"No tenemos constancia de bajas civiles"
El jefe de Estado Mayor de la operación aliada, Gerard Hueber, asegura que las fuerzas gubernamentales de Muamar el Gadafi "continúan sus ataques"
"No tenemos constancia de bajas civiles. Nuestra misión aquí es proteger a la población civil y elegimos nuestros objetivos y planeamos nuestras acciones con una elevada prioridad", ha asegurado el contraalmirante de la Marina estadounidense Gerard Hueber, en una teleconferencia desde el buque insignia Mount Whitney, en el Mar Mediterráneo.
Hueber ha explicado que, pese a las incursiones aéreas de la coalición en los últimos días, las fuerzas gubernamentales de Muamar el Gadafi "continúan sus ataques", asediando las ciudades de Ajdabiya, Misrata y Zauiya. "Nuestra prioridad es la protección de la población civil y el desmantelamiento de la capacidad aérea de las fuerzas de Gadafi, y los centros de comando y control de sus operaciones", ha añadido Hueber.
El contraalmirante ha indicado que los aviones de los aliados "interceptan y ponen presión sobre las fuerzas de Gadafi que atacan los centros poblados", incluidas unidades de artillería o infantería. En esos ataques, según Hueber, están "involucradas" la brigada del hijo más joven de Gadafi y la brigada 9, una de las unidades de elite del Ejército libio.
En las últimas 24 horas, las fuerzas aliadas han efectuado 175 incursiones aéreas que incluyen acciones ofensivas contra unidades libias y vuelos para imponer una zona de exclusión aérea sobre Bengasi y otros reductos rebeldes. La mitad de estas incursiones son realizadas por Estados Unidos y la otra mitad por el resto de aliados. "Hemos reducido prácticamente a la nada las defensas aéreas de las fuerzas de Gadafi" ha asegurado Hueber, quien ha añadido que en Ajdabiya y Misrata las fuerzas de Gadafi continúan sus asaltos contra la población civil. Esto, según Hueber, hace que Gadafi continue incumpliendo la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que exige el fin de los ataques contra civiles.
Las declaraciones de Hueber se han producido poco después de que Reino Unido asegurara que Gadafi ya no puede contar con su fuerza aérea, lo que permite a los aliados sobrevolar el espacio aéreo del país sin peligro y además atacar a las tropas del régimen cuando representen una amenaza a la población civil.
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