Los diplomáticos libios dan la espalda a Gadafi

Los diplomáticos libios están dando la espalda a Muamar el Gadafi desde que el fin de semana comenzó el baño de sangre en su país. Hoy el embajador libio en Estados Unidos, Ali Aujali, se ha sumado a varios homólogos y ha dado su respaldo a la revuelta popular después de la sangrienta represión que mercenarios y leales a Gadafi han lanzado contra el pueblo.

"Necesito que EE UU eleve su voz muy fuerte. Este régimen se tambalea y es momento de deshacernos de él", ha dicho Aujali en el programa Good Morning America de la cadena ABC. "Por favor, por favor, ayuden al pueblo libio. Ayúdenlo. Están ardiendo. Necesitamos que el mundo nos respalde", ha dicho después de conocerse que aviones bombardearon partes de Trípoli para controlar las protestas populares.

Los diplomáticos de Libia en Naciones Unidas y en otros países han roto sus lazos con Gadafi, y han urgido a la comunidad internacional a detener la matanza perpetrada contra los manifestantes antigubenamentales. El presidente libio ha reprimido ferozmente a los manifestantes, que exigen el final de sus 41 años al frente del país. Los grupos proderechos humanos aseguran que al menos 233 personas han muerto.

Ali al-Essawi, el embajador de Libia a la India que renunció a su puesto en protesta por la violencia utilizada, dijo a Reuters que estaba lanzando una súplica a nivel mundial para ayudar a su pueblo. "Los libios no pueden hacer nada en contra de los aviones de combate. No llamamos a tropas internacionales pero llamamos a la comunidad internacional para salvar a los libios", dijo Essawi en la habitación de hotel donde se hospeda después de salir de la embajada. "Hago un llamamiento a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Ahora es el momento de ser legal y honesto para proteger a los libios".

El Consejo de Seguridad está celebrando una reunión a puerta cerrada para discutir la situación en Libia, a petición de Ibrahim Dabbashi, el embajador adjunto de Libia ante Naciones Unidas que también retiró su apoyo a Gadafi, a quien ha calificado de "tirano". En una declaración emitida el lunes, pidió a "los oficiales y soldados del ejército de Libia, de donde quiera que sean y cualquiera que sea su rango, organizarse y moverse hacia Trípoli para cortar la cabeza de la serpiente". Además, hizo un llamamiento a Naciones Unidas para que se prohíba volar sobre las ciudades libias para evitar la actuación aérea de los mercenarios.

Preguntado sobre si el Gobierno libio había reaccionado ante sus declaraciones, Dabbashi dijo a los periodistas que no le importa su reacción porque cree que prácticamente no hay Gobierno. "Creo que es un espectáculo de un solo hombre. Es una especie de final de la partida, y él (Gadafi) está tratando de matar a cuantos pueda y destruir todo lo que pueda del país".

La embajada de Libia en Malasia también condenó la represión de Gadafi y la calificó de "bárbara y criminal", después de que la sede de Kuala Lumpur fuera ocupada brevemente por alrededor de 200 manifestantes que destrozaron un retrato del presidente y sustituyeron la bandera por una anterior a la llegada de Gadafi. Osama Ahmed, consejero de la embajada, dijo a Reuters que el embajador se mantendrá en su lugar para ayudar a los 5.000 libios que viven en Malasia.

En Australia, la embajada libia rompió relaciones con el régimen, según el diario The Australian. "Representamos al pueblo libio, pero no representamos más al régimen libio", declaró el consejero cultural Omran Zwed. En China, un diplomático dimitió y llamó a todo el cuerpo diplomático libio ha hacer lo mismo, según Al Jazeera. Mientras que en Marruecos, un diplomático que trabajaba en el servicio de prensa de la embajada en Rabat dimitió para protestar contra "el exterminio diario del pueblo" libio. En Dacca, el secretario de Estado de Relaciones Exteriores bangladesí informó que había recibido una nota de la embajada de Libia informando de la dimisión del embajador, Ahmed A. H. Elimam.

Los empleados del consulado de Libia en la ciudad egipcia de Alejandría han bajado hoy la bandera nacional y se han unido a los cientos de manifestantes que llamaban a la revuelta contra el líder libio. La multitud ha respondido a la bajada de la bandera, diseñada por el propio Gadafi, con gritos de "Dios es grande " y "abajo con Gadafi ". Y en Estocolmo, un grupo de jóvenes, después de convencer al embajador, izaron en el exterior de la sede diplomática libia una bandera de antes de la llegada de Gadafi en 1969.

Todas estas renuncias se suman a la del representante libio ante la Liga Árabe, el primero en desligarse del Gobierno de Gadafi el domingo pasado.