Francia investiga el supuesto envenenamiento de una abogada crítica con Moscú
Karina Moskalenko es la abogada de la familia de la periodista rusa asesinada Anna Politkovskaya y de víctimas de torturas en Chechenia
La policía de la ciudad francesa de Estrasburgo ha abierto una investigación después de que Karina Moskalenko, abogada de los familiares de la asesinada periodista rusa Anna Politkóvskaya haya denunciado que ella, su marido y los tres hijos fueron hospitalizados tras sentir hace varios días fuertes síntomas de envenenamiento, como náuseas, vómitos, tos y dolores de cabeza.
Durante una revisión del automóvil de la familia el pasado domingo debajo de las alfombrillas se encontró una gran cantidad de una sustancia parecida al mercurio, que fue recogida por agentes de la policía para su investigación. El envenenamiento por mercurio provoca pérdida de memoria, problemas de visión, dolores de cabeza y puede afectar también al sistema inmune y a los riñones.
La jurista, que también representa los intereses del encarcelado magnate ruso Mijaíl Jodorkovski, del político opositor y ex campeón mundial de ajedrez Gary Kaspárov y de víctimas de torturas en Chechenia, supone que el envenenamiento puede estar relacionado con su participación en el proceso por el asesinato de Politkóvskaya. "Ayer todavía tuve fuerzas para intervenir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos", ha declarado Moskalenko al diario digital Gazeta.ru sobre la corte de Estrasburgo, donde representa a muchos de sus clientes.
Caso Politkóvskaya
La abogada ha declarado que su estado débil y el supuesto envenenamiento de sus hijos y marido no le permiten asistir el miércoles a la vista preliminar del caso de Politkóvskaya, periodista crítica rusa asesinada hace dos años, en el Tribunal Militar de la región de Moscú. Ante esta situación, Anna Stavítskaya, otra abogada de los familiares de Politkóvskaya, ha declarado a la agencia Interfax que este miércoles pedirá aplazar la vista del caso debido al incidente ocurrido con su compañera.
La jurista se hizo famosa por sus victorias sobre Rusia en el tribunal europeo, donde ganó una treintena de casos para personas que no habían encontrado justicia en Rusia, y donde aún tiene en trámite más de otro centenar de denuncias. Moskalenko ha sido abogada de familiares de las víctimas de las tomas de rehenes en el teatro Dubrovka de Moscú (2002) y la escuela suroseta de Beslán (2004), que acusan al Gobierno ruso de la muerte de sus seres queridos en las caóticas operaciones de rescate. También fue cliente suyo antes de su muerte el ex espía y disidente ruso Alexandr Litvinenko, envenenado en Londres en 2006 con polonio, sustancia radiactiva muy tóxica, y que en una nota póstuma responsabilizó al Kremlin de su asesinato.
Moskalenko, comisaria desde 2003 de la Comisión Internacional de Juristas, con sede en Ginebra, se mereció en 2006 un premio de la Federación Internacional de Derechos Humanos de Helsinki. El año pasado, la Fiscalía rusa intento privar a Moskalenko y a otros juristas de Jodorkovski de su estatus de abogado, pero se topó con el rechazo de la Cámara de Abogados de Moscú.
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