Ahmadineyad desmiente tener desacuerdos con el líder supremo iraní

El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, ha desmentido las versiones que han circulado en los últimos días sobre que existen diferencias entre él y el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y advirtió a sus rivales que sus esfuerzos por crear inestabilidad quedarán en nada.

En medio de un amplio descontento popular por los resultados electorales del 12 de junio, Ahmadineyad ha recibido críticas de sus aliados de línea dura por desafiar a Jamenei con su elección para la vicepresidencia.

Sin embargo, el presidente iraní ha desmentido hoy cualquier diferencia. En cambio, ha asegurado que las relaciones con el líder supremo "son como la de un padre y su hijo", durante un discurso en la ciudad sagrada chií de Mashad.

Los conservadores lanzaron dudas sobre la lealtad de Ahmadineyad al ayatolá Jamenei después del nombramiento hace dos semanas de Esfandiar Rahim Mashai, quien es suegro del hijo del mandatario y un colaborador cercano. El rechazo de los conservadores se basa en que Mashai, jefe del organismo de la herencia cultural y el turismo de Irán, realizó varios comentarios polémicos, uno de ellos que los iraníes y los israelíes eran amigos.

Jamenei ordenó la destitución del vicepresidente, pero Ahmadineyad le dio largas a la orden, tratando de mantenerlo en el puesto el mayor tiempo posible. Su desafío enojó aún más a los partidarios de línea dura. Finalmente, acató la decisión de Jamenei, pero inmediatamente nombró a Mashai como su jefe de Gabinete.

"Algunos han intentado estos días hacer parecer como deteriorada la relación entre el gobierno y el líder supremo", dijo Ahmadineyad quien añadió que "esta relación va mas allá de los moldes políticos y administrativos".