El perro 'antisistema'
'Lukánikos', un chucho callejero griego, cobra una insólita repercusión mediática.- El can, o uno parecido, aparece en fotos de disturbios en Atenas desde diciembre de 2008
Lo descubrió el periódico británico The Guardian. Bajo el título Kanelos, el perro griego manifestante, el diario publicó un amplio despliegue fotográfico sobre el curioso protagonismo de un cuadrúpedo mil razas, de tamaño medio y collar azul que acostumbra a enseñar los dientes a los hombres del MAT (antidisturbios) y no se arredra ni siquiera ante los botes de humo, en casi todas las manifestaciones que desde hace dos años sacuden el centro de Atenas. Sólo que Kanelos -en alusión al color de su pelaje- no atiende a ese nombre, sino al de Lukánikos (salchicha).
El reportaje del Guardian llamó la atención de otros medios de comunicación extranjeros, donde, todo hay que decirlo, Lukánikos, Luk para los amigos, chupa más cámara que en Grecia, pese a que hoy le dedica una página entera Ta Nea (centro-izquierda), un diario nada sospechoso de sensacionalismo. Tras el Guardian, se han fijado en Luk los diarios italianos Il Corriere della Sera y La Repubblica, el semanario estadounidense Newsweek, el periódico francés Libération, el canadiense Globe and Mail, o el sueco Aftonbladet.
La presencia de Luk en las manifestaciones -la mayoría de las veces pacíficas, pero con derivas violentas- no es de extrañar. El centro de Atenas está plagado de perros callejeros, absolutamente inofensivos, que pasan las horas tumbados a la bartola bajo un árbol o sobre el pavimento. Si el suelo es de mármol, mejor que mejor: por ejemplo, el de la explanada del Parlamento, en la plaza Sintagma. Así ocurre en invierno y en verano. Los griegos son amables con los animales -también con los miles de gatos diseminados por doquier- y siempre hay un alma generosa que les acerca las sobras de una taberna, o un poco de pienso de supermercado. El Ayuntamiento se encarga de vacunarlos y esterilizarlos, indicándolo con un collar azul para los machos y uno rojo para las hembras.
Pero lo de Lukánikos ha batido todos los récords. Aparte de su presencia en medios de comunicación internacionales, el perro, "la mascota de los griegos, el que siempre está en primera línea" -escribe Ta Nea-, ha saltado a la Red, donde protagoniza varios vídeos colgados en YouTube, tiene su propio blog y otros con entradas dedicadas al animal. También disfruta de sus propios grupos de amigos en Facebook. Riot Dog, una de las páginas dedicadas a él de esa red social, tiene cerca de 10.000 seguidores. Tiene otro, Kanellos, con cerca de 2.800 fans.
Este último nombre, utilizado por el Guardian era una referencia al perro de un grupo antisistema radicado en el barrio de Exarjia -la zona de marcha de Atenas, en el más amplio sentido de la palabra: desde refriegas con los antidisturbios a infinidad de bares y clubes-, donde murió en julio de 2008 a los 17 años de edad; todo un símbolo del movimiento antisistema, que también tiene su propio blog. Lukánikos, su sucesor, hizo su debú en el mundo radical en diciembre de ese año, en los disturbios que siguieron a la muerte del joven Alexis Grigorópulos, de 15 años, por un disparo de la policía. Hay cierta confusión mediática y cibernética, por lo que el mismo perro (por lo menos en apariencia) aparece en blogs y noticias bautizado tanto como Kanelos como Lukánikos.
El chucho le cogió afición a los gases lacrimógenos, al parecer, porque desde entonces no se ha perdido ninguna manifestación que tenga la bronca asegurada. Una nueva raza de manifestante, le llama hoy el diario Ta Nea. Aunque, a saber, entre las decenas de perros callejeros que hay en Atenas, cuántos clones tiene ahora mismo Lukánikos, o incluso el difunto Kanelos.
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