Polémica entre los líderes de Rusia y Ucrania

El presidente de Ucrania, Víctor Yúshenko, ha respondido hoy con un sobrio y argumentado mensaje a la furibunda andanada verbal que el martes le propinó el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev. "Sinceramente, estoy muy decepcionado por su carácter hostil", manifestó refiriéndose a los reproches del ruso. Explicaba el líder ucranio que a sus "tres intentos como mínimo" en el último año para debatir los "serios problemas" bilaterales, Medvédev ha respondido invitándolo a "una carrera de caballos" y a otras citas multilaterales. Entre otras cosas, el líder de Ucrania afirmó que Flota Rusa del Mar Negro, cuya principal base está en Crimea, transgrede sistemáticamente la legislación ucrania.

La permanencia de la flota del Mar Negro en territorio de Ucrania expira el 28 de mayo de 2017, pero para Yúshenko existen "serios problemas" en la puesta en práctica de los acuerdos bilaterales de 1997, en lo que se refiere a la tierra, propiedades inmobiliaria, frecuencias de radio y medios de navegación. "Durante todo el periodo de emplazamiento de la Flota del Mar Negro en territorio de Ucrania", sus altos mandos "cometen sistemáticamente flagrantes violaciones de los acuerdos bilaterales y la legislación de Ucrania, algo de lo cual la parte ucrania informa constantemente a la parte rusa", señaló.

Yúshenko exhortó a Rusia a respetar la política exterior de Kiev dirigida hacia la integración en la OTAN, y recordó que este rumbo fue adoptado en 2003 precisamente cuando estaba en el poder la oposición actual (con la que Moscú simpatiza más que con Yúshenko). "La decisión definitiva de ingresar en la OTAN se tomará solo después de realizar un referéndum popular", afirmó.

El presidente se refirió a la política de venta de armas de Ucrania y en concreto a Georgia. "Es lamentable que, a pesar de las continuas, precisas y comprensibles explicaciones de la parte ucrania sobre la legalidad de sus acciones en el mercado de armas, la parte rusa continúe su consecuente campaña dirigida a crear la imagen de Ucrania como Estado que no observa ni normas internacionales ni los regímenes de cooperación técnico-militar", afirmó. Precisó además que Georgia no está sujeta a ningún embargo armamentístico internacional, por lo que las "actividades comerciales" de Ucrania en este campo son legales. Yúshenko señaló que Moscú había fracasado en su intento de imponer restricciones en el marco de la OSCE a la venta de armamento a Tbilisi.

Mencionó también la figura del Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, al que Medvédev había citado en su mensaje. Kiril que realizó una gira pastoral de 15 días por Ucrania, dirigió a Yúshenko un caluroso mensaje de agradecimiento, que fue divulgado el mismo día en que Medvédev daba rienda suelta a su furia. Tanto frente a Ucrania como frente a Georgia, la Iglesia Ortodoxa Rusa tiene su propia posición orientada hacia la concordia y la comunidad espiritual que se diferencia de la del Estado ruso. Así por ejemplo, la jerarquía ortodoxa rusa no ha querido romper con la iglesia georgiana y por esta razón se ha negado a ejercer el liderazgo espiritual de los ortodoxos de Osetia del Sur, tal como estos hubieran querido. Yúshenko califica de "inventada e inapropiada" la "vinculación del Patriarca con las relaciones políticas bilaterales".

Los problemas de las relaciones bilaterales exigen "trabajo intenso" y la decisión de demorar el envío de embajador a Ucrania "no contribuirá al desarrollo constructivo de nuestras relaciones", sentenció Yúshenko, quien además reprochó a Rusia el intentar "privar a Ucrania de sus puntos de vista sobre la propia historia, sus propios intereses nacionales y las prioridades en política exterior". También se refirió a la "hambruna" (el hambre artificial causada en Ucrania por el régimen estalinista en 1932-1933) y esta vez trató de poner aquella tragedia bajo un común denominador con el hambre de la zona del Volga, el Cáucaso del Norte y Kazajistán.

Las velas encendidas en memoria del 75 aniversario de la hambruna son "testigo de la solidaridad de Ucrania" con aquellos acontecimientos vividos por otras repúblicas de la URSS, dijo. A la acusación de discriminación de la lengua rusa en Ucrania, el presidente opuso la discriminación cultural de las minorías ucranias en Rusia.