La policía atribuye el atentado de Domodédovo a dos terroristas, una mujer y un hombre

Dos personas, -una mujer y un hombre-, fueron los autores del acto terrorista que ayer costó la vida a 35 personas en el aeropuerto moscovita de Domodédovo, según informaba esta mañana la agencia Ria-Novosti citando fuentes policiales. Los terroristas perecieron a consecuencia de una explosión que se produjo cuando la mujer abrió una bolsa de mano que portaba. La detonación, equivalente a 5 kilos de trilita, fue acompañada de objetos metálicos y punzantes y arrancó la cabeza del hombre, según las fuentes. Un testigo, citado por Interfax, dijo haber visto cómo estallaba la bolsa de la mujer, que iba vestida de negro.

Las fuentes no excluían que los terroristas quisieran dejar la bomba en el aeropuerto y que la explosión hubiera sido espontánea o producida con ayuda de un mando a distancia, aunque decían no tener pruebas de ello. Los autores del atentado fueron conducidos al aeropuerto por un cómplice que los esperaba en un coche en uno de los aparcamientos. Ahora, los órganos policiales estudian los vídeos de esas instalaciones.

El presidente Dmitri Medvédev ha manifestado hoy que los dirigentes de Domodédovo deben responder por los "fallos" en la seguridad del aeropuerto. En una reunión con dirigentes de los servicios de seguridad el presidente de Rusia ha dicho que los terroristas que opongan resistencia deben ser "liquidados". Ha añadido que en 2010 el número de actos terroristas en Rusia aumentó y ha criticado a los responsables de la seguridad del país por no estar a la altura de sus colegas de Estados Unidos e Israel. Medvédev ha decidido finalmente acudir al Foro Económico Mundial de Davos, aunque ha retrasado su viaje y acortado su estancia en Suiza. Medvédev presidía ayer la reunión anual de la cúpula del Servicio Federal de Seguridad (SFS), que es el organismo responsable de la coordinación de lucha antiterrorista.

Seguridad insuficiente

Las medidas de seguridad adoptada en Domodédovo eran insuficientes, según dijo anoche el representante del Comité Nacional Antiterrorista (CNA), Nikolái Sintsov. En algunas puertas no había arcos de seguridad y en otras esos arcos no estaban en funcionamiento, de tal modo que el acceso al aeropuerto era prácticamente libre y cualquiera podía saltarse el control y entrar con una bolsa, según dijo a Interfax el representante del CNA. Por su parte, Serguéi Stepashin, el presidente de la Cámara Contable (organismo revisor de las finanzas públicas), anunció la puesta en marcha de una inspección sobre la efectividad de los gastos presupuestarios dedicados a la lucha antiterrorista, según Interfax.

A resultas del atentado en Domodédovo, 110 personas tuvieron que ser hospitalizadas. De ellas 43 se encontraban esta mañana en estado grave y muy grave. Entre los hospitalizados había 12 extranjeros, entre ellos un alemán, un italiano, un esloveno, un serbio, un francés, un uzbeko, tres ciudadanos de Tayikistán y dos de Moldavia. La identidad de 57 de los heridos no se había esclarecido aún. Entre los muertos se cuenta una escritora ucraniana, Anna Mashútina (que firmaba con el seudónimo de Yablónskaya). Mashútina había llegado a Moscú desde Odessa para ser galardonada por una obra de teatro.

Domodédovo funcionaba ayer con normalidad y estaba sometido a medidas de seguridad más estrictas de lo habitual. El avión nocturno de Iberia procedente de Madrid, que aterrizó esta mañana, despegó después rumbo a la capital de España, adonde debe llegar poco después de las 14 horas. En ese avión viajan los pasajeros (casi una treintena) que se quedaron en tierra ayer a consecuencia de los trastornos que el atentado causó al aeropuerto. Los pasajeros que debían volar esa tarde con destino a Madrid habían pasado ya el control de pasaportes y seguridad cuándo ocurrió la explosión.