Los estudiantes opositores venezolanos suspenden la huelga de hambre

Los estudiantes opositores venezolanos suspendieron anoche la huelga de hambre que mantenían desde el pasado viernes frente a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para reclamar que una delegación del organismo viaje a Venezuela a constatar la situación de los presos políticos en el país, al considerar que han alcanzado sus objetivos "en su totalidad", tras lograr una invitación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que una delegación del movimiento estudiantil visite su sede en Washington.

"Los objetivos fueron alcanzados en su totalidad", aseguró la dirigente estudiantil Rebeca Rojas en declaraciones a la prensa, recogidas por el diario venezolano El Nacional, incluido, dijo, el principal objetivo de lograr la liberación de Julio Rivas, estudiante detenido por participar en protestas contra la aprobación de la polémica Ley de Educación. Rojas también dijo que la comisión enviará una delegación a Venezuela y convocó una marcha para el próximo sábado en Caracas. "Esta lucha no termina, esto es por todo el pueblo venezolano, no es una lucha de colores, es el sentir venezolano y el nacer en esta patria", afirmó.

Los estudiantes opositores, que emprendieron su acción la semana pasada, habían señalado que mantendrían su protesta hasta que la CIDH enviara una representación para "constatar que se persigue la disidencia política" en Venezuela. La huelga de los estudiantes comenzó con el objetivo de lograr que la CIDH envié observadores a Caracas y que uno de sus compañeros, Julio Rivas, detenido por la presunta participación en actos de violencia callejera, fuera juzgado en libertad. Un tribunal de Caracas ordenó el lunes la libertad condicional de Rivas, a quien la fiscalía acusó de cometer los delitos de "instigación a delinquir, resistencia a la autoridad, excitación a la guerra civil, uso de arma genérica y asociación para delinquir".

Según los fiscales, Rivas habría podido incurrir en ellos al término de la marcha opositora del pasado 22 de agosto contra la nueva Ley de Educación, cuando se lanzaron piedras y botellas a la policía y se derribó la valla que marcaba el fin del trayecto de los manifestantes. Los estudiantes en huelga de hambre, que llevaron a cabo su acción cerca de la sede en Caracas de la OEA, argumentaron que Rivas no cometió ningún delito, porque estaba ejerciendo el derecho constitucional a la protesta.

El miércoles, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, expresó su preocupación por la situación de los estudiantes en huelga de hambre e instó al Gobierno venezolano a que autorice la visita de la CIDH.

Por su parte, el Gobierno del presidente Hugo Chávez descalificó la huelga de hambre y aseguró que se trata de estudiantes que obedecen a "intereses, instrucciones e inspiraciones [de la oposición política] que no tienen nada que ver con el vigor y la combatividad juvenil".