Roban varias piezas de gran valor del Museo Egipcio
Desaparecen objetos de Tutankamón, Akenatón y Yuya
Al final resulta que sí ha habido robos y no solo destrozos en el Museo Egipcio de El Cairo a raíz del asalto del pasado 28 de enero, e importantes. Según un nuevo inventario cuyo resultado se ha conocido hoy domingo, varios objetos de gran valor han desaparecido, entre ellos dos estatuas de madera dorada del ajuar de Tutankamón y algunas piezas del período de Amarna -el del faraón Akenatón-, incluida la cabeza de una princesa en arenisca, una estatua en caliza del propio rey hereje portando una bandeja de ofrendas, otra de la reina Nefertiti y otra más de un escriba (recuérdese que una de las obras emblemáticas del Antiguo Egipto y precisamente centro de polémica por su posesión por Alemania es de esta época y estilo: el busto de Nefertiti).
El asalto al museo no fue tan desorganizado ni falto de criterio como el responsable de antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, ha sostenido hasta ahora. El robo de algunas piezas muy selectas, como las de Amarna, indica que los ladrones sabían muy bien qué querían llevarse y dónde se encontraban esas obras concretas. Son el sueño de cualquier coleccionista sin escrúpulos. Lo que no se entiende muy bien es porqué Hawass ha sostenido durante tantos días la versión de los asaltantes descerebrados y ha negado que se produjeran robos sino sólo destrozos vandálicos. Es inverosímil que Hawas, el director y los conservadores del museo no se hayan dado cuenta desde el principio de que habían sido sustraídas esas piezas tan importantes. Las salas de Tutankamón y las de Amarna están entre las primeras que cualquiera supervisaría tras un asalto.
Entre lo sustraído figuran, según la nueva información, dos objetos del ajuar de Tutankamón, una pérdida para ponerse a llorar. Se trata de dos estatuillas del faraón, una de este llevado por una diosa y otra del mismo joven rey pescando con un arpón. Esta segunda pieza se dio inicialmente como rota y Hawass dijo que podría ser restaurada como todos los demás objetos dañados por la acción vandálica. De esa estatua de Tutankamón arponero se pudieron ver tras el ataque al museo imágenes de la peana y los pies, así que los ladrones se llevaron un trozo, la parte superior.
Las otras notables piezas desaparecidas son 11 ushebtis (pequeñas figuritas funerarias) y un escarabeo -escarabajo sagrado- de corazón, pertenecientes al ajuar de Yuya, abuelo materno de Akenatón y bisabuelo de Tutankamón. Las vitrinas del material procedente de la tumba de Yuya -suegro de Amenofis III y comandante de los carrosdel faraón- y su esposa Tuya figuran entre las que fueron afectadas por el asalto. Inicialmente se creyó que sus momias habían sido vandalizadas, pero las que tomaron los asaltantes resultaron ser las de dos personajes anónimos de Baja Época. Después de lo ocurrido en el museo hay que poner en duda las tranquilizadoras afirmaciones de Hawass sobre la ausencia de robos serios en otros centros y sitios arqueológicos del país.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.