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Las protestas sociales amenazan la transición en Egipto

Cientos de miles de trabajadores se niegan a acudir a sus puestos hasta que no mejoren sus condiciones laborales

El llamamiento a la responsabilidad de los egipcios realizado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas para que sus protestas no sigan "afectando negativamente a la economía" del país ha caído en saco roto. Alentados por la revuelta popular de la plaza de la Liberación, cientos de miles de trabajadores se han negado a acudir al trabajo hasta que no mejoren sus condiciones laborales y/o sus sueldos o se despedida a los directivos de sus empresas a los que se acusa de nepotismo, corrupción o autoritarismo ligado al régimen del depuesto Hosni Mubarak.

Con sus trabajadores en huelga, la Bolsa, que lleva tres semanas sin operar y debía haber abierto ayer, sigue cerrada y, como mínimo, continuará así hasta el domingo. Numerosos bancos tampoco pudieron abrir sus puertas. Además, el domingo deben reabrir las escuelas y universidades cerradas desde el 25 de enero, pero la huelga de los funcionarios de Educación puede impedirlo. El martes fue la festividad del nacimiento del profeta Mahoma y, con excepción del sector de los estudiantes, los militares contaban con que hubiera comenzado la normalidad del país.

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La protesta laboral más significativa es la que han vuelto a emprender, después de retomar el trabajo por dos días, 12.000 empleados de la mayor fábrica textil del país, Hilaturas Misr, que emplea a 24.000 personas en Mahalá al Kubra, en el delta del Nilo. Precisamente fue la huelga liderada por un grupo de mujeres de esa empresa de tejidos, en 2006, la que despertó el movimiento obrero egipcio y, en 2008, daría origen al Movimiento 6 de Abril, fecha de la convocatoria de la huelga contra la subida del precio de los alimentos. Apoyados en Facebook, el Movimiento 6 de Abril y otros grupos de jóvenes contestatarios alentaron las manifestaciones que han acabado en 18 días con 30 años de dictadura de Mubarak.

El Ministerio de Sanidad, muchos de cuyos funcionarios también están en huelga, indicó anoche, según France Presse, que al menos 365 personas murieron en estos días y más de 5.500 resultaron heridas. Las organizaciones de derechos humanos habían señalado que los muertos ascendían a 300.

Después de que el Gobierno reconociera que la situación económica es catastrófica, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas emitió el martes un comunicado pidiendo a la población la vuelta al trabajo. La revolución costará a Egipto cerca de dos puntos en el crecimiento del PIB, que estaba previsto para 2011 en el 5,3% y ya ha sido reducido a un 3,7%. De ahí, el interés en normalizar cuanto antes la situación para evitar un mayor deterioro económico y facilitar la vuelta del turismo en el que se emplea el 10% de la población.

El Consejo Supremo, que preside el mariscal Mohamed Husein Tantaui, se ha comprometido a impulsar la democratización del país. Este propósito pasa por la elaboración de un paquete de reformas que incluye la presentación de un proyecto de reforma constitucional en un plazo de 10 días, la celebración de un referéndum en dos meses y la supresión del estado de emergencia antes de las elecciones presidenciales y legislativas que deberán celebrarse, libres y limpias, en seis meses. Por su parte, los organizadores de las manifestaciones de la plaza de la Liberación han convocado para el viernes la gran "marcha de la victoria", a la que se espera que acudan millones de egipcios.

Un policía se manifiesta para pedir mejoras salariales en El Cairo.
Un policía se manifiesta para pedir mejoras salariales en El Cairo.EFE

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