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Las mujeres de América Latina exigen políticas de autonomía

Se presenta en Madrid el informe anual del Observatorio de Igualdad de Género

Ana Lorite

Si oímos o leemos que la belleza tiene rostro de mujer es fácil asociarlo a los versos que los vates de todo el mundo han repetido a lo largo de la historia. Pero si se cambia belleza por pobreza la carga poética desaparece y se transforma en una realidad estremecedoramente extendida. "La pobreza tiene cara de mujer" repitieron Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, y Bibiana Aído, secretaria de Estado de Igualdad del Gobierno de España, durante la presentación, ayer en Madrid, del informe anual 2011 del Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y Caribe.

"Lo que no se cuenta no existe" afirmó Rosa Elcarte, representante de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) . "La invisibilidad de las mujeres en las estadísticas es muy grave" dijo e insistió en la necesidad de la visibilización en este tipo de análisis. Estudios como el de este observatorio son una buena muestra de lo que se puede hacer.

"Hay países en América Latina y Caribe que no tienen información oficial sobre datos de violencia de género", hecho que dificulta la comparación entre todos los países iberoamericanos, declaró Sonia Montaño, directora de la división de asuntos de género de la Comisión Económica para América Latina y Caribe (CEPAL). En el caso de la esclavitud sexual, el desconocimiento de datos es absoluto en todo el mundo, según Aído.

Entre los principales problemas de autonomía femenina, o mejor dicho, de la falta de ella, la representante de la CEPAL señaló, además de la violencia contra las mujeres, la mortalidad maternal, que en el caso de Bolivia "llega a ser escalofriante", y los embarazos de las adolescentes. El informe considera la maternidad adolescente una realidad preocupante: entre 25 y 108 de cada 1.000 jóvenes -de entre 15 y 19 años- son madres en los países de América Latina y el Caribe. Nicaragua es el país con mayor porcentaje de estos embarazos prematuros, donde casi 110 adolescentes de cada 1.000 son madres. Este fenómeno, como recoge el informe, es un indicador de la vulnerabilidad de las mujeres jóvenes. "El desafío al que nos enfrentamos es un cambio cultural," enfatizó Montaño. El problema muchas veces, más allá de desigualdades económicas, es que "las jóvenes no saben decir no" por la cultura machista asentada en nuestras sociedades.

El informe, presentado en la sede de la Secretaría General Iberoamericana, con la participación, además de los mencionados, de las secretarias de Estado de Igualdad de Portugal y Andorra, Elza Maria Deus Pais y Magda Mata, respectivamente, se estructura sobre el concepto básico de la autonomía de las mujeres: la autonomía física, la autonomía económica y la autonomía en la toma de decisiones. Sin embargo, "la calidad de información" en muchos casos es deficiente, en palabras de Sonia Montaño. La información estadística es imprescindible para la rendición de cuentas y el monitoreo de las políticas públicas y, del total de los países de la región, ninguno cuenta con la información necesaria y suficiente para calcular todos los indicadores del Observatorio.

Todas las ponentes insistieron en afirmar que, a pesar de los importes avances logrados, falta aún mucho por hacer. Y como reconoció Bibiana Aído, "los retos superan a las conquistas". La secretaria de Estado se solidarizó, "en estos momentos de gran esperanza", con las mujeres del Magreb y de los países árabes, que "llevan dos meses en las calles y plazas, reivindicando derechos que todavía no tienen".

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Sobre la firma

Ana Lorite
Jefa de Sección de la Unidad de Edición Integral, ha trabajado en diversas secciones del periódico, fundamentalmente como editora. Licenciada en Filología Hispánica por la Complutense y posgrado en Documentación Digital por la Pompeu Fabra, fue subjefa del departamento de Documentación del diario.

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