Fuerzas antidisturbios rusas disuelven una protesta de mineros siberianos

Unidades de las Fuerzas de Intervención Especial de Rusia (OMON) disolvieron el viernes violentamente una manifestación de protesta por las condiciones de trabajo de los mineros en la localidad de Mezhdurechensk, en la cuenca carbonífera de Kuzbás, en Siberia. En Mezhdurechensk 66 personas murieron y otras 24 se vieron atrapadas con escasas o nulas posibilidades de vida a resulta de dos explosiones ocurridas el 9 de mayo en la mina Raspadskaya. Los manifestantes, entre los que había familiares de las víctimas, pedían mejoras de las condiciones laborales, incrementos salariales y que les explicaran el verdadero número de muertos y las causas del accidente, según informó el Eco de Moscú.

La intervención del OMON se produjo cuando los manifestantes paralizaron el tráfico ferroviario entre la ciudad de Novokuznetsk y Abakán, se negaron a despejar la vía tal como pedía el alcalde de la ciudad, Serguéi Sherbakov, y encendieron hogueras. Cuando las fuerzas antidisturbios intentaron desalojarlos, lanzaron botellas y piedras a lo que los agentes respondieron con dureza, según informó el Eco de Moscú. La emisora señaló también que se habían producido heridos y detenidos.

En la catástrofe ocurrida en la mina Raspádskaya, una segunda explosión de metano atrapó a las brigadas de salvamento que habían acudido en auxilio de las víctimas de la primera explosión. La visita realizada por el primer ministro Vladímir Putin a la zona y las indemnizaciones repartidas entre las familias de las víctimas no han conseguido tranquilizar los ánimos. Al malestar ha contribuido la decisión de las autoridades rusas de no declarar jornada de luto nacional y limitarse a un día de luto regional. Una diputada comunista trató el vienres en vano de que la Duma Estatal de Rusia se planteara el luto nacional por "los mineros" y echo en cara a los dirigentes que declararan luto nacional por los funcionarios polacos que perecieron en el accidente aéreo en Smolensk y no lo hagan por los mineros rusos. En 1989, Mezhdurezhensk fue uno de los centros de las huelgas de protesta por las condiciones de vida de los obreros en la URSS. La mina Raspadskaya está vinculada con las empresas del oligarca Román Abramóvich, y en marzo planeaba una huelga que no se llegó a efectuar. Los salarios dependen del cumplimiento de un plan de producción lo que hace que los mineros sean negligentes con las condiciones de seguridad en su afán de ganar un sueldo digno.