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El desgaste del primer ministro lastra al Gobierno peruano

Yehude Simon se enfrenta a una moción de censura

El presidente del Consejo de Ministros de Perú, Yehude Simon, se presentó ayer ante el Congreso para responder dos turnos de preguntas. Una de ellas versará sobre los violentos enfrentamientos en la localidad de Bagua el pasado 5 de junio, que se saldaron con la muerte de 24 policías y 10 civiles.

La oposición ha planteado una moción de censura contra el primer ministro que debe ser discutida la próxima semana y que, en caso de ser aprobada, obligaría a todos los ministros a renunciar y al presidente Alan García a recomponer todo su gabinete.

Aunque Simon anunció el 16 de junio que pondría el cargo a disposición de García una vez superado el conflicto con los nativos de la selva peruana, en los últimos días ha tenido que enfrentarse a otras crisis. Por ello ha declarado que por el momento no renunciará y que espera, en todo caso, la censura del Parlamento.

El martes estuvo en la Andahuaylas, la sierra sur del país, donde llegó a un acuerdo para suspender una huelga que había paralizado e incomunicado la ciudad. El miércoles viajó a Sicuani para negociar, con éxito sólo parcial, el levantamiento de otro paro.

"Vengo trayendo al Congreso un problema resuelto, el de la Amazonia", señaló Simon al inicio de su presentación sobre el tema del levantamiento amazónico. Sin embargo, eludió responder quién fue la autoridad que ordenó el desalojo por parte de la policía de una carretera bloqueada por los nativos en la zona denominada Curva del Diablo, que fue lo que desató la tragedia.

En los últimos días jefe del Ejecutivo peruano ha respaldado en público a su primer ministro y no está claro si la oposición reunirá suficientes votos (se necesitan 61, la mitad más uno de los escaños del Parlamento) para forzar su salida.

Sólo las bancadas nacionalista y fujimorista se han pronunciado a favor de la censura, mientras que el grupo parlamentario Aprista Peruano (partido que gobierna) ratificó ayer su respaldo a Simon y a la también cuestionada ministra del Interior, Mercedes Cabanillas, responsable política de la policía peruana.

"El Gabinete tiene el sólido respaldo de la célula parlamentaria Aprista. Apoyamos a Simon decididamente, y vamos sin duda a esclarecer el tema de la interpelación, y a rechazar cualquier pretensión de censura", señaló ayer durante la sesión el congresista del Aprista Jorge del Castillo, antecesor de Simon en el puesto de primer ministro.

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