, si se tiene que aplicar, que se aplique en otros sitios dónde hace mucha más falta.Otra cosa, será demagogia francesa, y no irresponsabilidad americana.Luego, ser una democracia no te compromete a ser un campeón de los derechos humanos. De hecho hay aristocracias que los defienden.Francia, por ejemplo. No hay democracia alguna en los rincones en los que la busques en Francia, desde el mismo momento en que las opciones a votar son "Estado Aristocrático" o "Estado Aristocrático".Y Francia se harta de hablar de derechos humanos.Luego bombardea a sus ex-colonias, permite Ruanda (1M de macheteados) pero no Líbia, y juega al militarismo genocida sin que nadie le preste mucha atención.Por lo demás, España es un país soberano, y si va a remolque de alguien, como en efecto hace, es su responsabilidad.Los EEUU están de retirada relativa de la arena internacional. Me parece bién. Estarán contentos, ¿no? Ya dejen de marear, por favor.Me parece bién también distinguirlos, como nación de hombres y mujeres libres que son, de las etno-aristocracias española o francesa, países de historia de lo más sombría, y dadores de lecciones, de los que no se puede esperar nada bueno, no mientras se mantengan ajenos al Mundo Libre, algo hasta la fecha, y desde el principio, de sano, vital y oxigenado corte anglosajón.Lo más relevante del estado de las "democracias" europeas (salvo la alemana, verdadera y joven) es su extrañeza, escándalo y miedo para con la libertad personal.¿Los quieren sacar de Guantánamo para hacerlos funcionarios o darles subvenciones o que?Cuesta por otro lado, ya que es frustrante, desear que España se acerque a valores liberales, y configure una sociedad empresarial, plural y civil.Y, adicionalmente, en sincronía con todas las naciones americanas, tanto latinas como anglosajonas. Eso sí sería relevante.Si llegara el caso, y España reconociera que el mundo europeo y sus falsos dilemas más vale que queden en los libros de historia, habríamos dado un paso mucho mayor que cerrar Guantánamo, que es por lo demás un asunto bastante accesorio.
"Obama se adscribe, forzado por las circunstancias, a la doctrina de Bush"Obama es victima de las circunstancias y viola las leyes porque no tiene escape. Bush hizo lo mismo, pero lo hizo por malo, por salvaje, y porque es un vampiro cuyos colmillos chorrean sangre.En otras palabras, cuando un derecha hace algo es asesino y fascista. Cuando lo hace un izquierdista es por bueno, y porque lo obligan las circunstancias. Lo que veo es doble rasero, y eso en español se llama H...
Maltés, puede que yo sea un tanto ingenuo, pero creo que si yo defiendo unos valores presentes en la constitución americana (que ésta, afirma, aspira a que sean universales), lo mínimo es emplearnos incluso con nuestros enemigos. Otra cosa es, pura y simplemente, relativismo político. Es decir, decir que los derechos humanos sólo han de aplicarse donde y cuando nos interese. Algo, que desgraciadamente es norma. Un talibán no aplica los derechos humanos. Se pueden aplicar los derechos humanos y a la vez ser firme. Ser democratico y humanitario es un compromiso moral. Esto es algo tan dificil que es facil caer en una hipocresía, porque somos humanos. Sin embargo, es un objetivo irrenunciable. Yo no podría concebir EEUU sin su alegato por los derechos civiles, desde JFK, L.Johnson y Luther King... Para nota, un ejemplo: España aprendió que emplear métodos como los GAL no llevaban a ningún sitio. Así que acabó enmarcando una respuesta al terrorismo etarra desde el marco de la legalidad. Los presos de ETA son juzgados por lo civil. Los juicios son públicos. ¿Porqué a los presos de Guantánamo, no?

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