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Berlusconi mantiene a su principal asesor, investigado por corrupción

Guido Bertolaso está siendo investigado por presuntas irregularidades en la organización de la cumbre del G-8

Guido Bertolaso, mano derecha de Silvio Berlusconi y jefe de la todopoderosa Protección Civil italiana, ha presentado hoy su dimisión al jefe del Gobierno tras conocerse que los jueces de Florencia están investigando por "corrupción continuada" a la cúpula de su departamento y a algunos constructores. Berlusconi ha rechazado la dimisión de su colaborador predilecto y secretario de Estado de la Presidencia de Gobierno.

El caso judicial se centra en supuestas irregularidades cometidas en las obras, gestionadas por Protección Civil, de la isla La Magdalena (Cerdeña), que debía albergar el G-8 de 2009, cita que fue finalmente trasladada a L'Aquila.

En la investigación, abierta gracias a una escucha telefónica relativa a otro caso de corrupción, hay una veintena de sospechosos e imputados. La policía ha registrado esta mañana la vivienda de Guido Bertolaso y las oficinas del organismo en Roma para requisar documentación, y ha detenido a cuatro personas, informa la agencia Ansa.

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Entre los arrestados está Angelo Balducci, ex número dos de Bertolaso en Protección Civil, encargado de coordinar las obras del G-8 y del mundial de natación celebrado en Roma el año pasado. Balducci abandonó Protección Civil hace unos meses y hoy es presidente del Consejo Superior de Obras Públicas. Los otros detenidos son el constructor romano Diego Anemone, de 38 años, socio del hijo de Balducci, Filippo; Fabio De Santis, intermediario toscano, y Mauro Della Giovampaola, funcionario ministerial.

La inversión pública en La Maddalena para el G-8 fue impulsada por el Ejecutivo de Romano Prodi, que nombró comisario extraordinario a Bertolaso, y retomada con prisa y fuerza por Berlusconi a su regreso al poder en abril de 2008. Las obras, cubiertas por el secreto de Estado por razones de seguridad, supusieron una inversión final de 327 millones de euros en menos de un año.

La reforma convirtió un viejo arsenal abandonado en un complejo turístico de lujo, con un puerto para 600 embarcaciones. Hace unos días, Bertolaso promocionó la instalación ante varios periodistas. "No ha sido dinero tirado a la basura", declaró.

Tras el terremoto de abril de 2009 en L'Aquila, el primer ministro decidió trasladar la cumbre de julio a esa ciudad descartando a La Magdalena, que en septiembre albergó la cumbre bilateral hispano-italiana. Berlusconi presumió de las faraónicas obras ante el presidente José Luis Rodríguez Zapatero y sus ministros.

Confía en la Justicia

Bertolaso ha explicado en una nota que ha puesto todos sus cargos a disposición de Berlusconi para no interferir en la investigación, y que pedirá a la fiscalía de Florencia que le interrogue "lo antes posible" para facilitar "toda la información".

El alto funcionario, que luce siempre la divisa azul del cuerpo y fue comisario extraordinario para la emergencia de la basura en Campania (está indagado porque intentó abrir un vertedero cerca de un parque natural), ha expresado "su plena confianza en la actuación de la magistratura", una fórmula poco usual en las filas del centro derecha italiano.

Bertolaso, de 59 años, comenzó su larga carrera profesional como médico en el equipo que cuidaba la salud del líder democristiano Giulio Andreotti, siete veces primer ministro. "Siempre he sido un servidor del Estado, y sigo a disposición de mi país", ha afirmado hoy tras encontrarse en palacio Chigi con el número dos del Gobierno, Gianni Letta, otro fiel democristiano y su principal valedor.

Hace unos días, Berlusconi anunció que Bertolaso, que dirigió ya la Protección Civil con el Gobierno de Prodi en 1996-97 y durante el anterior mandato de Berlusconi, merecía ser nombrado ministro en breve por la brillantez de su gestión de la ayuda y la reconstrucción del terremoto. Fue un gesto de cariño después de que Bertolaso causara un incidente diplomático con EE UU en Haití, al criticar la eficacia de la ayuda. Hillary Clinton, secretaria de Estado norteamericana replicó que Bertolaso "comentaba el partido cuando ya había acabado".

Probablemente, su destino iba a ser el ministerio de Cultura, donde Protección Civil tiene ya asumidas competencias como gestor de emergencias (un colaborador de Bertolaso dirige el parque arqueológico de Pompeya ).

La oposición ha pedido al Gobierno que, mientras los jueces investigan, aclare los detalles de la nueva ordenación jurídica de Protección Civil, aprobada estos días en el Senado. Según el centro izquierda, la normativa supone convertir el organismo en una sociedad anónima, pues le concede más poderes especiales: la gestión de la Cruz Roja; organización de eventos y resolución de emergencias de todo tipo (catástrofes, actos deportivos, recepciones públicas...), y fondos a discreción, sin control parlamentario.

Organizador del Jubileo 2000 y de los funerales del Papa Juan Pablo II, Bertolaso explicó no hace mucho con una metáfora la esencia de su tarea: "Soy médico y cuando me llaman porque hay heridos intento salvarles la vida, y si hace falta me salto el semáforo y voy por prohibido. Ya pagaré la multa después".

Guido Bertolaso, mano derecha de Silvio Berlusconi
Guido Bertolaso, mano derecha de Silvio BerlusconiREUTERS

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