Un grupo de militares cerca al primer ministro de Guinea-Bissau
El presidente del país asegura que la situación está "bajo control" y atribuye los incidentes a un "problema entre militares"
Militares de Guinea-Bissau han retenido al ministro Carlos Gomes Junior y han decidido destituir al jefe de las Fuerzas Armadas desatando la confusión en esta antigua colonia de Portugal. Un diplomático citado por la agencia Reuters califica estos incidentes de intento de golpe de Estado contra Gomes. El presidente del país, Malam Bacai Sanha, ha hecho un llamamiento a la calma y ha asegurado que se trata de "problemas entre militares" tras reunirse con líderes castrenses en la capital del país, Bissau.
"La situación se encuentra ya bajo control. Había un problema entre militares que se extendió al Gobierno civil. Voy a utilizar mi influencia para encontrar una solución amistosa a este problema entre militares", ha indicado Sanha en declaraciones recogidas por Reuters. El presidente también se ha reunido con representantes de Naciones Unidas y la Unión Africana (UA) para evaluar la situación, según la ONU.
Sin embargo, se desconoce la situación de Gomes, quien fue liberado poco después de ser retenido brevemente por los soldados en su despacho en la capital, según han confirmado personas de su entorno. Fuentes de la oficina de la ONU en Bissau han dicho a la agencia EFE que el grupo de militares ha intentado presionar a Gomes para que dimita y éste se ha negado, por lo que el primer ministro ha sido trasladado a su domicilio. El almirante Bubo Na Tchuto, ex jefe del Estado Mayor de la Armada del país, ha asegurado que el primer ministro se encuentra "bajo control militar" y que "responderá ante los tribunales" como también lo hará el almirante Zamora Induta, jefe del Estado Mayor.
Tchuto ha vuelto a aparecer en la vida pública guineana hoy, tras permanecer confinado (primero exiliado y luego refugiado en un edificio de la ONU) desde que fuera acusado de un intento golpista en 2008 . Siguiendo el relato que ofrece la cadena portuguesa RTP en su página web , los incidentes han comenzado a las 10,30 (las 12,30, hora peninsular española) con la irrupción de los soldados en casa del primer primer ministro. Pocos minutos después, algunos soldados se han presentado en la oficina de Naciones Unidas y han sacado de allí a Tchuto.
Mientras, cientos de partidarios de Gomes han salido a primera hora a las calles a protestar por la asonada, lo que ha llevado al subjefe del Estado Mayor, el general Antonio Indjai, a amenazar con "matar" al primer ministro si no cesan las manifestaciones. Indjai se ha autoproclamado jefe de las Fuerzas Armadas de Guinea-Bissau tras separar del cargo al almirante Zamora Induta y detenerlo junto con otros 40 oficiales. Tras las amenazas de Indjai, "hay poca gentes en las calles y las tiendas están cerradas, mientras la situación es incierta", según Vladimir Montero, portavoz de Naciones Unidas en Bissau.
Reacciones internacionales
El ministro de Presidencia de Portugal, Pedro Silva Pereira, ha lamentado la situación de inestabilidad que vive su antigua colonia y ha señalado que en estos momentos el Gobierno portugués está "recogiendo información". Horas después, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha instado a mantener el orden constitucional. En similares términos se ha pronunciado también el Ministerio de Asuntos Exteriores de España, que ha recordado que la Unión Europea (cuya presidencia rotatoria corresponde a España este semestre) sigue con atención los acontecimientos.
Por su parte, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) ha advertido en un comunicado de las "graves consecuencias" que tendría para Guinea-Bissau un golpe de "Estado militar. "La CEDEAO seguirá muy de cerca la evolución de la situación en el país y no dejará piedra sin remover en su esfuerzo para defender los logros democráticos y la estabilidad", dice la nota, en la que el organismo advierte de una "respuesta contundente" y lamenta que el nuevo "acto de indisciplina" de los militares "no podría haber sucedido en un momento peor".
Desde su independencia de Portugal, en 1974, Guinea-Bissau ha sufrido varios golpes de Estado y enfrentamientos entre facciones rivales del Ejército. Organismos de la ONU han manifestado que el país se ha convertido en un punto estratégico en el paso de la droga desde Suramérica hacia Europa, una actividad en la que estarían implicados militares y altos cargos políticos.
En junio de 2009, las fuerzas de seguridad de Guinea-Bissau mataron al ex ministro de Defensa Helder Proença, al que acusaban de intentar dar un golpe de Estado. La muerte de Proença se produjo horas después de que fuera asesinado a tiros Baciro Davo, uno de los candidatos en las elecciones presidenciales que se celebraron ese mismo mes.
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