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Un incendio que se extiende

El suicidio de Mohamed Buazizi fue la chispa. Pudo ser otra. Había tanta leña y era tan seca que lo incomprensible es que el fuego no hubiera prendido antes. La hoguera inicial, en Túnez, tenía unas causas muy claras y se declaró en un territorio delimitado, sin papel estratégico y sin centralidad en el mundo árabe. Pero saltó enseguida a los países vecinos y sobre todo a Egipto, y la razón es muy sencilla: también allí había el mismo tipo de leña seca, lista para arder, esperando la chispa.

El incendio se está llevando por delante a regímenes que tienen todos en común su odio jurado al Irán de los fundamentalistas chiitas y su buena disposición a dejarse comprar por el dinero occidental para comportarse con relación al terrorismo, el tráfico de droga, la inmigración e incluso la causa palestina. En cada uno de estos capítulos estos amigos tan poco recomendables han sabido utilizar los conflictos como un cuchillo de doble filo. Si desde Washington o desde Bruselas no se accede a sus chantajes, desde sus palacios cerrados se ordena abrir la espita de alguna de las cañerías tóxicas. Los mujabarats, sus servicios secretos, se encargan del trabajo sucio, incluida la movilización callejera, como esta semana en El Cairo; mientras sus diplomáticos sonríen y negocian nuevas ayudas.

La leña seca es, ante todo, una demografía pujante y joven, pero sin otro horizonte que no sea el paro y la miseria. A ella se añaden unas economías sin resuello, incapaces de atrapar los retos de la modernidad y golpeadas por la crisis financiera, la caída del turismo y el aumento de los precios de los alimentos, a excepción de los países con recursos energéticos. Pero el impacto más notable entre la población joven es el de la globalización tecnológica y cultural, que les incorpora de pronto a la modernidad en las comunicaciones y les aleja del islamismo político.

Son nuestros vecinos, son como nosotros y no pueden seguir aguantando ni un día más que les limiten sus libertades y les arruinen la vida unos gendarmes corruptos que hemos puesto en sus casas para vigilarlos. El incendio no ha hecho más que empezar.

Comentarios

Parece que esta vez el articulo esta libre de plagio de ideas de los corresponsales y analistas de Haaretz. Pero, no se puede ir acusando a Mubarak de delinquente ¿no vivimos en una sociedad donde uno es inocente antes de "proven guilty"? ¿ tiene constancia que Mubarak ha dado la orden para cargarse en contra de los periodistas? No digo que no es "plausible", pues esto hay que escribir-es plausible que ha dado la orden. Las relaciones de Netanyahu con Mubarak son necesidad estrategica para Israel y para seguridad de sus habitantes a cuales netanyahu fue elejido a conservar. Sigo insistiendo, Natanyahu es P.M. de Israel, no de los Palestinos yde cualquier otro pueblo, Y si nos puede parecer que aveces se equivoca-es posible, pero seguramente sabe mejor como funciona el Oriente Medio que otros. Lo mismo trata hacer Netanyahu con el Rey Abdalla de Jordania. Bueno, esta vez esta algo mejor-Bassets, sigue mejorando...
Opino que no es mucho más halagador vivir en una Europa gobernada por corruptos políticos, y financieros. Ladrones que cobran varios sueldos millonarios, mientras provocan a su paso paro, y miseria. Subastan nuestra sociedad del bienestar, y nuestras pensiones. Quizá aqui no quede tanto para que se encienda la Revolución.

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