_
_
_
_

Infaustos aniversarios

Nada tienen en común los aniversarios que se conmemoraron ayer en Gdansk y Trípoli. Pero son fechas funestas ambas: pésima la primera, la del 1 de septiembre de 1939, pues corresponde al día más aciago del siglo XX según explicó tan bien el domingo en El País mi amigo Julián Casanova; pero mala también la del golpe de Estado del 1 de septiembre de 1969 en Libia -no por el depuesto rey Idris ni por el carácter incruento del derrocamiento, sino porque llevó al poder al megalómano coronel Gadafi, que ahí sigue tan campante en su jaima de dictador.

Cada una de estas fechas puede asociarse con un estigma infame de nombre preciso: Katyn, el lugar donde Stalin ordenó fusilar a 15.000 soldados y civiles polacos, pocos meses después de la partición de la pobre Polonia; y Lockerbie, el lugar donde el 21 de diciembre de 1988 cayó un avión de Pan Am en ruta de Londres a Nueva York, con sus 270 pasajeros y tripulantes, causando la muerte de once personas más en tierra, abatido por un artefacto explosivo que habían colocado los servicios secretos libios.

Ha pasado mucho más tiempo del primero que del segundo, pero las cuentas de la redención y del perdón, las morales y las políticas, están abiertas en ambas y convierten las celebraciones en momentos amargos para las víctimas y sus descendientes. Así les sucede a todos los polacos, todavía recelosos del nacionalismo ruso y de su defensa en bloque de la Gran Guerra Patria contra Hitler, en la que diluyen y olvidan la invasión y partición de su país y el exterminio de una parte tan sustancial de su élite militar y profesional. Y lo mismo ocurre con los parientes y amigos de las victimas del terrorismo libio, la mayor parte norteamericanas, sorprendidas por la liberación del responsable condenado por el atentado y por el recibimiento jubiloso que le ha proporcionado el régimen libio.

Escandaliza la indiferencia con que la matanza de Katyn ha atravesado las décadas, resguardada primero por las alianzas de la Guerra Mundial y después por la Guerra Fría y la división en bloques. Pero escandaliza también la tranquilidad con que Bush, Blair y Aznar, los maestros del antirelativismo, los látigos de apaciguadores y muniqueses, absolvieron al terrorismo libio y prepararon el camino para el recibimiento que Gadafi pudo organizarle al autor condenado del atentado y para este aniversario en el que el coronel reune a Hugo Chávez y a Silvio Berlusconi bajo la misma jaima de la vergüenza.

Comentarios

Se deciden a revisar la historia. ¿Por qué aquí no nos atrevemos? (Me gustan basante más estas entradas que las de agosto)http://enclaveinternacional.wordpress.com/
Ya que parece que toca revisar acontecimientos pasados, no nos quedemos cortos y echemos un vistazo a algún otro que parece no atraer tanto a nuestros medios tan objetivos y profesionales, ¿Por qué será? ¿Hay muertos que valen más que otros? ¿Hay matanzas imperdonables y matanzas que no lo son tanto dependiendo de quien las comente?"Apologies, Anger, and ApathyMy Lai and Lockerbie Reconsidered"TomDispatchhttp://www.tomdispatch.com/post/175108/nick_turse_from_my_lai_to_lockerbie
Como la historia ya nos relata la guerra fría provoco numerosos incidentes como el de la caída del avión al que hace referencia. Mi opinión personal es que no debería recordarse tanto el inicio de guerras pasadas y mas los años que hemos ya vivido en paz en Europa insistiendo, resaltando , defendiendo las políticas, de defensa , de seguridad , de protección y respecto a los derechos humanos, políticas sociales, de defensa de la libertad política permitiendo la participación como candidato o votante de todos los ciudadanos en la gestión y reparto democrático del poder político, etc. , que han permitido casi vivir en un ambiente de libertad, seguridad y justicia.
CUANDO ES EL ANIVERSARIO DE ESTE BOMBÓN CON ESE PAR DE MELONES ??http://comielotrodia.wordpress.com
Hay dictadores infames que además coletean sus credenciales por Europa. Esto, según la Constitución Española, y a pesar de resultar laxa y tardía, es un homicidio involuntario internacional. Las reglas que impusieron la paz otorga cierto status quo a delincuentes consagrados pero no olvidemos que queda la esperanza de su hijo. Hay dictadores que cumplen años que no se atreveran contra la sangre de su proia naturaleza.
En el artículo de ayer comentaba, me parece que algo no funciona ni está en si sitio, por más que se esfuercen por venderlo. Echaré de menos el curso de verano hasta el año que viene, resultan más incitadores, refrescantes y creativos para el lector, o quizás no?
Así es, Susi. Hay muertos que valen más que otros. No todos los crímenes son iguales. Influyen la magnitud (matar a 6 o 50 millones es peor que matar a 1,) el método (el asunto de crueldad, un balazo en la cabeza o cocinar a alguien en la hoguera,) la situación (una cuchillada en una pelea a muerte o alinear a soldados capturados y ametrallarlos,) condiciones (muertos en batalla o bomba en avión civil volando a 40 mil pies de altura.)A veces las cosas se hacen en la locura del momento, y otras veces hasta a los asesinos les da vergüenza. Recuerdo las fotografías del bombardeo de Dresden, cuando hasta a los más pintados les dio asco. Que hay cosas que dan revulsión recordarlas las hay, pero no por eso debemos olvidarlas. De otra manera, corremos el riesgo de repetirlas.No me extraña que las horribles masacres que se mencionen sean las relacionadas a USA (aunque en el caso de My Lai fue acto de unos hombres y no de un país o gobierno,) mientras se esconden las cometidas por los "de izquierdas." ¿Alguien quiere recordarme de las "micro" masacres de Stalin, Mao, Pol Pot, Fidel Castro, etc.? Más de 100 millones de victimas de actos organizados, planeados, y dirigidos por gobiernos que desprecian el valor del Ser Humano, y a quienes muchos presentan como ejemplo a seguir.
Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_