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El ex presidente Rafsanyaní pide la liberación de los detenidos en Irán

El clérigo dice que el país está en crisis y la población ha perdido la confianza

La oposición iraní aprovechó la jornada de oración de ayer para desafiar al régimen y lanzar una nueva oleada de protestas contra el resultado de las elecciones generales del 12 de junio, que consideran fraudulentas. En un concurrido sermón pronunciado en la Universidad de Teherán, el ex presidente Alí Akbar Hashemí Rafsanyaní declaró que Irán estaba en crisis y que la población había perdido la confianza en las autoridades a raíz de los comicios, que dieron un triunfo tan aplastante como contestado al ultraconservador Mahmud Ahmadineyad. Inmediatamente después, decenas de miles de seguidores del candidato opositor Mir Husein Musaví se manifestaron en el centro de la capital, donde fueron reprimidos por las fuerzas de seguridad. Se trata de la primera protesta en las últimas dos semanas, después de las masivas manifestaciones que siguieron a los comicios, que fueron duramente reprimidas.

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"La policía disparó gases lacrimógenos y golpeó a los manifestantes", dijo un testigo, que contó que la gente llevaba cientos de banderas verdes, el color de campaña de Musaví, y gritaba "Ahmadineyad, dimisión" y "Muerte a Rusia", en repudio al respaldo de Moscú a la victoria del ultraconservador. Al menos 15 personas fueron detenidas.

La retransmisión por la radio pública de la oración oficial de los viernes en la Universidad de Teherán, que incluye un sermón político y religioso pronunciado por los principales clérigos, ha sido el alimento del Irán revolucionario. Y Rafsanyaní, un moderado que apoyó a Musaví, aprovechó su primera prédica tras las elecciones para criticar la forma en que las autoridades han conducido la crisis y exigir la liberación de las decenas de opositores detenidos en las protestas, las mayores desde la revolución islámica de 1979.

El ex presidente no fue tan lejos como Musaví y el candidato reformista Mehdi Karubí en sus denuncias contra la conducción de los comicios, pero sus palabras suponen un claro desafío al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, que ha respaldado el resultado electoral y ha acusado a las potencias occidentales de alentar las protestas. "La desconfianza creada en las elecciones está desgastando al pueblo", dijo Rafsanyaní, actual jefe de la Asamblea de Expertos, y añadió que es fundamental restaurar la fe de los votantes en el sistema. "La confianza no puede volver en un día o en una noche. Todos hemos resultado heridos".

El ex presidente criticó al Consejo de Guardianes, máxima autoridad electoral, por fracasar en su tarea. El Consejo negó que se hubieran cometido irregularidades.

En duros términos contra el uso de la fuerza para reprimir a los opositores, Rafsanyaní, que fue un asesor cercano del ayatolá Jomeini, fundador del Irán revolucionario, dijo: "Sabemos lo que el imán Jomeini quería. No quería el terror de las armas, ni siquiera en la lucha (por la revolución). Si los aspectos islámicos y republicanos no se preservan, significa que hemos olvidado los principios de la revolución". Al menos 20 personas murieron en la represión de las protestas y decenas fueron detenidas y se encuentran en paradero desconocido. Rafsanyaní, cuya hija Faezeh fue arrestada unas horas, pidió su liberación. "No es necesario tener a la gente en la cárcel. Deberíamos permitir que actúen dentro de la ley y tolerarnos mutuamente".

Ajeno al descontento, el presidente Mahmud Ahmadineyad ha nombrado como nuevo responsable en materia nuclear a Alí Akbar Salehi, ex representante de Teherán ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), informa Efe. Salehi sustituye al recién dimitido Gholamreza Aghazadeh. Según la agencia pública IRNA, este nombramiento forma parte de los cambios que el presidente iraní va a introducir en su gabinete para un nuevo mandato de cuatro años. Entre ellos destaca el de Rahim Mashai como vicepresidente primero. Mashai, amigo de infancia de Ahmadineyad y cuya hija está casada con un hijo del mandatario, ocupa actualmente los cargos de vicepresidente y director de Turismo.

Manifestantes a favor del reformista Musaví recorren las calles de Teherán.
Manifestantes a favor del reformista Musaví recorren las calles de Teherán.FRANCE PRESS
Mujeres iraníes apoyan al reformista Musaví en las calles de Teherán.
Mujeres iraníes apoyan al reformista Musaví en las calles de Teherán.REUTERS

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