La policía israelí pide la acusación formal contra el ministro de Exteriores por fraude y corrupción

La policía israelí ha pedido la acusación formal contra el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, por cargos de fraude, corrupción y lavado de dinero, al considerar que existen suficientes pruebas tras nueve años de investigación. La policía ha enviado las pruebas y sus recomendaciones a la Oficina del Fiscal General, que tiene que decidir si presenta una acusación contra el ministro ultraconservador, cuyo partido es un aliado clave en el gobierno de Benjamín Netanyahu. La policía acusa a Lieberman, además, de obstruir la investigación al amenazar a los testigos que podrían declarar en su contra.

Lieberman niega las acusaciones y se declara objeto de una persecución política. "Llevo perseguido por la Policía desde los últimos 13 años", ha dicho el ministro de Exteriores, "cuanto más poder político ha ganado el Israel Beteinu [la formación a la que pertenece] peores han sido los intentos de apartarme de la vida pública". Sin embargo, las investigaciones a Lieberman se han sucedido desde finales de la década de los 90, bien por presuntos escándalos de financiación en su campaña o por la obtención de beneficios ilegales en una empresa dirigida por una de sus hijas.

La prueba clave contra Lieberman, esta vez, procede de una fuente "política", que halló, por casualidad, evidencia de que el ahora ministro de Exteriores podría haber defraudado alrededor de 2.640.000 dólares y posteriormente "limpiado" el dinero a través de empresas fantasmas durante su paso por los ministerios de Transporte, Infraestructuras y Asuntos Estratégicos.

Lieberman, nacido en Moldavia, ha sido calificado por los árabes iraelíes de racista por la introducción de su partido de legislación encaminada a limitar las libertades de ciudadanos considerados desleales al estado, lo que perciben como un ataque a la minoría árabe que vive en Israel.