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Obama mueve el tablero internacional

Es un cambio de era. Definitivamente. Muchos eran los elementos que permitían sostenerlo: el final de un ciclo conservador, la crisis de Wall Street, el cambio de ideas y modelos económicos, la llegada de un afro americano a la Casa Blanca… Ahora estamos viendo cómo se construye una nueva geometría de las relaciones internacionales, en la que la gran superpotencia abandona la actitud que la había caracterizado prácticamente desde 1898. Estados Unidos quiere recomponerlas a partir del respeto mutuo y el diálogo entre países de igual a igual, arrumbando una tradición imperial de interferencia y de aleccionamiento especialmente lacerante en América Latina. Ya se vio en el viaje europeo de Obama, pero ha quedado mucho más claro todavía en su participación en la Cumbre de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago.

En los últimos gestos de Obama, sobre todo en la apertura política hacia Irán y Cuba, no hay que ver únicamente esta nueva política internacional que se despliega con el arranque presidencial. Son también movimientos muy calculados de una larga jugada destinada a cambiar el paisaje de Oriente Próximo. El encuentro y el intercambio de frases y libros con Chávez no tiene influencia únicamente en el Caribe; también la tendrá en el golfo Pérsico, pues no hay que olvidar las relaciones estrechas que unen al caudillo venezolano y al presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad. El discurso en Praga sobre el desarme nuclear y la opción cero tiene repercusión en todas las direcciones, pero suscita especial preocupación en los países que mantienen un arsenal clandestino no reconocido, como es el caso de Israel. Lo mismo cabría decir de la especial deferencia con Turquía, país clave para el futuro de Irak, pero a la vez interlocutor de Irán y de Israel a la vez.

La ambición de la nueva política es evidente. Ha terminado ahora totalmente la guerra fría, pero también han terminado muchas cosas más que se remontan a tiempos todavía anteriores, a la época de la Doctrina Monroe incluso. Y como consecuencia, son evidentes los peligros que no tardarán en desplegarse frente a cada uno de los gestos. De momento Obama tiene un caudal enorme de confianza y su imagen no cesa de crecer a ojos vista, en América Latina ahora, después de Europa. Hay que tener en cuenta que las fuerzas del statu quo también actuarán: las pingües rentas que produce el antiamericanismo no desaparecerán de la noche a la mañana.

La primera reacción ante las aperturas de Obama suele ser recordar el recuento de las fechorías norteamericanas y la petición de perdón: lo hizo Ahamadinejad y lo han hecho los Castro. Pero no tiene credibilidad alguna que se le pida responsabilidades a un presidente demócrata y afro americano de una historia que él mismo ha rechazado en sus escritos, sus discursos y su campaña electoral. Es difícil que alguien le dé lecciones de democracia, y menos que nadie un coronel golpista venezolano que se halla en la pendiente hacia la dictadura.

No les será fácil a estos regímenes rechazar la mano tendida. De cara sobre todo a sus propios ciudadanos, entre los que Obama tiene muy buena imagen. De ahí que sea más previsible alguna provocación, destinada a poner a prueba la determinación y la fortaleza de Obama, para intentar presentarlo luego como un Bush con piel de cordero. El régimen norcoreano ya lo ha intentado. Moscú también, aunque de forma más pacífica y verbal. De Oriente Próximo puede llegar también alguna provocación. O de Pakistán, donde los drones norteamericanos continúan realizando acciones punitivas contra los talibanes.

La nueva era significa que Estados Unidos abandona su clásica arrogancia y esa forma de comportamiento por el que quien se consideraba el amo del mundo trataba a los otros como servidumbre. Pero también que desaparece la amenaza de un poder fuerte y dispuesto a poner orden en el planeta: esto no lo ha hecho Obama, por cierto, sino Bush, que quiso ser fuerte y ha conseguido ser muy débil. No es ocioso recordarlo porque la mitad del recorrido de este cambio no es de Obama, que sólo ha tenido que rematarlo y confirmarlo. La conclusión, sin embargo, es que Obama deberá responder a partir de ahora por todo ello, tanto de la parte que se debe a Bush de pérdida efectiva de liderazgo mundial, como de la que él quiere recuperar en forma de poder blando y por supuesto de los resultados o de los fracasos que obtenga.

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Comentarios

“De Oriente Próximo puede llegar también alguna provocación. O de Pakistán, donde los drones norteamericanos continúan realizando acciones punitivas contra los talibanes.La nueva era significa que Estados Unidos abandona su clásica arrogancia”¿Provocación? Bombardear un país soberano, causando victimas mortales no es una provocación? No es también un acto de arrogancia? De qué habla Ud. entonces?
Completamente de acuerdo, Obama tiene aún buena imagen y la intención de mejorar y entablar mejores relaciones con el resto del mundo. No va a ser tan fácil, requiere tiempo, pero por lo menos tiene la intención, que eso es lo más importante.Salud2
La ley obliga al heredero que acepta la herencia a hacer frente primero a las deudas que forman parte de la misma. Sólo después de hacerlo, tras la liquidación correspondiente, puede disponer de lo que quede del caudal hereditario.Por ahora, lo único que ha hecho Obama ha sido declarar: "¡Qué feas son las deudas que he heredado! Decreto que yo no las hubiese contraído ni, de entrada, tengo intención de contraer deudas así de feas. Así que digo a los acreedores, señores, de las deudas que responda el muerto."
Apasionante y terrible década
Esta reflexión se me antoja excesivamente optimista. Los gestos de esta Administración Obama siguen la ruta que aquí se indica, pero aguardemos al alcance del contenido de esos gestos. Por otra parte, en estos cuatro años, el Presidente Obama se verá obligado a tomar decisiones francamente más difíciles que sus giras triunfales como el bueno de la película. El multilateralismo efectivo, citando nuestra Constitución, es sin duda un objetivo deseable. Pero podemos encontramos un escenario como el de los 90, en el que se produce por ejemplo, un genocidio en Kosovo, detenido sólo por la intervención de la OTAN. Hasta ahora, sólo EEUU ha tenido capacidad para estas intervenciones. Si la supervivencia de los kosovares dependiese exclusivamente de Europa, éstos ya serían historia. Con esto quiero decir que el liderazgo americano desgraciadamente es necesario a veces, ya que Europa no consigue una voz unificada y coherente en la sociedad internacional. Y parte de ese liderazgo es también hacer del malo de la película. Ahí habrá que ver el calado de este Presidente.
Horrible decada si, le quitan la pipa a Jacques Tati en Francia.
La lucha contra el taliban es similar a la lucha por la supervivencia. Es necesaria ganarla a toda costa, erradicarla alla donde se imponga, eliminarla de raiz. Asi de simple, si permitimos que los talibanes existan estamo abriendo una puerta al retroceso, a la violacionde derechos humanos, al ultraje de los elementos debiles de la sociedad incluyendo mujeres, niños, ancianos y disidentes de pensamiento unico, a la impunidad abosluta de sus lideres, a la arbitrariedad, a la destruccion del patrimonio artistico y cultural y a la paralizacion de ciencia e investigacion. Eso es el unico camino possible, por que lo escrito arriba es lo unico que los talibanes han mostrado al mundo. Reeducarlos ha sido imposible, aislarlos ha sido el suplicio de miles de mujeres, civilizarlos ha sido una perdida de fondos. Dicho esto esta claro que Obama ncesita dar muestras de que la legalidad y el juicio han vuelto a las esferas del poder americano. Defender a torturadores es inaceptable y cuanto antes enmiende su error mejor que mejor.
SCIPIO ¿Se detuvo un genocidio gracias a una intervención (una palabra de lo más aséptica) que causó ella solita el desplazamiento de cientos de miles de personas y la muerte directa de más de 2000 civiles? Serían todas ellas responsables de ese genocidio evitado? Sabemos, 10 años después, qué ha sido de los afectados? Nos importa? O es que eran acaso tan prescindibles como, por ejemplo, ese medio millón de niños victimas del embargo a Irak, que, según la entonces secretaria de estado de nuestro país líder, fueron un precio que mereció la pena pagar (para qué, no dijo)? Son desgraciadamente necesarias estas intervenciones (sigamos recordando lo que esconde esta palabra impoluta) para mantener “la seguridad”? Es esa la única manera que los países civilizados, salvaguarda de derechos, exportadores de democracia y valores, punteros en las ciencias, la tecnología y un sinfín de bondades, hemos encontrado para resolver conflictos? Nosotros, habitantes educados, informados, acomodados, solidarios de estos paraísos , hasta cuando vamos a mirar para otro lado, hasta cuando vamos a excusar esos actos monstruosos olvidando que nosotros también somos civiles? En fin, de qué película hablas?

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