El centro Simon Wiesenthal expresa "serias dudas" sobre el fallecimiento del 'Doctor Muerte'
Las autoridades alemanas otorgan credibilidad a la información de la cadena alemana ZDF y 'The New York Times'
El Centro Simon Wiesenthal ha expresado hoy "serias dudas" respecto de las informaciones de que el criminal Aribert Heim, apodado 'Doctor Muerte' por sus prácticas sádicas en el campo de concentración nazi de Mauthausen, falleciera en 1992 en El Cairo.
La información la hizo pública ayer la cadena alemana ZDF, que ha llevado a cabo una investigación conjunta con el diario The New York Times acerca de la vida de Heim después de que éste huyese en 1962. El diario estadounidense publica hoy un reportaje sobre la vida del 'Doctor Muerte' en la ciudad egipcia de El Cairo, donde se escondió Heim durante 30 años, y donde el criminal nazi se convirtió al islam y pasó a llamarse Tarek Farid Hussein en los años 80.
El hecho de que Heim vivió en Egipto está fuera de cuestión. Lo que pone en duda el Centro Wiesenthal es que Heim falleciese allí en 1992, como han afirmado la cadena alemana y The New York Times . "Nosotros tenemos serias dudas de ello", ha explicado Efraim Zuroff, director de la oficina de Israel del Centro. El argumento es que no hay ninguna prueba o resto de la muerte de Heim, según Zuroff, que ha explicado también que la Policía alemana le ha dicho que no cierre el caso del criminal nazi más buscado. Lejos de cerrar el caso, el Centro Wiesenthal tiene pensado triplicar la recompensa por localizar al 'Doctor Muerte' hasta el millón de euros.
La Justicia de Austria (donde hay un expediente abierto por el caso, además de en Alemania) ha afirmado que la orden de busca y captura contra Heim sigue vigente hasta que se verifique su muerte. "Existe desde 1948 un expediente judicial con una orden de busca y captura. Esa orden sigue vigente hasta que no se verifique la muerte de Aribert Heim", ha explicado Rainer Schopper, portavoz de la Fiscalía de Linz, que lleva el caso en Austria.
"Información creíble"
La Oficina de Investigaciones Criminales del estado de Baden-Württemberg (Alemania) ha dicho hoy, un día después de que la cadena pública ZDF hiciese pública la información sobre la muerte de Heim, que se trata de una "información creíble", según afirma la cadena estadounidense CNN. La Oficina de Investigaciones Criminales ha precisado que todavía no han verificado la noticia "debido a limitaciones de tiempo". Las autoridades alemanas han declarado, sin embargo, que ya tenían claros indicios de que Heim estaba viviendo y trabajando en Egipto, y que recibieron información en este sentido en 1965 y 1967, pero que las autoridades egipcias no encontraron ninguna prueba concluyente.
Pruebas
La cadena ZDF ha mostrado parte de las imágenes de un documental que emitirá hoy, en las que se ve al hijo de Heim, Ruediger, afirmando que su padre falleció de cáncer de colon el 10 de agosto de 1992, tras haber pasado 30 años en El Cairo bajo un nombre falso. El diario The New York Times afirma que una copia certificada del certificado de fallecimiento proporcionado por las autoridades egipcias confirma las declaraciones de los testigos de que Tarek Hussein Farid murió en 1992. En un entrevista en la villa familiar en Baden-Baden (Alemania), el hijo de Heim admite públicamente por primera vez que acompañó a su padre en su muerte por un cáncer de colon.
La prueba de la vida (y la muerte) de Heim en Egipto, según los autores de la investigación, es una maleta polvorienta aportada por la familia Doma, propietaria del hotel donde Heim residió. Los documentos de la maleta cuentan la historia de Heim: cartas, resultados de pruebas médicas, datos de su situación económica, e incluso un artículo de una revista alemana sobre su búsqueda y juicio en ausencia.
La vida del 'Doctor Muerte' en Egipto
A pesar de su avanzada edad, el alto y atlético alemán conocido como Tarek Hussein Farid, mantuvo su disciplina de andar unos 20 kilómetros diarios por las abarrotadas calles de la capital egipcia, según cuenta The New York Times en su edición de hoy.
En su primera vida, Heim causó la muerte de más de 300 presos de Mauthausen mediante inyecciones intracardíacas (de fenol, agua o petróleo) para medir cuánto tardaban en morir. Además practicó cirugías en las que les extirpaba órganos, según consta en anotaciones de su propio puño. Uno de los casos más espeluznantes fue el de dos prisioneros de 18 y 20 años a quienes abrió en canal con vida y después decapitó e hirvió sus cabezas con el fin de exponerlas.
Pero en su otra vida, sus amigos y conocidos le recuerdan como un avezado fotógrafo que siempre llevaba una cámara al cuello, aunque nunca dejaba que le sacasen fotos. "Mi impresión, que me transmitió mi padre, es que [Heim] estaba peleado con, quizás, los judíos, pero que en esa época se refugió en El Cairo", ha declarado Tarek Abdelmoneim el Rifai, hijo de Abdelmoneim el Rifai, de 88 años, dentista de Heim en El Cairo y su íntimo amigo.
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