La apatía por la crisis política marca el cierre de campaña en Honduras
El candidato del partido de Micheletti advierte de que no aceptará "imposiciones del norte ni del sur"
El candidato del opositor Partido Nacional de Honduras, Porfirio Lobo, y el del Partido Liberal, Elvin Santos, han cerrado este lunes su campaña electoral de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo día 29 en medio de la crisis política vive el país desde el golpe de Estado. El candidato de la oposición y favorito para alzarse con la victoria en los próximos comicios, Porfirio Lobo, ha pronunciado su último mitin en el estadio de béisbol de Tegucigalpa llamando a la reconciliación de sus compatriotas y entre las advertencias de la comunidad internacional de que no reconocerá los resultados de los comicios en tanto que el presidente depuesto, Manuel Zelaya, no sea restituido en su puesto.
"Nuestra misión no solo es ganar las elecciones, es producir un cambio que empieza por la reconciliación y la unidad de todos los hondureños", ha afirmado el candidato del partido de Roberto Micheletti, que ha exhortado a los hondureños a superar "las diferencias y unidos todos ver hacia adelante". Además, ha rechazado las "imposiciones" externas al enfatizar en que los problemas del país deben resolverse mediante el diálogo entre los hondureños. "No aceptaremos imposiciones políticas de ningún tipo, y quiero ser claro y que me escuchen allá en el Sur: ni del Sur, y que me escuchen en el Norte: ni del Norte. Somos nosotros los hondureños los que vamos a levantarnos como pueblo", ha aseverado.
El ambiente de conflicto en el que se ha desarrollado la campaña electoral y las numerosas declaraciones a favor y en contra de la celebración de estos comicios han llevado al Gobierno interino a decretar el estado de emergencia, que prohíbe la tenencia de armas de forma provisional y establece el despliegue de 5.000 reservistas del Ejército para garantizar la seguridad durante las votaciones.
Estos dos meses de pugna electoral han estado fuertemente marcados por la apatía de los votantes que podría aumentar el grado de abstencionismo registrado en los comicios de 2005, donde un 45% de los hondureños prefirieron no votar. En las encuestas publicadas a finales de octubre pasado, Lobo aventajaba al candidato del gobernante Partido Liberal, Elvin Santos, pero se desconocen los nuevos sondeos porque la Ley Electoral prohíbe su publicción en el mes previo a las elecciones.
En este contexto, tanto Lobo como Santos se han negado a pronunicarse acerca de la posible restitución de Zelaya -sobre la que el Congreso decidirá el 2 de diciembre- para evitar que aumenten los disturbios. En paralelo, la mayor parte de la comunidad internacional, que no reconoce al Gobierno de facto de Micheletti, ha advertido de que mientras el presidente derrocado no vuelva al poder no avalará los resultados de estas elecciones, que sí cuentan con el respaldo de Estados Unidos.
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