"Viniendo de Haití, si puedes hacer cualquier cosa para ayudar al país, debes hacerlo"

El actor Jimmy Jean-Louis (Petionville, 1968) representa el sueño haitiano: nació en una aldea pobre del país caribeño y, tras emigrar a Francia con 12 años y vivir en España, Italia, Sudáfrica y Reino Unido, ha llegado a ganarse un lugar en Hollywood, donde, tras participar en películas como El caso Bourne y Una suegra de cuidado, ha alcanzado la fama gracias a su papel en la serie de televisión Héroes. En 2008 creó la organización benéfica Hollywood unites for Haiti (Hollywood se une por Haití) para ayudar a su país, a donde viajó ayer desde Santo Domingo para asistir a una de las proyecciones al aire libre en Puerto Príncipe organizadas por el Festival de Cine Global Dominicano.

"Me denegaron cuatro veces el visado para ir a EE UU"

"Trabajar en un teatro de Barcelona fue una de las mejores experiencias de mi vida"

"Conocí a Mandela y pude hablar con él de Haití, fue muy emocionante"

Jean-Louis nació y vivió su infancia en Petionville, un suburbio de Puerto Príncipe habitado principalmente por personas acomodadas, aunque, como puntualiza el actor, "hay zonas muy cercanas a donde viven los ricos que son extremadamente pobres. Puedes verlos desde la distancia. Vivía en Petionville, pero era en un lugar muy pequeño y pobre". A los 12 años emigró a Francia con su familia, que llegó poco a poco al país europeo. "Mi madre se mudó a París porque era una doncella, así que fue para trabajar en un hotel y con una familia francesa. Trabajó duro, ahorró el dinero y llevó a mi hermana allí. Trabajó más duro, ahorró y fui yo. Más tarde fue mi hermano, y después mi padre. No fue toda la familia mudándose a la vez, eso es un lujo, significa que puedes hacerlo. En nuestro caso eso no era posible".

Más adelante sus padres regresaron a Haití y él se quedó en París, intentando iniciar una carrera como artista. "Era extremadamente difícil, hasta el punto de que casi llegué a no tener donde dormir. Por eso tuve que cambiar mi estilo de vida y decidí ir a España". Llegó a Barcelona en 1992, "en un momento muy emocionante, justo después de los Juegos Olímpicos, así que fue perfecto" y consiguió unirse a un teatro musical, La Belle Époque, que "en ese momento estaba buscando un nuevo bailarín y yo fui a la audición". Logró el puesto y se quedó dos años y medio en la capital catalana.

"Allí trabajaba como bailarín, actor... unas veces tenía que hacer de mimo, otras bailar, otras cantar, un poco de todo. Es probablemente una de las mejores experiencias de mi vida, porque era lo suficientemente joven como para comprender que estaba construyendo mi trabajo en el teatro cada día. Cada día teníamos función, así que estaba consiguiendo mucha experiencia para mi futuro como artista. Y, por supuesto, Barcelona es un sitio es un gran sitio para vivir, la gente es estupenda, la marcha [lo dice en español], las fiestas..."

La vida de Jimmy Jean-Louis es una sucesión de saltos hacia lo desconocido, de oportunidades que no ha dejado escapar. Cree que su éxito es "una combinación de fe y perseverancia. Yo excluyo la suerte, porque solo se alude a la suerte después de que la gente ha triunfado, y entonces se dice "quizás fue suerte", pero tienes que crearla. "Creo que fue perseverancia y mucha fe, creer en mí mismo". "Cuando llegué a España estaba bastante solo, no había muchas personas negras allí, así que era uno de los pocos allí. Y entonces decidí ir a Italia para convertirme en modelo, fue otra apuesta, otra oportunidad, otro proceso de aprendizaje".

Allí consiguió trabajar "para algunos de los principales diseñadores italianos: Valentino, Fendi, Gianfranco Ferré y muchos otros. Cada vez se han abierto nuevas oportunidades, y yo, como trabajador, luchador, amo aprender. Cada vez aprendo de la lucha, a veces pierdo, pero aún aprendo algo. Eso es lo que me ayuda, seguir yendo hacia adelante, creo".

En 1994, "el año en que Nelson Mandela se convirtió en presidente", se trasladó a Sudáfrica, donde vivió un año y tuvo la oportunidad de conocer al mítico líder. "Fue en un programa de televisión al que estaba invitado y él era, por supuesto, el invitado principal. En un determinado momento le fui presentado y tuve la oportunidad de hablar con él unos pocos minutos, incluso hablamos de Haití, lo que para mí fue muy emocionante, porque de niño aprendes sobre Nelson Mandela, lees sobre su vida. Para mí fue un honor extremo conocerlo y respirar el mismo aire que él, escuchar algunas de sus palabras de sabiduría..."

Más adelante, Jean-Louis se trasladó a Londres, donde continuó desarrollando su carrera como modelo. "Después de dos años necesitaba intentar otra cosa, y entonces fue cuando pensé en Hollywood. Pero no fue fácil. Soy haitiano, tengo pasaporte haitiano, así que me denegaron el visado cuatro veces. No me permitían ir a Estados Unidos porque pensaban que, como haitiano, iba a explotar el sistema y quedarme. Pero, afortunadamente para mí, después de[trabajar en] Inglaterra una agencia de modelos me patrocinó y me dieron directamente un permiso de trabajo, así es como terminé en América".

La llegada a Hollywood fue "el principio de otra lucha: no conocía a nadie; soy muy diferente a todos los demás; hablo el idioma con acento; soy negro, lo que restringe; soy haitiano, y ser haitiano no es muy bien recibido allí, así que tenía muchos obstáculos diferentes que tenía que superar antes de llegar a ningún sitio. Pero tenía fe en mí mismo y perseverancia, sabía que podía hacerlo. Hacer qué, exactamente, no lo sé, pero siempre creí que podía ofrecer algo diferente en el negocio [del espectáculo], así que seguí creyendo en mí mismo".

Tras conseguir introducirse en Hollywood como actor creó una organización para ayudar a su país de nacimiento. "Creo que es algo que hay que hacer. Viniendo de Haití, si tú puedes hacer cualquier cosa para ayudar al lugar debes hacerlo, si puedes hacer algo para ayudar a tu familia y amigos debes hacerlo. En mi caso, estando en Hollywood, si puedo hacer algo que ayude a miles o millones de personas, debo hacerlo. Si tengo una voz que puede ser oída por millones, debo también usarla, así que por eso se me ocurrió lo de Hollywood unites for Haiti, porque si Hollywood se une puede hacer mucho por Haití. Empezamos a hacer algunos programas, y después vino el terremoto, que hizo que las cosas fueran extremadamente difíciles en el país".