"Israel sería feliz si Hamás toma Gaza", dice el jefe del espionaje
Consumada la división entre Cisjordania y Gaza, Netanyahu dice que no habrá paz sin una nueva situación en la franja
En aquellos días de mediados de junio de 2007, Hamás expulsó de Gaza a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina comandadas por el presidente Mahmud Abbas y a los más prominentes líderes de Fatah, el partido rival, en la franja. A nadie sorprendió la contundencia del movimiento fundamentalista. Y menos que a nadie al jefe de la Inteligencia Militar israelí, Amos Yadlin. "Los israelíes entienden que Hamás puede tomar Gaza en el momento en que lo desee... Y Yadlin dijo que le sorprendería que Fatah luchara, y más todavía que venciera", explica en un mensaje secreto remitido por la Embajada de EE UU en Tel Aviv al Departamento de Estado el 13 de junio. Reveladora es también otra sentencia de Yadlin, de la que el telegrama advierte que "no necesariamente refleja la opinión consensuada del Gobierno que dirigía Ehud Olmert. "Israel estaría feliz si Hamás toma el control de Gaza porque el IDF [Israel Defense Forces, el Ejército] podrá tratar a Gaza como una entidad hostil".
"Fatah nos pide atacar a Hamás", dice el jefe de un servicio secreto
Un año y medio después -mientras la colaboración de las fuerzas de seguridad palestinas con los servicios secretos y el Ejército israelíes marchaba viento en popa en su lucha contra los islamistas- Yadlin apostaba por "una aproximación mucho más dura contra Gaza", según un informe de la embajada en Tel Aviv del 8 de diciembre de 2008. A finales de ese mes, el Tsahal lanzaba su ataque contra la franja.
No preocupa en exceso al establishment militar lo que pueda suceder en Gaza. Precisamente cuando el movimiento fundamentalista se apoderaba del territorio, Yadlin desestimaba "la importancia del papel iraní en la Gaza controlada por Hamás 'mientras no tengan un puerto"'. Una opinión radicalmente diferente a la reiterada hasta la saciedad por los dirigentes políticos. "Los palestinos son la cuarta amenaza después de Irán, Siria y Hezbolá", explicaba el jefe de la Inteligencia Militar en diciembre de 2008.
Ya consumada la división entre Gaza y Cisjordania, Yadlin se muestra convencido en diciembre de 2008 de que los intentos de resolver el conflicto entre israelíes y palestinos "colapsarán". "¿Cómo puede haber paz sin una nueva situación en Gaza?", se preguntaba el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en junio de 2009 durante una reunión con legisladores de EE UU.
La brecha entre palestinos es reflejada diáfanamente por el director del Shin Bet (servicio de espionaje interior), Yuval Diskin la misma semana en que Hamás se hizo con la franja. "Fatah nos pide que ataquemos a Hamás. No había ocurrido nunca. Están desesperados". "Diskin dice que el presidente Abbas ve a Fatah en las últimas". "La sociedad palestina se está desintegrando", concluye el jefe del Shin Bet.
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