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Medvédev realiza una visita relámpago a Osetia del Sur

El presidente ruso recorre durante dos horas las calles de Tsjinval, la capital del territorio secesionista, al que Moscú reconoce como país

Dimitri Medvédev se ha convertido este lunes en el primer máximo dirigente de Rusia que visita Osetia del Sur. Lo ha hecho durante un par de horas después de que su helicóptero aterrizara en Tsjinval, la capital del territorio secesionista de Georgia, reconocido como país independiente sólo por Rusia.

La visita ha estado precedida de enormes medidas de seguridad. Hasta que la portezuela del helicóptero no se ha abierto, los dirigentes locales no sabían quién era el alto personaje que les honraba con su visita, y muchas estaban convencidos de que iba a ser el primer ministro Vladímir Putin, porque Moscú había pedido a los surosetios a fines de la semana pasada que estuvieran preparados para recibir a un líder ruso, del que no les habían dado el nombre, ni tampoco la fecha exacta del viaje. En ocasiones anteriores se habían producido situaciones de movilización semejante, pero todas habían sido falsas alarmas.

Medvédev ha contemplado las ruinas de los edificios destruidos en la guerra del pasado agosto, ha charlado con la gente en la calle y ha visitado la base militar rusa en Tsjinval. También ha conversado con los miembros del Gobierno local, a los que ha instado a acelerar la reconstrucción.

Aunque ha pasado casi un año desde la guerra, los trabajos de reconstrucción de Tsjinval avanzan muy lentamente, lo que se ha convertido en un problema de prestigio para Rusia, que el año pasado se comprometió a contribuir con cuantiosos fondos para la tarea. La población local, aunque muy agradecida a Rusia por la ayuda prestada, está crecientemente irritada por la falta de organización, retraso, burocracia y dificultades para conseguir que les reparen las viviendas que sufrieron daños durante los combates. La desidia es tal, que hay incluso vecinos que todavía tienen trozos de tanques en los patios de sus casas.

El presidente ruso recibe el abrazo de una ciudadana de Tsjinval durante su breve visita a la capital surosetia.
El presidente ruso recibe el abrazo de una ciudadana de Tsjinval durante su breve visita a la capital surosetia.AFP

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