Lula avanza en su cruzada para acabar con los secretos de la dictadura

Antes de dejar la presidencia de Brasil en 2010, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva quiere acabar con los secretos de la dictadura militar sobre las violaciones de los derechos humanos. Así consta en un proyecto de ley que anunció el miércoles en Brasilia, durante un acto público al que quiso dotar de solemnidad. Según el presidente, en la medida de lo posible deben "desvelarse algunos misterios" aún sin resolver de aquel periodo oscuro de la vida política brasileña, entre 1964 y 1985. Como, por ejemplo, el paradero de 140 desaparecidos políticos.

Lula ya ha puesto en práctica varias iniciativas de relevancia para la transparencia de la democracia en el país. Primero, con un proyecto enviado al Congreso para su aprobación, mediante el cual se rebaja de 30 a 25 años el plazo máximo de clasificación de los archivos considerados ultrasecretos. Segundo, con una medida que elimina el secreto sobre violaciones de derechos humanos como asesinatos, desapariciones y torturas. En tercer lugar, el proyecto de ley anunciado ahora contiene dispositivos para garantizar que, de ahora en adelante, las instituciones del Estado no puedan ocultar violaciones de derechos humanos cometidas por sus agentes o bajo el mando de los mismos.

Según Lula, "no se deben encubrir violaciones de los derechos humanos bajo ningún pretexto, incluidos los relativos a la seguridad nacional". El presidente, un ex sindicalista que fue encarcelado durante la dictadura, quiso tranquilizar a los militares afirmando que sus decisiones no suponen ningún "revanchismo" en su contra, sino que deben ser vistas más bien como "el derecho democrático a la información". Y recordó que la democracia de Brasil es aún joven, pero que ya está consolidada.

Además, quiso subrayar que, cuando el año próximo deje el cargo, "si hubiese hecho algo erróneo debe hacerse público", y añadió: "Estoy conconvencido de que vamos a prestar un servicio a la democracia brasileña en el momento en que consigamos desvelar algunos misterios de nuestra historia".

Entrega de documentos

Los militares siempre se han negado a entregar los documentos secretos de la dictadura alegando que todos ellos fueron destruidos. Quizás por ello, otra de las disposiciones del proyecto de Lula consiste en pedir a aquellos ciudadanos que posean documentos aún secretos de aquel periodo que los entreguen a las autoridades, aunque lo hagan de forma anónima.

El Gobierno colocará en Internet todo lo disponible sobre el tema, ya sea mediante el Archivo Nacional, las Universidades o los órganos policiales del Estado. Se excluirán sólo los documentos mantenidos bajo secreto por violar la honra o intimidad de las personas, pero no los atropellos contra los derechos humanos. La dirección del portal de Internet, denominada Memorias Reveladas, es www.memoriasreveladas.arquivonacional.gov.br.

Durante el acto solemne en Brasilia en el que fueron anunciadas las nuevas medidas del Gobierno, Lula quiso tener a su derecha y a su izquierda a dos personajes emblemáticos de la vida nacional, ambos víctimas de la persecución de la dictadura militar y también aspirantes a sucederle en 2010: su ministra de la Casa Civil, la ex guerrillera Dilma Rousseff, y el gobernador de São Paulo, José Serra, ministro de Sanidad con el Gobierno de Fernando Henrique Cardoso.